sábado, 25 de mayo de 2013

PERCEPCIÓNES DEL SOCIALISMO EN LOS SECTORES D y E EN VENEZUELA.

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16/11/2010Las percepciones del socialismo en los sectores D y ELos venezolanos pueden pensar distinto pero todos quieren democracia / Es la más reciente investigación del Socialismo en Venezuela hecha por el Centro GumillaEtiquetas:socialismovenezuelacentro gumillainvestigacioncualitativaoposicionchavismonini
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El socialismo se ha convertido en un tema de conversación y discusión de los venezolanos de las primeras dos décadas del siglo XXI. No tenemos idea exacta de cuántos lo tienen como tema de diálogo o picoteo pero, sin duda, despierta interés y hasta pasión, a favor o en contra, muchas veces sin saber de qué se habla y otras tantas, con conocimiento de causa
 
 
Por Luis SalamancaAbogado y politólogo
Publicado en la
Revista SIC 729
Vea las láminas del estudio


Si bien no es la primera vez que se habla de socialismo en el país, puesto que la Venezuela contemporánea nació leyendo, discutiendo y escribiendo de socialismo, sí es la primera vez que la habladuría invade espacios inéditos.
Ya no es sólo en las casas de los partidos políticos, en las sedes de los diarios, radios y televisoras, en las oficinas públicas y privadas, en las universidades, liceos y escuelas, en las iglesias, sino en los abastos, en los estadios,  mercados, en los centros comerciales, en las clínicas, en el transporte público, en las calles, en las playas, en las fiestas, los velorios; en fin, en la ciudad y en el campo, se habla de socialismo. Ricos, clases medias, pobres, campesinos, profesionales y extranjeros residentes o transeúntes, meten baza en la materia. 
 
Sin embargo, pese a lo mucho que se habla, se puede decir que el saldo neto que tenemos como sociedad acerca del asunto es que no hay claridad acerca de lo que se está hablando sino mucha confusión, casi al nivel de una Torre de Babel, ya que el socialismo se habla en idiomas diferentes impidiendo la clarificación al respecto. Frente a los que proponen el socialismo al que asocian con variados referentes como Cristo, Simón Rodríguez, Bolívar, Marx, Zamora, etcétera, los que se oponen dicen que eso no es socialismo porque éste es concordia y que la gente viva bien; o que es algo ya vivido y fracasado, o incluso, que sí es posible un cierto tipo de socialismo pero democrático.
No es este el lugar para entrar a revisar los distintos lenguajes socialistas usados hoy día en Venezuela, pero sí es el lugar para dejar constancia de cómo perciben los sectores sociales más numerosos de la población (los estratos D y E) el socialismo que les llega por diversas vías. El estudio que presentamos a continuación es una muestra de que hasta los más pobres tienen su palabra que decir sobre el socialismo. Nuestro interés es el conocimiento de las ideas políticas que mueven a la sociedad de nuestro tiempo, pero no es un interés puramente académico (ya de por sí importante) sino que es también un interés político por el destino de nuestro país, destino determinado por las ideas y la cultura política que estemos generando en esta coyuntura histórica.
  
En ese sentido, debemos decir que el éxito de las ideas políticas depende no sólo de su difusión sino también de su razonabilidad social y aceptabilidad política, es decir, de la capacidad de esas ideas para darle un sentido de identidad política y de nación a un pueblo, ya sea porque produce respuestas efectivas a sus problemas, ya sea porque se corresponde con su visión de la vida y de la política. A la luz de este criterio, se puede decir que los sistemas políticos y sociales sólidos y legítimos son aquellos que consiguen traducir en hechos beneficiosos para la sociedad, ciertas ideas políticas sobre las que construyen, con ánimo de permanencia, el orden social e institucional. Venezuela vive hoy en día, un intenso debate sobre el tipo de ideas que regirá su futuro en el siglo XXI. En términos generales ese debate es entre una visión del socialismo y la democracia liberal.   
 
 
Fuera de los partidos
Es un hecho, pues, que la palabra socialismo circula, hoy, cada vez más en el congestionado tráfico de las ideas políticas venezolanas. No es la primera vez que esa idea –imagen mental que nos hacemos de las cosas– se desplaza por el país, pero sí es la primera vez que lo hace con las características actuales. Al menos desde 1928 se viene hablando del socialismo en Venezuela. Sin embargo, hay diferencias significativas entre el uso del pasado y el uso que se le da hoy. 
 
Entre 1928 y 1998, la idea del socialismo fue perseguida por el Estado de distintas maneras y no trascendió del ámbito de sus partidarios (partidos, movimientos, grupos e intelectuales y militantes) hacia el gran público; hoy, por el contrario, es una idea impulsada por el Estado, en cabeza del Ejecutivo nacional y, gracias a esa campaña ideológica de arriba hacia abajo, la idea está en la calle y quien la  rechaza es una parte importante de la sociedad y sus expresiones políticas. Es el mismo Presidente de la República, día tras día, insistentemente, quien vocea la idea dándole un espacio de opinión pública con el que no contó en el pasado cuando la idea no era bien vista por los gobiernos de turno.
La idea socialista ha salido pues, de las paredes de los partidos y de los cubículos cerrados de los investigadores para transitar por las avenidas ideológicas de las ciudades y pueblos, encontrándose con los ciudadanos cuya cultura política ha discurrido –tradicionalmente– por canales democrático-liberales. Los venezolanos son el objeto de un debate desatado entre los partidarios del socialismo oficial y aquellos que creen en otras maneras de resolver los problemas sociales. Es una lucha tenaz por ver cuál mensaje conquista el alma popular y el corazón ciudadano.
Desde 2005, año en que asumió la consigna del socialismo del siglo XXI, Chávez no ha hecho más que repetir una y otra vez que lo suyo es socialismo contra capitalismo, que la salvación de Venezuela y, en particular, de los pobres, será con el socialismo sin llegar a precisar de qué tipo de socialismo se trata, haciendo conexión entre socialismo y otras corrientes ideológicas como el cristianismo, el bolivarianismo, el marxismo, el humanismo, el zamorismo, etcétera. Esta imprecisión influye en cómo la gente percibe el asunto, tal como se verá en este informe. Por ello, nos hemos propuesto averiguar si alguna idea de socialismo ha entrado en la cultura política ciudadana, hasta dónde y con cuál empaque ha penetrado entre los ciudadanos de los sectores populares; y cómo ha afectado a la idea democrática aquella idea de socialismo. Queda pendiente para otro informe interrogarse si se está construyendo un modelo socialista en Venezuela y qué tipo de socialismo sería. 
 
La idea en la historia
El socialismo ha sido más importante en la historia ideológica del país de lo que a veces creemos. Se puede decir con propiedad que Venezuela entró  en la época contemporánea de la mano de la reflexión socialista cuando en la década de los 20 y 30 del siglo XX surgieron los primeros pensadores y activistas políticos modernos cuyos planteamientos y prácticas iniciales fueron comunistas y socialistas. Del socialismo y contra el socialismo nacieron las principales corrientes ideológicas que darían lugar a los principales partidos políticos venezolanos que marcaron, sin duda, el modelo de país construido en el siglo XX.
 
