jueves, 20 de febrero de 2014

¿ VIOLENTA MARCHA HACIA UN CALLEJÓN SIN SALIDA?

¿Violenta marcha hacia un callejón sin salida?

Siete muertos, decenas de heridos y detenidos, cierres de calles y autopistas con fogatas, daños a comercios, oficinas públicas, a transportes y servicios, y una sociedad políticamente más dividida y confrontada, es el saldo de dos semanas de protestas en Venezuela. Marchas masivas, ocupación de nudos viales y violentas cargas sobre los manifestantes opositores por parte de las fuerzas del orden y de grupos irregulares armados a los que se supone afectos al oficialismo, ese ha sido y es el ambiente que se respira en Venezuela.
Eso, hasta el amanecer de este jueves, porque el conflicto continúa.
Paradójicamente, las protestas con saldo tan violento se iniciaron en la remota provincia de Táchira, en los Andes del suroeste fronterizo con Colombia, en contra precisamente de la violencia, de la que se hartaron jóvenes universitarios después que malvivientes los robaron por enésima vez y llegaron a violar a una compañera de estudios.
El ping-pong de represión-más protestas-más represión-más protestas, después de que estudiantes detenidos fueran enviados a una cárcel lejana, llegó en un momento propicio para un sector radical en la variopinta coalición de partidos opositores llamada Mesa de Unidad Democrática (MUD), vencida por el Partido Socialista Unido (PSUV) del presidente Nicolás Maduro en las elecciones municipales del pasado 8 de diciembre.
El dilema de la oposición
La oposición vive un dilema acerca de qué línea ha de seguir ante el gobierno que considera casi una dictadura: acumulación de fuerzas para las próximas pulseadas –se prevén elecciones parlamentarias a finales de 2015- estos comicios estarían encabezados por el ex candidato presidencial centrista Henrique Capriles, o una confrontación, pregonada como cívica y pacífica, para acelerar la salida del poder de los herederos del fallecido líder Hugo Chávez (1954-2013).
Esta última la dirigen Leopoldo López, líder del pequeño partido centrista Voluntad Popular, María Corina Machado, diputada independiente e hija de una de las familias más acaudaladas del país, y Antonio Ledezma, alcalde metropolitano de Caracas, un socialdemócrata a quien el poder central despojó de atribuciones y recursos.
Luis Vicente León, director de la encuestadora Datanálisis“Es asombroso cómo ninguna de las dos mitades políticas de Venezuela reconoce a la otra”, afirma el analista Luis Vicente León, director de la encuestadora Datanálisis.
López, Ledezma y Machado plantearon buscar “una salida” al gobierno de Maduro, y convocaron la marchar del 12 de Febrero, bicentenario de una batalla de la guerra de independencia que se conmemora como Día de la Juventud. Los líderes estudiantiles también se sumaron, decenas de miles de personas, encabezadas por las huestes universitarias, salieron a marchar prácticamente en toda la Venezuela urbana.
Las consignas centrales fueron “La Salida” del gobierno, y expresiones de indignación por la escasez, medidas restrictivas para viajar, obtener dólares, alegatos de corrupción, el lenguaje autoritario del gobierno, la continuación de las largas cadenas de radio y TV, la permanencia de presos políticos y, sobre todo, por la inseguridad.
Sin apoyo de los medios
Dos elementos deben mencionarse obligatoriamente: uno, a diferencia de las manifestaciones políticas de otros años, esta vez los opositores no contaron con el auxilio de televisoras o radioemisoras privadas que sirviesen de altavoz a su convocatoria.
Y dos, las protestas, aunque encabezadas por estudiantes universitarios y otros sectores de clase media, calzan sobre la desazón o el desencanto popular. Entre otros aspectos esto se debe a la carestía (inflación de 56 por ciento anual, más de 70 por ciento en alimentos) y sobre todo por la escasez de bienes esenciales, alimentos como leche, harinas, aceite, azúcar, pollo, té o mantequilla. Productos de higiene como papeles, pasta dental o servilletas, gas para cocinar, un número creciente de medicinas, baterías o repuestos para automóviles, incluso comida para mascotas.
