martes, 18 de noviembre de 2014

APUNTES SOBRE POSMODERNIDAD E HIPERMODERNIDAD

                                   APUNTES SOBRE POSMODERNIDAD E HIPERMODERNIDAD.

   Los conceptos de posmodernidad e hipermodernidad no deben tomarse como nuevos estadios históricos distintos de la modernidad sino como concreciones culturales que expresan en situaciones históricamente dadas el comportamiento y la interpretación que el hombre moderno le da a su tiempo histórico. No es que los principios  de justicia, igualdad, libertad o autonomía de los individuos murieron, no, se trata de que la modernidad produjo unas condiciones materiales de existencia caracterizada por la gran producción y el avance tecnológico formidable de los mass media que de alguna manera crearon en  el sujeto moderno una interpretación y comprensión de la realidad que lo indujeron a tomar posiciones que de momento se pudiesen confundir con un anti modernismo.
   Tanto posmodernidad como hipermodernidad son expresiones del saber y la cultura de la modernidad, en donde el hombre de los años 70, 80 y 90 del siglo pasado logro elevar su calidad de vida a propósito del desarrollo del Estado de Bienestar en Europa y un acentuado progreso técnico social en Estados Unidos lo cual le produjo a este hombre moderno la sensación de que podía desprenderse de aquellos limites que la sociedad moderna le imponía; es así como inicia  un proceso por desprenderse de los macro relatos políticos, ideológicos y culturales los cuales de alguna manera se le presentaban como obstáculos para su movilidad individual, así nace el posmodernismo.
    Provisto de  suficientes medios este hombre se sentía satisfecho materialmente con su alto consumo como medio de prestigio social, con suficiente alcance de la información y el conocimiento lo cual lo llevo a practicar el placer hedonista y sintió que el gran relato que le presentaron para lograr lo ya obtenido no le servía y era necesario desprenderse de estos para poder seguir avanzando en su crecimiento individual, de esta manera oriento su caminar estableciendo entre otros los siguientes pasos: muerte de los macro relatos, nacimientos de los micro relatos, ideología individualista hedonista, consumo en masas y desarrollo de las mass media.
   Lo Importante de esta condición cultural de la modernidad o también llamada la primera revolución de la modernidad estriba en que deja claro que el hombre como sujeto histórico no está en posibilidad de ser eternamente dominado por teorías o relatos que le vendan utopías o esperanzas. Pero el hombre posmoderno se hunde en su individualismo, se alcanza así el llamado “paradigma individualista”,(Narciso) se exacerba el hedonismo y se ahoga en el consumismo, el hombre posmodernista cree realmente que está en el goce total, sin saber que realmente es parte actora de un gran simulacro.
   Pero pronto el placer y el individualismo darán paso a la angustia y al miedo, al temor del hombre ante un futuro que no existe, ante un vacio de macro relatos, de utopías; si bien el ahora hipernarciso mantiene el hiperconsumo este no tiene el mismo sentido, necesita consumir para el disfrute del ahora simplemente porque no hay mañana, los mass media le configuran su simulacro pero no le borra su temor. La crisis económica, la incertidumbre de la seguridad social, el desempleo, el terrorismo, el cambio climático, la delincuencia, entre otros, son factores que hacen posible la angustia del hombre hipermoderno, ejemplo de la expresión de esta angustia existencial se puede observar en el movimiento social de “los indignados” en Europa, fundamentalmente en España.
   Si bien, los hombres de las sociedades modernistas, basados en los principios de la democracia liberal, valga decir de los países capitalistas, encontraron sus válvulas de escape en el posmodernismo y el hipermodernismo y hoy se encuentran en pleno proceso de una especie de transmodernidad (tomando el concepto de Rosa María Rodríguez) o modernidad light.
   Ahora bien, quienes compraron el macro relato marxista no corrieron con la misma suerte. El macro relato socialista muere con el derrumbe del muro de Berlín y la caída del régimen comunista soviético, pero la muerte de este gran relato no conlleva necesariamente a un posmodernismo socialista sino a la fase del modernismo liberal de la segunda mitad del siglo pasado, es decir por la lucha de los derechos fundamentales del ser humano: derecho a la vida, libertad de expresión, derechos civiles y políticos; es decir, el relato marxista que prometió el Hombre Nuevo al desconstruirse arriba a la conversión en países de orden liberal muy débiles pero nunca al posmodernismo ni el hipermodernismo.
   En caso de América Latina, se puede señalar que esos procesos históricos en lo fundamental no nos atañen, América Latina  aún lucha por tratar de concretar los principios modernistas, mezclados con una historia épica y comprando relatos que crean esperanzas basados en un populismo subdesarrollado y en embriagantes cultos a la personalidad. En esta parte del mundo se puede señalar que hemos pasado del colonialismo al neocolonialismo y en estos tiempos asistimos a la globocolonización, es decir, hemos estado en un circulo de dominación el cual no permite que los hombres de estas tierra vivan sino que luchan por sobre vivir, igual suerte han corrido los países de África y de gran parte de Asia.
   En definitiva, el posmodernismo y el hipermodernismo son condiciones culturales de Europa y Estados Unidos y son eventos propios de las democracias liberales, los demás países aun transitan la ruta de la modernidad.


                                    FREDDY ALBERTO PEREZ (2014)