Con el tiempo, la mayor parte de esos líderes se decantaron por la democracia liberal. Rómulo Betancourt dio sus primeros pasos en la órbita comunista para luego fundar AD, un partido de orientación social-populista, al interpretar que no había un sujeto clasista fuerte para impulsar la política comunista y que el ingreso petrolero podía ser usado para conseguir mejor calidad de vida para los pobres. Rafael Caldera organizó a Copei con una visión antagónica al socialismo pero con acento en lo social. El Partido Comunista de Venezuela (PCV) nació en 1931 con la prédica marxista, proponiendo una insurrección en contra de los propietarios de la tierra, el reparto de ésta a los campesinos y la nacionalización de los medios de producción. Pese a su rechazo a la democracia burguesa y a su exclusión del Pacto de Punto de Fijo en 1958, el PCV terminó acogiéndose a la democracia representativa a la cual, no obstante, combatiría en diversas coyunturas. De este último partido surgió, a comienzos de los setenta, un movimiento (Movimiento Al Socialismo, MAS) como encarnación de una vía democrática al socialismo, en rebeldía contra el socialismo soviético y sus especies, y dando un vuelco histórico a la idea socialista en el país. De aquellos tres troncos ideológicos y sus ramificaciones partidistas brotó el sistema político venezolano del siglo XX de carácter demo-liberal en el cual las ideas socialistas eran, electoralmente, minoritarias.
 
En efecto, de AD nacieron el MIR y el MEP, por mencionar sólo los más importantes; del PCV nacieron, entre otros, el MAS y La Causa R (LCR). El partido que puso el socialismo en la opinión pública venezolana fue el MAS, con sus sensacionales campañas electorales de los 70 que dieron paso rápidamente a la frustración por los decepcionantes resultados electorales: el llamado 5% histórico. La última gran esperanza socialista fue LCR a la cual el surgimiento del chavismo fulminó dividiéndola en varios pedazos. 
 
Como puede verse, las ideas socialistas han acompañado la evolución histórica del país pero nunca fueron dominantes dentro del sistema político, ni siquiera con LCR, que llegó a tener un gran poder político en los noventa. La experiencia socialista del siglo XX en Venezuela dejó dos grandes corrientes: el socialismo marxista (prosoviético y castrista) y el socialismo democrático (antisoviético y anticastrista), cada uno con sus distintas especies. 
 
Para las elecciones de 1998 el socialismo venezolano había alcanzado sus cotas más bajas. La democracia liberal había atraído y absorbido a los principales líderes socialistas de los sesenta y setenta. El socialismo parecía cosa del pasado, una verdadera antigüedad. Y en eso, apareció Chávez. 
 
Hugo Chávez se formó ideológicamente en las tendencias más radicales de la izquierda marxista. Hecho ya Presidente no asumió la idea del socialismo en forma inmediata, pese a su pasado ideológico.  Navegó inicialmente en las aguas de un patriotismo electoral que atrajo a muchos sectores altos, medios y bajos, logrando su victoria de 1998 con una amplia plataforma poli-clasista. La tesis del socialismo del siglo XXI apareció en su discurso en el 2005. Sin embargo, Chávez y el chavismo no han logrado hacerse con una ideología socialista estable y clara. Han vivido, más bien, en una indeterminación ideológica importante que puede estar afectando a sus seguidores en cuanto a la idea del socialismo que deben seguir. Claro, más allá de las ideas están los hechos, las políticas públicas aplicadas por el primer mandatario, que hablan más que mil palabras. Es sobre estas prácticas que los ciudadanos terminan pronunciándose.
 
Pasados doce años de gobierno chavista, algunas ideas de socialismo han permeado la opinión pública venezolana. Su difusor es el Presidente de la República. El público ha comenzado a pensar y discutir en el socialismo; sobre todo, el público seguidor del Presidente. También el público opositor piensa en el socialismo pero desde el ángulo del rechazo a un modelo que supone ya probado y fracasado  y que poco tiene que aportar a la Venezuela de hoy. A todas estas se desconoce o se conoce poco, lo que piensan los pobres y, en general, los ciudadanos sobre el tema.
 
Dada la importancia del tópico y el poco estudio que hay sobre él, el Centro Gumilla viene investigándolo desde el 2009, contando ya con dos importantes trabajos al respecto. En efecto, desde la perspectiva de la cultura política, se llevó a cabo entre septiembre y octubre de 2009, la encuesta Valoraciones de la democracia la cual mostró que la idea del socialismo había comenzado a circular entre los venezolanos pero no con una sola visión sino desde distintas perspectivas. Hay quienes se identifican como seguidores del llamado socialismo del siglo XXI, hay también quienes creen en un socialismo democrático y, por último, hay quienes no creen en ningún tipo de socialismo. Sin embargo, hay que profundizar en esta línea de investigación a fin de precisar si estas son opiniones coyunturales o evidencian movimientos ideológicos más sólidos.
 
En ese sentido, el Centro Gumilla
acaba de realizar una nueva indagación, esta vez de carácter cualitativo, titulada Socialismo y democracia en la cultura política venezolana y sus respuestas a lo social.
 Se explora aquí sobre la idea de socialismo que puede estarse formando en la población de menores recursos y su relación con otras ideas fundamentales como democracia y capitalismo. Mediante la técnica del focus group se exploraron las principales ideas, conceptos, expresiones lingüísticas, representaciones y símbolos que componen la imagen de socialismo en la cultura política del venezolano, cómo se relacionan estos tópicos con las ideas de democracia, y cómo se entiende lo social desde ambas posturas. 
 
Se formaron tres grupos de entre ocho y diez personas, en tres ciudades, una considerada predominantemente chavista (Municipio Libertador), otra de influencia opositora (Maracaibo) y la tercera, (Barquisimeto) considerada como en conflicto por la división ocurrida allí entre el chavismo y el gobernador Henri Falcón. Los grupos se formaron con presencia igual de mujeres y hombres, con edades comprendidas entre los 24 y los 45 años, con inclinaciones políticas manifiestamente chavistas, opositoras y ni-ni, todos del nivel socioeconómico D-E e inscritos en el Registro Electoral.
 
El trabajo de campo se realizó del 17 al 25 de junio de 2010 con un total de 18 sesiones de grupo. Demás está decir que esta técnica de análisis no permite establecer frecuencias en las respuestas, por tanto, no deben leerse estos resultados en términos porcentuales sino como una suerte de auto-retrato ideológico realizado por los mismos ciudadanos, guiados por un moderador que orienta la sesión a objeto de que sean los participantes los que hablen y señalen sus creencias e ideas.   
 