Capriles consideró que la convocatoria careció de objetivos conquistables y no buscó incorporar los sectores más pobres de la población. Estos habitualmente respaldan al oficialismo y sus demandas. El trío de “La salida” sostuvo la necesidad de encauzar el ansia de parte de la población para no cruzarse de brazos y salir a protestar.
“Parecen juegos de calle sin destino”, dijo a RNW el sociólogo Carlos Raúl Hernández, profesor de doctorado en Ciencias Políticas en la Universidad Central. “Esas marchas tienen efectividad política cuando se las combina con factores de poder como para que se produzca una insurgencia militar, lo que no se ve planteado en Venezuela”, argumentó.
Entró entonces en juego la sorpresa. Mientras la marcha en Caracas se disolvía en orden ante la sede de la Fiscalía, en el centro de la ciudad, unos individuos apedrearon la sede de esa dependencia y se produjo una reyerta. En ella participaron un grupo de manifestantes, la policía antimotines, agentes de la policía política trajeados de civil y desconocidos pertenecientes a los “colectivos”. Esa violencia dejó tres muertos y unos 20 heridos.
En los días subsiguientes, más protestas, focos de protestas, intensa intervención con equipos antimotines de la militarizada Guardia Nacional y la Policía Nacional, o de los “colectivos”.
Los “colectivos” son agrupaciones de militantes pro-oficialistas, algunos herederos de células de guerrilla urbana de hace décadas y otros que forman parte de grupos comunitarios en barriadas de tradición izquierdista de Caracas y otras ciudades.
Controlan espacios urbanos, se desplazan en grupo a bordo de motocicletas, exhiben armas de fuego cortas y largas junto a insignias del “chavismo”, son tolerados por las fuerzas del orden, se presentan a menudo con los rostros cubiertos con pasamontañas, y organizaciones vecinales y dirigentes opositores los acusan de poblar una zona gris entre el activismo político y la delincuencia común, con la que compartirían reclutas.
“La prensa”
Maduro, sus ministros y la dirigencia del PSUV denunciaron que “se puso en marcha un golpe de Estado”, y acusó a Estados Unidos de animarlo. La batalla diplomática ya alcanzó a Bogotá y a instancias como la Organización de Estados Americanos y el Mercosur. En el terreno de la prensa internacional hasta ahora pierde el gobierno, pues las crónicas e imágenes le han sido desfavorables y, por añadidura, se cortó la señal de la televisora NTN24 ubicada  en Bogotá y no pasa un día sin que se critique la cobertura de tal o cual medio extranjero. Algunos corresponsales han estado entre los 30 periodistas víctimas de agresiones como golpes y robos de equipos atribuidos a los “colectivos”.
Mientras las manifestaciones se suceden sin parar, el Estado venezolano ha actuado contra los promotores de las protestas. Así han sido abierto procesos judiciales contra López y otros jefes de Voluntad Popular, algunos de ellos a cargo de alcaldías en Caracas y Táchira. López aprovechó para darse un baño de popularidad entregándose a sus captores a la cabeza de una pacífica demostración callejera de varios miles de sus seguidores.
Y ahora qué
¿Qué sigue? El lenguaje está endurecido, el diálogo no se ve por ninguna parte. “Es asombroso cómo ninguna de las dos mitades políticas de Venezuela reconoce a la otra”, comentó a elTOQUE de RNW el analista Luis León, director de la encuestadora Datanálisis. No hay asomo de entendimiento, de pacto de convivencia, no hay árbitro a la vista, el estamento militar se muestra totalmente comprometido con el gobierno, del que forman parte numerosos oficiales activos y retirados.
El gobierno no cede a ninguna de las demandas, anuncia más medidas de control, amenaza con el estado de sitio y la militarización de provincias enteras como Táchira, los opositores están en sus trece y convocan a nuevas movilizaciones. El calendario político no prevé ninguna consulta electoral antes de finales de 2015. Febrero, el mes más corto del año, se ha tornado inusualmente largo, como un largo callejón sin salida.
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EL EXPEDIENTE MADURO.