 
Autoretrato ideológico
¿Cómo ven los ciudadanos de los sectores D y E el socialismo, la democracia y el capitalismo?   
    Percepción del socialismo 
  1. ¿Qué les sugiere la palabra socialismo a los entrevistados?  Los auto-identificados como chavistas señalan que socialismo es preocupación e interés por lo social y lo económico. Al hurgar más profundamente asocian socialismo con la igualdad de los ciudadanos, entendida como la igualdad de  oportunidades, de derechos y beneficios. Para la oposición, el socialismo es básicamente el comunismo y/o la experiencia histórica del socialismo en la URSS y en Cuba y creen que ese es el camino que está transitando Chávez. La igualdad socialista es igualación por abajo, en desmedro del mérito y esfuerzo individuales. En ese orden de ideas, pese al compromiso con el proyecto del Presidente, los chavistas manifiestan un gran respeto por la propiedad privada individual.
  1. El socialismo para los chavistas es Chávez; para los opositores es lo negativo. La idea del socialismo ha penetrado en el discurso político del venezolano gracias a la prédica de Chávez lo que provoca, entre los chavistas, la asociación entre Chávez  y el socialismo. Los chavistas asocian mucho el socialismo a la figura de Chávez, en un sentido positivo. Los opositores y ni-ni, hacen lo propio pero en un sentido negativo.
  1. El socialismo es para los chavistas la esperanza de solución de los problemas desde lo individual hasta lo nacional; para los opositores es atraso y promesas incumplidas. Los chavistas tienen la  expectativa y la esperanza de que se solucionen sus problemas en un orden que va desde lo personal hasta lo nacional, pasando por lo familiar y lo comunitario. Ven en último lugar, las soluciones a los problemas del país. Es interesante este etapismo que los chavistas de los sectores D-E establecen para la construcción del socialismo: primero, la persona; segundo, la familia; tercero, la comunidad; y, por último, el país. Es de destacar la disparidad entre esta secuencia invertida en la construcción del socialismo de la gente frente a la secuencia planteada por el oficialismo, donde lo individual debe subordinarse a lo colectivo que es lo primero. La secuencia planteada por el Presidente siempre empieza por el país y concluye en el individuo y si hay que sacrificar lo individual, pues se sacrifica a favor de lo colectivo.
    Para la oposición: el socialismo aplicado por Chávez no ha generado ningún cambio:  
      Nada  cambió, nada, estamos igualitos con la diferencia que ahora la quieren pintar de rojo y dicen que son socialistas,  pero es lo mismo, una burocracia.  
    Para los ni-ni, el socialismo es una promesa incumplida:   
      Pienso como algo hipócrita, el socialista es alguien que promete, promete y promete y no cumple y el socialista debería ir por la unidad social y ahorita en realidad eso no es aplicable. 
  1. ¿El socialismo es reparto de beneficios o empobrecimiento?: los chavistas en el focus group conciben al socialismo como reparto de beneficios, especialmente a futuro, como un sistema de inclusión, beneficios y oportunidades para todos. Los opositores y los ni-ni, lo ven como un sistema de exclusión, empobrecimiento y escasez.
 
En palabras de los chavistas: 
    Es que tienes beneficios, es todos beneficiados, son ayudas a todas las personas, sin ninguna diferencia, es ser iguales, es actuar con igualdad tanto de pensamiento como de acción, ayudar al presidente Chávez, trabajar en comunidad, ayudarnos unos a otros…   
    Cuando expropian una compañía uno pasa como a ser socio de la compañía y eso está bien porque lo de los beneficios, eso no va a fallar. (…) Uno le trabaja al Gobierno y eso es mejor…uno ya no es esclavo. Es igualito que trabajar en un colectivo en un terreno y venderle al Gobierno.
 
En palabras de los opositores:  
    Es querer quitarte tus cosas. Por lo menos si yo tengo dos casas, para que esté gente del Gobierno, gente cercana a ellos, porque siempre las cosas son para los que están allí. No es una persona imparcial.  
    ¿Ser socialista no es igualdad? Entonces, si voy a dar la ley empieza por casa, tú ves a la gente de la V, su casa, sus carros, ¿entonces qué le criticabas a lo anterior?
  1. Las fallas del socialismo. Los chavistas ponen el acento en fallas como la burocracia, la mala atención médica o falta de conocimiento del área y el oportunismo, la deslealtad, los malos funcionarios y la confabulación de éstos contra Chávez. Los opositores señalan que a los males conocidos y denunciados del socialismo previamente existentes como escasez, control social, colas y ausencia de libertad; se suman la exclusión, el privilegio de los partidarios o seguidores y las llamadas listas. Además de eso, para el caso particular venezolano, señalan la inseguridad, el fanatismo, la división, la creación de milicias, la mentira, el engaño y el adoctrinamiento. En todos los grupos se señala como desventaja del socialismo la corrupción.
    En palabras de los chavistas
      Chávez puede hacer bien su gestión pero hay gente a su alrededor que falla. No todos son socialistas; no están comprometidos 100% a lo que en realidad es el socialismo. 
      Hay una que otra cosa como por ejemplo en los CDI, porque yo fui al de Cabudare, con un dolor de estómago y de broma no me le guindo al doctor de la bata para que me atendiera y yo con ese dolor de estómago y nada que me atendían, era un cubano, me dijo ¿qué es lo que usted tiene? Y sin revisarme, me dijo tómese esto, luego como seguía con el dolor fui al ambulatorio, me atendió una doctora venezolana, me revisó, me mandó un remedio y me curé…hay fallas. Los cubanos para todo mandan lo mismo, Paracetamol.  
    En palabras de la oposición:  
      Todo lo que agarran lo destruyen, expropian, ¿dónde están los Bancos que él ha creado? Son capitalistas disfrazados de socialistas. Si yo trabajo y lucho por algo y tengo uno o dos carros vienen ellos a decir lo que debo tener. 
      Con el cuento del socialismo la sociedad está viciada, aquí  hay gente que lo que quiere es que le regalen todo. Lamentablemente, muchos venezolanos se han dejado llevar por el facilismo, ¿para qué voy a trabajar si me están regalando la plata?, no trabajo, me voy a una cola, me voy a una marcha, me regalaron la plata y la comida de hoy, pero no piensan en el mañana. El facilismo y el vicio del venezolano.  
    En palabras de los ni-ni:  
      No nos gusta el socialismo porque tiene muchas cosas que no sirven. No puedo estar de acuerdo con que uno necesite algo y ellos no cumplan con las ayudas.  
      Lo que pasa es que es sólo para beneficiar a un grupo y no a toda la sociedad. El socialismo es estar con él, trabajarle a él, pensar como él y hacer lo que él quiera, comer lo que él quiera.  
  1. El límite que no desea pasar ninguno de los grupos: el modelo cubano.
En todos los grupos, hay el temor de que el socialismo venezolano derive en el modelo cubano, incluyendo a los chavistas. Estos rechazan el modelo comunista cubano. Entre los opositores y los ni-ni, ese camino ya se está transitando. El modelo cubano tiene algunos elementos positivos para los chavistas como el deporte, la salud y la percepción de seguridad cuando han viajado. Sin embargo, rechazan rotundamente la aplicación del mismo afirmando que “Cuba es Cuba y Venezuela es Venezuela” o “estamos en otra época”, o “estamos en un mundo globalizado”. En palabras de los chavistas:  
    Fui a  Cuba y a mí me fue bien allá, la pasé bien. La gente es especial,  no hay ladrones, no se meten contigo. Los que no han viajado hablan mal pero yo fui y me parece que estuvo bien. 
    En Cuba hay muchas limitaciones como no poder salir del país, no poder expresarte. Fidel es el único candidato y es el papá de Chávez y el padre de las ideologías y si Chávez se pone  como Fidel es culpa nuestra. No le perdonaría a Chávez que ponga esto como Cuba porque eso sería comunismo, eso sería un engaño. Salgo para Miraflores. No creo que él lo haga. 
Para los opositores y los ni-ni, hay un rechazo absoluto y total a la posibilidad de que Venezuela termine siendo como Cuba. Ese es uno de los principales temores frente al proyecto chavista y se apoyan en esa creencia por los convenios o lo que estos entrevistados llaman regalos, la presencia de cubanos en Venezuela y la constante referencia de Chávez a Fidel Castro y/o a Cuba. En palabras de los opositores:  
    Todo allá  está arruinado. Por eso uno se pregunta ¿si Cuba es tan bella y es un paraíso, cómo es que hay tantos balseros, por qué se van y se tiran al mar y prefieren que se los coman los tiburones? Por algo será. Todos los cubanos que están aquí no se devuelven para allá y algunos se han ido a Miami. (…) Fidel Castro dejó al hermano y eso no debería ser porque allá también se debería estudiar para ser político. 
En palabras de los ni-ni:  
    En lugar de ser una pequeña Cuba vamos a ser una gran Cuba. Al principio la gente estaba temerosa, la gente decía que Venezuela iba a ser una dictadura como en Cuba, pero Chávez lo está haciendo poquito a poco. No puso de una vez la dictadura. 
 