EL “EXPEDIENTE MADURO”: …CON MUCHOS FRAUDES, MASACRES, ILEGITIMIDADES…

► 20/02/14 | EL NACIONAL: EL ESTATUTO DE ROMA LE ESPERA,… ● PRESIDENTE PIÑERA A MADURO: “LOS DD.HH SON VALORES QUE NO RECONOCEN FRONTERAS”
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 ANTONIO LEDESMA: No se puede hablar de paz con toques de queda, bombas y plomo. ¿Cuál guerra civil puede propiciar un pueblo que lo que tiene es consignas?
 ELIDES J ROJAS L : Clase magistral de salvajismo malandro dieron anoche en toda Venezuela los círculos paramilitares que defiende Maduro. Hasta robaron motos
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¡EL ESTATUTO DE ROMA,…!
EL EXPEDIENTE MADURO: Un libro con muchas hojas
EDITORIAL – EL NACIONAL: A raíz de los sucesos de abril de 2002, se alzaron, dentro y fuera del país, multitud de voces clamando porque se constituyese una comisión de la verdad que investigase lo acontecido y precisase responsabilidades por los homicidios perpetrados durante las marchas hacia Miraflores.
El comandante eterno y su entorno escurrieron el bulto y, en complicidad con el resto de los poderes públicos, montaron una descomunal olla para exculpar a los asesinos que, desde Puente Llaguno, dispararon contra la multitud.
Finalmente se salieron con la suya, eludieron sus responsabilidades y endilgaron la culpa a los comisarios Vivas, Forero y Simonovis y a ocho agentes de la Policía Metropolitana que fueron condenados y encarcelados por delitos que no cometieron.
Doce años después, Maduro procura, de igual manera, sacarle el cuerpo a su responsabilidad en las muertes ocurridas en las manifestaciones pacíficas llevadas a cabo en todo el país.
Está demostrado que estas protestas fueron desnaturalizadas por agentes provocadores y agitadores del oficialismo, que se infiltraron siguiendo las orientaciones de quien dice ser presidente.
Hoy deben abonarse esas muertes (así como las ocurridas en las manifestaciones posteriores a la última elección presidencial) al expediente por el cual se debería abrir juicio por crímenes contra la humanidad a Maduro y a sus colaboradores más cercanos, entre ellos el gobernador del estado Carabobo, Francisco Ameliach, cuyas arengas a la policía y a los colectivos paramilitares para que lanzaran un “ataque fulminante” han dado como resultado trágico la muerte de Génesis Carmona, estudiante y miss de belleza.
Esta vez le será difícil sacudirse de culpas. A la ilegitimidad de origen, producto de la conspiración, confabulación y asociación para delinquir con el resto de los poderes públicos, que ya, de suyo, constituyen elementos más que suficientes para levantar un expediente a Maduro, habría que agregar las sospechas de fraude y los delitos de usurpación y peculado de uso.
Y qué decir de la persecución y encarcelamiento por motivos políticos practicados con su anuencia por una justicia alcahueta.
Maduro debe responder ante una corte internacional por la responsabilidad que como jefe de Estado, legal o ilegal, le corresponde directamente en violaciones, secuestros y allanamientos llevados a cabo por cuerpos de seguridad y colectivos paramilitares aleccionados por sus discursos de odio y violencia.
Haber imputado a Leopoldo López de nueve cargos a cuál más estrambótico no hace sino reforzar la certeza de que Maduro sabe perfectamente que no puede ocultar sus bajezas y tendrá, tarde o temprano, que pagar por sus culpas.
López, será, como Simonovis, un preso por razones políticas.
Un ciudadano arbitrariamente detenido como la jueza María Lourdes Afiuni.
Pero llegado el momento, a Maduro la justicia lo puede tratar, de acuerdo con el Estatuto de Roma, por crímenes de lesa humanidad

LA REVOLUCIÓN COBARDE

La revolución cobarde

Lo que pomposamente llaman “revolución” no cuenta con un instante de heroicidad en toda su sórdida trayectoria. Nació cobarde y morirá cobarde.
Partió de oficiales que violando juramentos reptaron entre sombras de cuarteles, forjando una logia que profanó el ideario del Libertador, importó teorías nazis del antisemita Ceresole, y cortejó al viejo general Pérez Jiménez.
Debutó entre gallos y medianoche, con ataque traicionero y agenda de muerte. Ante la menor resistencia se rindió, protegida por larvas sembradas en el alto mando que colaboraron en promover un líder.
Trocaron el disfraz. En Venezuela recogieron desperdicios del fracasado comunismo y en Cuba obtuvieron el tenebroso respaldo de la dictadura más sádica del continente americano.
Con dos caras -una que pedía freír cabezas de adversarios en aceite hirviendo y otra de mansa paloma- lograron una victoria electoral con el descontento de quienes días antes apostaban a una reina de belleza por apenas manifestar una frustración democrática.
Con el poder y sus resortes en sus manos agigantaron la imagen de un exhibicionista de impresionantes dotes histriónicas y comunicacionales, que hipnotizó a quienes viven del día a día, sin horizontes, irresponsablemente brindando limosnas y expectativas que encubrían un megalómano culto a la personalidad.
En un primer choque abierto con militares institucionales se esfumaron sin resistencia: “lo cual aceptó”. Se escondían o buscaban asilo en Cuba mientras les reponían los mismos que les quitaron, y luego reaparecieron por los albañales de Miraflores.
Armaron bandas de criminales para atacar a opositores y coaccionar a la sociedad civil: La misma farisaica táctica de Hitler y sus Camisas Negras y de Fidel Castro con las Brigadas de Respuesta Rápida. Por eso no reprimen al hampa, porque dentro de ella están sus tropas de choque.
En permanente huída hacia adelante despilfarraron más de un millón de millones de dólares en dádivas, compras de conciencias, corruptelas y malversación. En medio de un saqueo sin precedentes en la historia venezolana, crearon una casta de burdos nuevos ricos exhibicionistas y de incomparable arrogancia, similares a los narco-mafiosos colombianos en agresividad y mal gusto.
Ahora todo les hace crisis. Y la bestia herida-sin caudillo y en debacle económica- responde del único modo que sabe un esbirro: Con zarpazos de cobardía, crueldad, traición y falsedad. Pero más allá de las balandronadas de un manganzón de barrio o de un tarugo cuartelero se percibe que el final del episodio será tan cobarde como su inicio.

14F frente a la embajada venezolana en argentina. Estudiantes opositores...