En resumen
La investigación realizada muestra que la idea de socialismo, tal como la ha promocionado Chávez, ha entrado en el discurso de los sectores populares entrevistados. Socialismo es lo que Chávez hace y dice. En ese sentido, se puede hablar de un socialismo chavista. Por tanto, hay que analizar lo que el mandatario hace y dice. En general, se trata de políticas de distribución de recursos sociales a los sectores más vulnerables de la población con la expectativa a futuro de llegar a ser un sistema de inclusión. Para los opositores y ni-ni, se trata de un sistema ya probado en la Unión Soviética y Cuba, entre otros países, caracterizado por el empobrecimiento, la escasez, que termina engañando a la gente y creando un nuevo sistema de privilegios, desigualdades y persecuciones.
 
Las ideas del socialismo que se hacen los sectores populares afectos y opositores al Presidente de la República (así como los ni-ni) merecen unos comentarios. El principal es que si socialismo es igual a  distribuir recursos, ya sabemos que las políticas de reparto de recursos han sido llevadas a cabo por muchos gobiernos en Venezuela y en el mundo, sin mayores pretensiones ideológicas, mucho menos que ello signifique socialismo.
 
La distribución de recursos puede ser, quizás, un ejercicio de justicia compensatoria o correctiva como la llamó Aristóteles, es decir, un acto por el cual el Estado, la sociedad o una parte de ella, deben una reparación a un sector social que ha estado en situación de pobreza y discriminación constante por largo tiempo. En tal sentido, los gobiernos desarrollan políticas sociales mediante las cuales trasladan recursos públicos a dichos sectores con la finalidad de combatir la pobreza. Sin embargo, si esto no convierte al pobre en ciudadano pleno, la pobreza se reproducirá permanentemente. Es decir, si esas políticas, junto a una estrategia económica productiva, no elevan significativamente el nivel de vida de la gente hasta sacarlos de la pobreza, estamos ante políticas populistas en lugar de políticas populares, es decir, políticas que se alimentan de la pobreza pero que no salen de ella.
 
Otra cosa sería que la política contra la pobreza no fuera sólo para mitigar necesidades sociales concretas y presentes, sino para crear un modelo de sociedad de igualdad de oportunidades y de justicia distributiva, con un ciudadano activo y autónomo que asuma su vida en un entorno digno. De esta  forma el maltrato social cesaría y la pobreza no se reproduciría. Los pobres se convertirían en ciudadanos plenos, es decir, con un nivel de vida alejado de la precariedad y la indigencia que son causales de dependencia política y social. Allí estaríamos ante otro escenario que podríamos llamar, tomar la pobreza en serio.
 
Los pobres serían así sujetos de derechos políticos y sociales en el marco de una economía productiva y un Estado constitucional-democrático; no en receptor pasivo de beneficios sociales, –la famosa ayudita venezolana– que pueden mitigar temporalmente penurias humanas, pero no resuelven el problema de fondo. 
 
En relación con la idea que tienen los opositores y los ni-ni sobre el socialismo como equiparable exclusivamente con las experiencias soviéticas y cubana, es preciso decir que es posible un socialismo democrático que no liquide las libertades, ni la fuente de creación de riquezas y cree una institucionalidad de bienestar social que garantice, formal y materialmente, una procura existencial mínima a los ciudadanos a fin de evitar la menesterosidad social. El modelo sueco, entre otros, está ahí para hablar bien de un país que evitó el socialismo productivo y optó por el socialismo distributivo, en la idea de democratizar la sociedad y la economía pero sin ir a otro modelo económico (el comunista), que habría destruido las fuentes de riqueza y llevaría a un viaje sin retorno hacia la escasez y el empobrecimiento. Quizás el fracaso del socialismo real y la reorientación del comunismo chino en clave capitalista, está mostrando que el socialismo como sistema productivo no es viable porque tiende a manejar la economía con una planificación centralizada y burocrática ajena totalmente a la racionalidad económica. Y que los éxitos de los países con estados de bienestar social (con todo y su crisis actual) muestran que sí es posible un socialismo distributivo por vía de una institucionalidad que tenga al ciudadano como el centro de su actuación protectora y con base en la productividad económica, la imposición progresiva y la regulación sobre los aspectos más nocivos de la economía de mercado. En otras palabras, es posible un socialismo democrático que tome la pobreza en serio a partir del respecto al ciudadano.

 
 
La democracia vista por los ciudadanos
 
La investigación también indagó sobre la percepción que tienen los sectores populares de la democracia venezolana. Al pedírseles que asociaran espontáneamente la palabra democracia con algunas ideas, esto fue lo que resultó. 
  1. La democracia es un concepto arraigado en la cultura política del venezolano como un gran criterio de decisión ante la diversidad.
La democracia es un concepto arraigado en la cultura política del venezolano y una rutina establecida para el manejo de las complejidades políticas e ideológicas de la vida diaria. Es como un gran criterio aplicable a todas las situaciones de la existencia. 
Dicho por los ni-ni (y compartido por los otros grupos) 
    En el beisbol o en el fútbol siempre hay una preferencia y al final la gente siempre sale tranquila, abrazándose, no cayéndose a golpes y dicen vamos a tomarnos unas cervezas, hay una unión, un acuerdo, hay respeto a la opinión de las otras personas…imagínate ponerse de acuerdo con toda la cantidad de personas que somos los venezolanos, cada quien tiene su opinión y hay que respetarla y tener una manera educada de hacer entender la opinión de uno. Eso es democracia. 
Como se ve democracia es diversidad de criterios, de preferencias distintas, de gustos y visiones que congenian y se hermanan en un acuerdo basado, en última instancia, en el respeto mutuo. No se pretende la unanimidad, ni hacer que el otro abandone sus propias opiniones (lo que tampoco sería antidemocrático, salvo que se le obligara), ni castigar o reprimir a quien tenga ideas distintas,  sino que éstas convivan unas al lado de las otras. Eso es democracia.
 
  1. La libertad como principio último de la democracia: pienso como quiero porque soy libre y viceversa.
La diversidad de opiniones y preferencias señalada en el punto anterior sólo es posible porque se es libre. La libertad aparece como el atributo fundamental de la democracia y como el principio último de decisión. Es libertad en sentido amplio. Implica la capacidad de discernimiento o libre albedrío de cada individuo y  también la posibilidad de actuar, pensar y expresarse según la opinión de cada quien. En fin de cuentas, puedo tener la opinión o la preferencia que quiera porque soy libre para ello y eso debe respetarse. Dicho en palabras de los propios participantes:
 
Para los chavistas
“Es libertad de expresión, libertad total, y ahora nos llamamos y somos socialistas, es libertad de opinar y de que respeten.” 
 
Para la oposición
“Libertad de expresión, el derecho de cada venezolano de opinar y tomar decisiones” 
  1. La democracia es también la posibilidad de elegir.
 
Los participantes tienen claro que la democracia se asocia con el derecho a votar que es la fuente de legitimidad por excelencia de los gobernantes. La gente tiene la posibilidad real de decidir mediante elecciones. 
En palabras de un chavista (compartidas por los otros grupos) 
    La democracia tiene muchos términos como libertad de expresión, votar, la democracia participativa que es la que se está viviendo ahorita, antes todo era a dedo, por ejemplo a mi me pidieron ser presidente de la junta de vecinos sin votación y yo no quise porque dije que tenía que haber más candidatos y votación, los vecinos tienen que votar.
  1. La democracia es tener derechos pero también deberes.
 
Un segundo significado atribuido a la democracia es que en ella los individuos tienen  derechos y deberes constitucionales.  
  1. Democracia comparada antes y después de Chávez.
 
Los participantes perciben cambios en la textura del tejido democrático y valoran históricamente la evolución de la democracia. Para los ni-ni: 
    A nivel de Venezuela, como estamos ahorita, lo asociaría con la IV República porque entre comillas, en la IV República se tenía más libertad de expresión, la tenencia de algo, la decisión de uno valía, más que lo que estamos viviendo hoy en día. 
Para los chavistas hay incluso un cambio más profundo: la idea de la democracia se transmuta con el socialismo y con Chávez. La democracia y el socialismo se metamorfosean en Chávez.
 
 
Imágenes de la democracia
 
 
Al hablar de democracia, se les solicitó a los entrevistados las imágenes que definen al concepto en referencia, de modo de encontrar elementos que pudieran ilustrar la percepción que tienen del mismo. 
Como vimos antes, el concepto de democracia surge como una idea cohesionada entre los entrevistados independientemente de las diferentes posturas ideológicas.
Sn embargo, se encuentran pequeñas rupturas entre la visión de los opositores y ni-ni versus la de los chavistas, quienes agregan que democracia también es: Chávez, Socialismo, Simón Bolívar, el color rojo. Dicen que “es el color de nuestro Presidente, el color que identifica al partido”.
 
Ventajas de la democracia
 
Al indagar en relación con las ventajas que encuentran en el sistema democrático, coinciden en ratificar los aspectos verbalizados como definición de la misma, así refieren:
    • “Poder votar y elegir al mandatario o autoridades que el pueblo desee”
    • “Los ciudadanos tienen deberes y derechos.”
    • “Es la libertad.”
    • “No hay represalias por decir lo que piensas y sientas.”
 
Para los entrevistados de oposición, especialmente, pero también para los ni-ni, sólo la democracia garantiza la libertad en todos los sentidos de la palabra incluyendo, además, la garantía al derecho de propiedad, cosa que no ven garantizada en el socialismo.
 
Después de los conceptos centrales de libertad, posibilidad de votar, deberes y derechos, algunos entrevistados, de la oposición y ni-ni, indican otros aspectos como: la estabilidad, el respeto a la propiedad. 
    • Hay libertad de propiedad, hay libertad para comprar vivienda o sea tu puedes tener lo que tú quieras, tu puedes hacer lo que quieras, sin ningún limitante de que te van a decir qué es lo que puedas hacer o tener.” 
    • “Tiene cosas buenas como la estabilidad de las personas y del país, sin que importe la raza, religión, color o posición de las personas.” 
En tanto que quienes se autodefinen como chavistas proponen lo siguiente: 
    • “…es lo que vivimos ahora porque antes los pobres estaban demasiado excluidos, lo digo por el índice de analfabetismo; ahora no, ahora todo el mundo sabe leer y escribir…lo que se ve ahora antes no se veía como los estudios, la inclusión social, la medicina gratis, las clínicas populares, los mercales, la operación milagros eso es democracia…”
    • “Cuando nuestro Presidente se está dirigiendo al pueblo.”
 
En otras palabras, los chavistas tienden a ir asimilando el concepto de democracia con la figura de un líder único, así como los beneficios, la participación y la seguridad.
    • “Seguridad, empleo, economía, salud, participación, beneficios sociales (como mercados), alimentación, vivienda, préstamos y educación…”
 
Desventajas de la democracia
 
Al indagar en relación con las desventajas que encuentran en el sistema democrático refieren aspectos que estarían relacionados con la ausencia de control y sanción –como la falta de acatamiento a  las normas y leyes–, la corrupción, la inseguridad y excesos como la politiquería y el partidismo. 
Para, los ni-ni y los opositores, las desventajas de la democracia se refieren más a ésta democracia, es decir, el sistema que progresivamente se ha ido implantando en el país, desde 1999. 
Los chavistas  ven como desventaja los excesos de los medios de comunicación; a su juicio, deben mostrar pruebas de sus afirmaciones, respetar la figura del Presidente y ofrecer noticias positivas.
 
      Para los chavistas 
    •   “Los medios no aceptan ni se hacen autocríticas. RCTV hablaba  mal del Gobierno y ese medio perdió puntos por no poder dar información neutra.
 
   Para la oposición
    • “La corrupción y la burocracia.”
    • “No continúan las obras de gobiernos anteriores.”
      Para los ni-ni 
    • “La gente quiere hacer lo que le da la gana. Libertinaje.”
    • “La falta de un líder porque todo aquel que quiera ser líder y que destaque por alguna razón y quiera enfrentar a Chávez y nosotros le damos apoyo, Chávez le inventa un expediente…lo manda preso, lo busca, le hace la vida imposible, lo persigue, lo acosa, lo hace irse del país, porque nadie que esté avisado va a esperar que lo pongan preso en un país donde no existe justicia.”
 
Finalmente, los opositores y los ni-ni reconocen que en la democracia se valora el esfuerzo y el logro de las metas personales o individuales a través de la lucha, el estudio y la preparación, el mérito; incluso, ello incluye el abolengo y la tradición familiar que ha contribuido con el desarrollo económico del país, de sus trabajadores, permitiendo el ascenso y el crecimiento personal y profesional, aunque manteniendo la idea de que  una cosa es igualdad de oportunidades y otra, igualdad social absoluta. 
Por el contrario, los chavistas ven a la democracia, como la deuda social de una sociedad caracterizada por la exclusión y la falta de oportunidades, cuestión que, para ellos, está corrigiendo el actual Presidente.

 
Conclusiones
Esta segunda investigación de campo del Centro Gumilla arroja nuevas luces sobre un tema complejo pero de gran importancia y actualidad para Venezuela. Saber qué piensan los venezolanos sobre temas como la democracia y el socialismo es de vital interés para la evolución histórica del país. En esta oportunidad se ha realizado un nuevo trabajo de corte cualitativo a objeto de indagar más sobre las ideas políticas de los venezolanos de este tiempo, en particular de los venezolanos más pobres, los pertenecientes a los llamados sectores D y E de la población. 
 
El estudio confirma los hallazgos del primero en el sentido de que el socialismo es un discurso que ha ingresado en el movimiento de las ideas políticas en Venezuela, en buena parte, por el impulso que le da el Presidente de la República. Sin embargo, no es despreciable el efecto que en esta difusión pueda tener la tradición histórica del pensamiento socialista nacida a comienzos del siglo XX.
 
Mientras que para los opositores y el grupo de los ni-ni se trata de una ideología ya probada y fracasada, para los chavistas se trata de un sistema de reparto de beneficios sociales y de inclusión que está en construcción y que ellos identifican, en clave de metamorfosis, con el mismo Presidente. En este punto hay una polarización que, según el criterio del autor de este Dossier, es otra forma de expresión de la polarización política más que una polarización ideológica, debido a los vasos comunicantes –coincidencias– que hay entre todos los grupos acerca de temas como la propiedad privada, la democracia y el temor al modelo cubano. 
 
En cuanto a la democracia se observa una gran coincidencia acerca de su valor como principio a ser usado para resolver diferencias de criterios, de opinión  y de preferencias políticas. Se observa que la democracia no genera mayores preocupaciones a los grupos entrevistados puesto que se da como un valor establecido y se le ve como igual a libertad y a la posibilidad de elegir, entre los significados más connotados. 
 
Este estudio constituye un paso adelante en el conocimiento de nuestra realidad ideológica actual. Ofrece un material empírico de primera mano que se ofrece a los lectores y estudiosos de nuestra vida política. Y sirve, incluso, para la toma de decisiones en materia de políticas sociales. En el fondo, lo que vemos aquí son venezolanos deseosos de que algún día podamos tener un Estado de bienestar social, que tome la pobreza en serio y les ofrezca a las personas de menores recursos un puente para pasar de la condición de pobres a la condición de ciudadanos de una democracia social, de derecho y económicamente productiva. Ese es el reto verdadero del siglo XXI y de los siglos por venir.

Percepción de socialismo y democracia
OposiciónChavismoNini
Alternabilidad política
Armonía
Derechos
Derecho a…
la huelga
la propiedad
derechos humanos
manifestar
Elecciones
El pueblo
Esperanza
Libertad
Libertad de…
expresión
pensamiento
culto/creencias
escoger
decisión-acción
Modernización
Países desarrollados
Paz
Revocatorios
Trabajo en equipo/comunidad
IV República
Todo

Actualmente…

Democracia disfrazada
Violación de derechos
Exclusión/beneficia a sus seguidores/listas
Expropiaciones
Cambio de los Símbolos Patrios
Burocracia
Corrupción
Partidismo/politiquería
IV República
Nada
Apoyo en todo a Chávez
Beneficios
Calidad de vida
Cogestión
Consejos comunales
Chávez
Educación
Elecciones frecuentes
Empleo
Es el socialismo
Igualdad de oportunidades
Justicia social
Libertad
Libertad de…
expresión
pensamiento
cultos/creencias
decisión-acción
escoger
Las marchas
Mercal
Misiones
Orden
Participación
Poder del pueblo
Seguridad
Simón Bolívar
Unión
Vivienda
Corrupción
Exceso de los medios de comunicación
Inseguridad
No se acatan normas/leyes
IV República
Alternabilidad política
Buen gobierno
Calidad de vida
Derecho a la propiedad
Derechos humanos
Desarrollo
Esperanza
Estabilidad
Igualdad de oportunidades
Libertad
Libertad de…
expresión
pensamiento
culto/creencias
escoger
decisión-acción
Países desarrollados
Participación
Paz
Saber escuchar
Salud
Seguridad
Simón Bolívar
Tranquilidad

Actualmente…
Exclusión/beneficia a sus seguidores/listas
Manipulación
Ausencia de líderes
Un solo hombre manda
Restricciones/imposición
Falta de garantía con respecto al voto
Corrupción
Chávez
Desorganización
Libertinaje
No se acatan normas/leyes
Partidismo/politiquería
IV República

martes, 21 de mayo de 2013

EL PAPA CONDENÓ LA CRISIS DE LA ÉTICA.

Papa Francisco

Vaticano

El Papa condenó "la crisis de la ética"

El Mundo
"Ésta es una crisis del hombre que destruye al hombre", dijo, ante unas 200.000 personas, en el mayor encuentro en San Pedro desde que asumió como Pontífice; también estuvo con Merkel
Por   | LA NACION
ROMA.- "¡La falta de ética en la vida pública le hace mucho mal a la humanidad entera! Si caen las inversiones, los bancos, ésta es una tragedia; si las familias están mal, no tienen qué comer, no pasa nada: ésta es nuestra crisis de hoy."
Francisco no sólo batió ayer su récord de convocatoria al reunir en la Plaza San Pedro a más de 200.000 fieles de 150 movimientos, nuevas comunidades y asociaciones eclesiales que participaron en una vigilia de oración en vísperas de Pentecostés. Al responder cuatro preguntas realizadas por representantes de estos grupos, el Papa argentino volvió a sorprender al asegurar que la verdadera crisis de hoy es pensar en los bancos, mientras que hay gente que no tiene qué comer.
"Ésta es una crisis del hombre que destruye al hombre. En la vida pública, política, si no hay ética todo, es posible, todo se puede hacer", clamó. Al denunciar que la verdadera crisis de hoy no es económica, sino la crisis de un hombre falto de ética debido a una "cultura del descarte" que debe transformarse en "cultura del encuentro", el Papa manifestó su indignación ante la indiferencia actual.
"Hoy no es noticia si muere un mendigo, no es noticia que miles de niños no tienen para comer, sino es noticia el escándalo", disparó. "Si caen las inversiones, los bancos, ésta es una tragedia; si las familias están mal, no tienen qué comer, no pasa nada: ésta es nuestra crisis de hoy", denunció, al explicar que "una Iglesia pobre para los pobres va en contra de esta mentalidad".
Francisco habló así, con palabras fuertes, después de una tarde de cánticos, oraciones, clima de fiesta y testimonios en la Plaza San Pedro.
Antes se había reunido con la canciller alemana, Angela Merkel, quien les dijo a los periodistas que hablaron sobre la regulación de los mercados financieros, luego de las críticas de Francisco el jueves pasado.
El encuentro de la Plaza San Pedro culminó con Francisco encantando al auditorio al responder cuatro preguntas. Éstas giraron en torno a la fe y a cómo puede construirse esa "Iglesia de los pobres y para los pobres" de la que habló al inicio de su pontificado.
Hablando con pasión, en forma directa y clara, Francisco reiteró que quiere una Iglesia que salga hacia las periferias existenciales del mundo y no encerrada en sí misma. "¡Cuando la Iglesia se encierra, se enferma! También nosotros tenemos que salir de nosotros mismos. Cuando uno sale de casa, corre el riesgo de tener un accidente. Bueno, prefiero una Iglesia que sale y se accidenta que una Iglesia enferma, encerrada en sí misma", aseguró, lo que provocó aplausos.

Historia de fe

Ante una pregunta, el ex arzobispo de Buenos Aires contó su historia de cuando él mismo encontró la fe, "que no se aprende en los libros".
Fue el 21 de septiembre de 1953, evocó, cuando antes de ir a festejar el Día de la Primavera con sus amigos, quiso confesarse con un cura desconocido y sintió el llamado de Dios. "Dios me primereó, él me estaba esperando", evocó.
Ante una pregunta de cómo uno puede mantener viva la fe, algo tan frágil, Francisco dijo: "Personalmente, lo que me hace fuerte es rezar todos los días el Rosario, rezarle a la Virgen".
Ante la pregunta de qué debe ser lo más importante para los movimientos católicos, Francisco no tuvo dudas. "Lo más importante es Jesús, él es el líder, hay que dejarse guiar por Jesús, no hay que pensar tantas estrategias, porque la evangelización se hace con el testimonio", aseguró el Santo Padre.
"Como dijeron Juan Pablo II y Benedicto XVI, en este mundo hacen falta testimonios, coherencia de vida", insistió. Y subrayó que para anunciar el Evangelio hacen falta dos virtudes: el coraje y la paciencia.
Destacó, por otra parte y luego del conmovedor testimonio de un médico paquistaní católico cuyo hermano fue asesinado por extremistas, la importancia de promover la libertad religiosa en todo el mundo, cualquiera que sea la confesión, "porque todos son hijos de Dios".
Al hablar de la importancia suprema de Jesús, bromeando, pero en serio, el Papa dijo que tenía que retar a los asistentes a la Vigilia, porque cuando llegó a la Plaza y la recorrió durante varios minutos en papamóvil, lo aclamaron al grito de "¡Francesco! ¡Francesco!".
"Quiero que griten «¡Jesús!». De ahora en más, basta de Francesco, griten Jesús", pidió. El deseo, al final de su discurso, fue cumplido. Junto a una catarata de aplausos, los 200.000 fieles de todo el mundo -entre los que había neocatecumenale, focolarinos, del movimiento de Comunión y Liberación, de la comunidad de San Egidio- empezaron a gritar "¡Gesú! ¡Gesú!", como quería Francisco..

RESPONSABILIDAD ANTE EL FUTURO DE LA ESPECIE HUMANA.

   

Responsabilidad ante el futuro de la especie humana

Con un voto unánime, el 22 de abril de 2009, la ONU dio la bienvenida a la idea, propuesta siempre por las naciones indígenas y siempre relegada, de que la Tierra es Madre. Por lo tanto, se le debe el mismo respeto, la misma veneración y el mismo cuidado que dedicamos a nuestras madres. A partir de ahora, cada 22 de abril no sólo es el Día de la Tierra, sino el Día de la Madre Tierra. Este reconocimiento conlleva importantes consecuencias. La más inmediata es que la Tierra viva es titular de derechos. Y no sólo ella, sino también todos los seres orgánicos e inorgánicos que la componen son, cada uno a su manera, también titulares de derechos. Es decir, cada ser tiene un valor intrínseco, como se subraya en la Carta de la Tierra, independientemente del uso o no uso que hagamos de él. Tiene el derecho de existir y a seguir existiendo en este planeta y a no ser maltratado o eliminado.
Esta aceptación del concepto de Madre Tierra viene a cumplir lo que ya en los años 20 del siglo pasado el geoquímico ruso Vladimir Vernadsky (1983 -1945), creador del concepto de la biosfera (el nombre fue acuñado por el geólogo austriaco Eduard Suess (1831-1914) llamaba ecología global, en el sentido de la ecología del globo terrestre como un todo. Conocemos la ecología ambiental, la político-social y la mental. Faltaba una ecología global de la Tierra tomada como una compleja unidad total. Siguiendo al geoquímico ruso, James Lovelock recientemente, con nuevos datos empíricos, ha presentado la hipótesis de Gaia, aceptada en la actualidad como teoría científica: la Tierra aparece efectivamente como un superorganismo vivo que se autorregula, tesis sostenida por la teoría de sistemas, la de la cibernética y por los biólogos chilenos Maturana y Varela.
Vernadsky entendía la biosfera como esa finísima capa que rodea la tierra, una especie de tela sutil indivisible que capta las radiaciones del cosmos y de la propia Tierra y los transforma en energía terrestre altamente activa. Aquí se realiza la vida. En ese todo se encuentra la multiplicidad de los seres en simbiosis entre sí, siempre interdependientes, de forma que todos se autoayudan para existir, persistir y coevolucionar. La especie humana es una parte de este todo terrestre, la parte que piensa, ama, interviene y construye civilizaciones.
La especie humana tiene una singularidad en el conjunto de los seres: tiene la responsabilidad ética de cuidar, mantener las condiciones que garanticen la sostenibilidad del todo.
Como describimos en el artículo anterior, vivimos en gravísimo riesgo de destruir la especie humana y todo el proyecto planetario. Fundamos, como afirman algunos científicos, el antropoceno, una nueva era geológica con altísimo poder destructivo, resultado de siglos pasados de un desajuste perverso del equilibrio del sistema-Tierra. ¿Cómo hacer frente a esta nueva situación que nunca ha ocurrido de manera global?
Personalmente hemos trabajado los paradigmas de la sostenibilidad y el cuidado como una relación de amistad y de cooperación con la naturaleza. A continuación presentamos brevemente un complemento necesario: la ética de la responsabilidad del filósofo alemán Hans Jonas (1903 – 1993) con su conocido principio de responsabilidad, seguido del Principio de la Vida.
Jonas parte de la triste verificación de que el diseño de la tecno-ciencia ha vuelto a la naturaleza muy vulnerable hasta el punto de no ser imposible la desaparición de la especie humana. De ahí surge la responsabilidad humana, formulada en este imperativo: actúa de tal manera que los efectos de tus acciones no destruyan la posibilidad de vida futura.
Jonas trabaja también con otra categoría que debe entenderse bien para no provocar un punto muerto: el terror y el miedo (Furcht). El miedo tiene aquí un significado elemental, el miedo que nos lleva instintivamente a preservar la vida y la de toda la especie. Existe el temor de que efectivamente se desencadene un proceso imparable de destrucción en masa, con los medios que no teníamos miedo de construir y que, ahora, tenemos fundado temor de que en realidad pueden destruirnos a todos. De ahí nace la responsabilidad ante las nuevas tecno-ciencias como la biotecnología y la nanotecnología, cuya capacidad de destrucción es inconcebible. Tenemos realmente que responsabilizarnos del futuro de la humanidad por miedo y más aún por amor a nuestra propia vida.
Leonardo Boff

EL MARIOGATE: EXPRESIÓN DE LA PODREDUMBRE “REVOLUCIONARIA”.

 

El “ajuste de cuentas” entre los delincuentes que dirigen esta presunta revolución queda evidenciada en el informe que un individuo moralmente despreciable expresa en una conversación con un jefe de la inteligencia cubana, de esos que hoy mandan en  todas las instancias de poder en este país.(grabación dada a conocer por la MUD el 20/05/2013)

El llamado MARIOGATE (en alusión al escándalo norteamericano del año 1972, conocido como watergate y que dio como resultado la renuncia del presidente Richard Nixon) viene a confirmar, esta vez por un oficialista connotado, todo lo que el país ha venido conociendo sobre la profunda corrupción de los notables “lideres” del socialismo del siglo XXI. Se confirma el bárbaro saqueo que los revolucionarios hacen de los dineros de todos los venezolanos a través de CADIVI y el SENIAT, se confirma la generación de una nueva clase social y política dominante (la boliburguesia) producto de la acumulación de capital que se realiza a través del robo a las arcas públicas, se confirma la complicidad de los más altos dirigentes de la revolución(incluyendo al finado presidente) quienes con su silencio protegen a estos delincuentes repartidos por todas las instituciones del Estado, se confirma la entrega de nuestra soberanía de manera absoluta al gobierno Cubano, la subordinación política y militar de Venezuela a los hermanos Fidel y Raúl Castro es, por decir lo menos, repugnante. Nunca antes gobierno alguno se había entregado tan vilmente a los intereses extranjeros tal como lo ha hecho esta “revolución” bolivariana. Se confirma que el gobierno está compuesto por un conjunto de mafias que se reparten el poder con la sola finalidad de enriquecerse, se confirma que tribunales, fiscalía, CNE, ejercito, SEBIN, DIM solo son instrumento para lograr los objetivos antipatrióticos de las mafias revolucionarias, se confirma que estas mafias manejan todo tipo de armas a su antojo, se confirman que pueden matar con toda impunidad, se confirma lo que ya el pueblo sabe desde hace tiempo pero que no se puede decir públicamente porque los instrumentos judiciales de las mafias revolucionarias actuarían de manera inmediata para enjuiciar y poner preso a todo aquel que se atreva a decir esas cosas que son verdades a voces, a tal punto que una gran parte del pueblo ve y siente al saqueo de estas mafias como algo normal, es decir, ya eso no sorprende porque ya lo sabíamos.

El MARIOGATE es solo la punta de iceberg, lo que corre subterráneamente es peor aún, el MARIOGATE es solo el inicio de un ajuste de cuentas entre delincuentes de cuello rojo que se hacen pasar por revolucionarios y hasta de estadistas. Hoy el socialismo del siglo XXI viste sus mejores galas de la corrupción y la podredumbre moral.

 

FREDDY ALBERO PÉREZ

domingo, 19 de mayo de 2013

Cabudare: Una historia en cada calle (FOTOS) - El Impulso

Cabudare: Una historia en cada calle (FOTOS) - El Impulso

Cabudare, capital el municipio Palavecino del Estado Lara, Venezuela.
Municipio que a partir de la década de los 80 del siglo pasado tuvo una explosión urbana, demográfica e inmobiliaria considerada la más alta de América Latina, se puede afirmar que aquí se produjo el llamado proceso de Angelización, con todas las consecuencias sociales y culturales que ello supone.

El Diálogo Político.







El diálogo político

Fernando Mires
Sábado, 18 de mayo de 2013







   Foto: Google
Si hemos de apelar al significado no secreto de las palabras, tendríamos que concluir en que hablar de diálogo en política conduce a una inevitable aporía. Porque diálogo en su sentido originario, y ese no puede ser otro sino el griego, significaba la unión de dos personas (dia) que buscan la verdad a través de la palabra (logos).
El dialogo, para que nos entendamos bien, era para los griegos un momento filosófico y en ningún caso político. La filosofía, no la política, era para los griegos el lugar de la verdad. Es por eso que la filosofía requiere de la amistad, de la misma manera que la política de la enemistad. No es necesario citar a Carl Schmitt para afirmar que sin enemistad política no hay política.
La política era, también para los griegos, el lugar del debate sobre asuntos de la ciudad o polis (hoy, de la nación como polis) dictamen al que no hemos renunciado, pues si alguien afirmara que el “deber ser” de la política es la búsqueda de la verdad, movería a risa, si no a compasión. Creo, por lo demás, que eso ya lo he dicho otras veces: La política no obliga a nadie a buscar la verdad a todo precio. Para eso están la filosofía, la poesía, la ciencia, y en algunos casos, hasta la religión.
Si nos volviéramos exigentes, tendríamos que decir, además, que la política no es ni siquiera para conversarla. Con-versar, significa, en sentido lato, hacer versos juntos. La política, por el contrario, es para debatirla, esto es, para polemizarla, disputarla, discutirla. Ese es el único punto al menos en el cual los tres grandes filósofos políticos de la modernidad -Hannah Arendt, Max Weber y Carl Schmitt- están de acuerdo: la política, o tiene un carácter beligerante o no es política.
No la guerra continúa a la política como pensaba el barón Von Clausewitz, sino la política continúa a la guerra por otros medios. De tal modo cuando la política cede su espacio a la guerra, regresa a su punto histórico originario, el de la guerra sin palabras y con armas. Luego, la política es guerra con palabras y sin armas. O dicho lo mismo pero de otro modo: las armas de la guerra política son las palabras.
Por lo tanto, cuando los políticos de dos bandos antagónicos hablan de diálogo quieren decir, en verdad, otras cosas. Esas otras cosas dependen de lo que en política (y en la guerra) se denomina “negociación a partir de una correlación determinada de fuerzas”. Así, si la correlación de fuerzas es muy favorable a un bando, este bando va a la mesa de con-versaciones no a hacer versos, sino a negociar la capitulación del otro bando. Para poner un ejemplo muy actual, eso es lo que está intentando el presidente colombiano Juan Manuel Santos en La Habana con sus “conversaciones” con las FARC.
No seamos ingenuos. El gobierno Uribe, con la estrecha colaboración de Santos, destrozó militarmente a las FARC. Lo que intenta ahora Santos sin Uribe es, bajo el eufemismo del "diálogo", lograr una capitulación que a las FARC les parezca algo más honrosa y menos sangrienta que rendirse con las manos arriba. Le guste o no a las FARC, ellas están "dialogando" con la pistola puesta en el pecho. Todo lo demás es teatro, puro teatro.
Si la correlación de fuerzas en cambio, no es favorable a ninguno de los bandos, los puntos a negociar dependen del marco político en que tienen lugar las negociaciones. Si se trata de dos bandos antidemocráticos y antipolíticos, la negociación menos que política será militar (repartición del botín, de territorios, etc.) Si uno de los adversarios en cambio es democrático y político y el otro no lo es, se trata de limitar las condiciones del enfrentamiento a determinados puntos, espacios y momentos. Si se trata, por último, de una conflagración entre fuerzas que se reconocen mutuamente como democráticas y políticas, el objetivo no puede ser otro sino preservar el espacio que ambos adversarios co-habitan, o como se dice en términos más populares: no aserruchar la rama del árbol en la cual los dos están sentados.
El político que antes de medir sus fuerzas con el adversario busca bajo el eufemismo "diálogo" un acuerdo sin luchar es, para decir lo menos, un mal político. Eso significa que en política las negociaciones deben ser resultado de la lucha, pero nunca la lucha resultado de las negociaciones. Eso no impide por cierto intentar discutir con el adversario acerca de las condiciones en que va a ser llevada a cabo la lucha. Por ejemplo, si un político busca negociar con un enemigo que en lugar de debatir envía a las calles cuerpos armados, ya ha perdido la negociación antes de comenzarla. En ese caso, una tarea previa a toda negociación es exigir que ella tenga lugar bajo condiciones civiles, que esas son las de la política. En este mismo caso, un político democrático debe tener muy claro de que no va a negociar el fin de la lucha política sino sólo el mantenimiento de la política como medio de lucha. Son dos cosas muy diferentes.
Para expresarme mediante un último ejemplo: Si en Septiembre de 1973 hubiera habido un acuerdo sobre un único punto, el de la mantención de la lucha política sobre un espacio político, cuando Salvador Allende y Patricio Alwyn fracasaron en un "diálogo" auspiciado por el Cardenal Silva Henriquez, Augusto Pinochet habría quizás terminado su mediocre carrera como militar retirado, en paz consigo y con el resto del mundo. Y, quien sabe, muchos chilenos habríamos vivido el resto de nuestras vidas, felices como perdices