martes, 4 de marzo de 2014

VENEZUELA: QUE APRENDIMOS DEL MES DE FEBRERO DE 2014?

¿QUE APRENDIMOS DEL MES DE FEBRERO DE 2014?
El 24 de noviembre del 2013, escribimos unos comentarios titulados: “AQUÍ VA A PASAR UNA VAINA”, (www.elkabudari.overblog), en ellos apuntábamos algunos elementos políticos y sociales que sucederían como consecuencia de la crisis que vive el país. Entre otras cosas decíamos:    Cuando se dice “aquí va a pasar una vaina”, decimos  que en el país va ocurrir un evento socio político producto de la grave crisis en la cual vivimos y esa vaina necesariamente va a cambiar de alguna manera la situación planteada. Lo que no sabemos es cuando, como y que características u orientación tendrá la vaina. Es la intuición natural-social, es la lectura producto de la sobrevivencia la cual lleva al venezolano a prepararse para la vaina que viene”. Dos meses después la vaina comenzó a darse. Su origen (excusa) fue la violación a una estudiante en el Estado Táchira. Los estudiantes salieron a la calle a protestar contra la inseguridad, pero pronto los argumentos se ampliaron y otras ciudades se sumaron a las protestas, de repente casi todo el país tenía protesta por todos lados, los estudiantes se convirtieron en la vanguardia  de las vainas que estaban sucediendo, llego el día del estudiante (12 de febrero) y la vaina se puso más candente, gigantescas manifestaciones se realizaron por todas partes convocadas por Leopoldo López, María Corina Machado y Antonio Ledezma. La vaina no tenia dirección política tradicional, los muchachos se convocaban por las redes sociales,(en Venezuela los medios de comunicación tradicionales no informan de lo que ocurre en la realidad motivado a la autocensura o porque casi todos han negociado con el gobierno) en ese momento el dirigente político Leopoldo López del partido Voluntad Popular, junto a otros políticos se lanzaron con la consigna: “La calle es la salida”, el régimen estaba loco no sabía qué hacer, su única respuesta fue una bestial represión que hasta hoy ha dado como resultado 18 muertos, centenares de heridos y miles de detenidos , otros perseguidos y en la clandestinidad,  entre los presos está el joven Leopoldo López, el cual se convierte en líder de esas masas, casi todas de las llamadas exclases medias y profesionales las cuales toman La Calle como la salida final al régimen que los oprime, asumen la táctica del foquismo urbano levantando barricadas en muchos sectores impidiendo la movilización de miles de personas, urbanizaciones enteras en distintas ciudades del país se propusieron a enfrentar la llamada “violencia opresora” del régimen con la “violencia defensiva” de los dominados. La batalla ha sido dura pero desigual, a pesar de ello los combatientes, a los cuales el régimen de Maduro y Cabello los llaman “guarimberos”, siguen dando la pelea, en medio de la batalla el gobierno da la orden a sus paramilitares de atacar a los manifestantes, es así como los llamados “colectivos” , los cuales según el gobierno son grupos de trabajadores por la cultura y la paz, intervienen en la batalla con todo el apoyo de la llamada guardia NIZIonal, es decir, se concreta en la práctica represiva y asesina aquello en que tanto insistió el finado comandante Hugo Chávez: la unidad cívico-militar en el combate por la defensa de la revolución. Estos colectivos, que no son más que el lumpen organizado como mercenarios del régimen, actúan con toda impunidad, aplicando el terror en todos aquellos sectores que se atreven a manifestar, saquean, hieren, matan, destrozan todo con el apoyo de las instituciones del Estado. El régimen se deja de pendejadas y muestra lo que realmente es: un régimen militarista, represivo y antidemocrático pero con un discurso de paz y amor. Llega así el día 22 de febrero, en este día se realiza una gigantesca marcha en la ciudad de Caracas convocada por la Mesa de la Unidad Democrática con su líder a la cabeza, Henrique Carriles. La mesa de la Unidad (MUD) instruye a los demás estados a organizar marchas de protestas pacificas con fundamento en la crisis económica y social, de esta manera se realizan en distintas partes del país estas protestas pacificas que de alguna manera se van a diferenciar de las marchas violentas y de las guarimbas orientadas por las llamadas “gente de Leopoldo”.
En este punto los sectores de la oposición van a tener dos comprensiones completamente distintas de la realidad: por un lado, Leopoldo López y María Corina Machado impulsan la “salida ya” de Maduro e instan a no dejar la calle y asumen la consigna “Maduro vete ya” , esta tendencia oposicionista entiende que la lucha debe darse no para llegar a acuerdos sino para salir del régimen, que la dirección de esta contienda puede ser difusa, que no importa mucho la ausencia de los pobres en esta tarea, pareciera que lo importante es radicalizar acciones directas que empujen el proceso político hacia una rebelión general del pueblo venezolano, y por el otro la MUD que asume una posición más prudente argumentando que la salida no puede ser la violencia ni tampoco lo extra constitucional, que la salida es el fortalecimiento de una fuerza social donde estén incluidos los sectores más humildes y vulnerables, que mientras estos sectores no se incorporen a la lucha contra el régimen este difícilmente caerá, que no es solo con sectores medios y de urbanizaciones focalizadas que podrá cambiar la situación. Este sector entiende que la aguda crisis económica que vive el país no podrá ser superada dentro del modelo impuesto por el chavismo, sino que por el contrario se profundizará, que esto venía ocurriendo de manera acelerada y su expresión más concreta era la escasez de alimentos, medicinas, repuestos de todo tipo y pare de contar. Tomando en cuenta esta situación de la economía era que se venía dándose una oposición que lograra aglutinar la mayor cantidad de venezolanos, pero que el llamado a tomar la calle como la “salida” al régimen hecho por Leopoldo y María Corina utilizando para ello el descontento de los estudiantes en última instancia favorece al gobierno dado que ahora la lucha no será contra la política económica sino por la libertad de Leopoldo, por el respeto de los derechos humanos y además el chavismo de base en lugar de rebelarse adquiere solidaridad de cuerpo en tanto atiende a su naturaleza de comunidad emocional, además con su hegemonía comunicacional el gobierno se coloca como víctima de la violencia de la “derecha fascista”, es decir, la estrategia de “la calle es la salida” puede de alguna manera fortalecer al adversario. De manera pues, que la inclusión de los sectores populares es fundamental para dar la pelea al gobierno, a este planteamiento se suma el líder Henrique Capriles.
En todo caso, los sectores opositores al régimen con menor conciencia política asisten a las manifestaciones convocadas por cualquiera de las partes. A pesar de ello, el sector radicalizado de la oposición acusa de traidor y entreguista a la MUD y a Capriles. En tanto estos acusan a los radicales de ser la ultraderecha y de beneficiar al gobierno con el juego de la violencia, dado que con la misma el gobierno reprime más a los sectores democráticos, se victimiza, acusa de terroristas a los opositores y los encarcela y la lucha se aísla pues los sectores populares no se integran y otros sectores democráticos abogan por el dialogo con el gobierno. Dando como resultado el fortalecimiento del regimen. En medio de esta dinámica, se presenta la convocatoria para la reunión del Consejo Federal de Gobierno (CFG) por parte del ejecutivo nacional para el día lunes 24 de febrero, al mismo deben estar presente , por ley, todos los gobernadores. Es de hacer notar que la oposición solo cuenta con 03 gobernadores. Aquí es importante recordar que el día 22 de febrero se había realizado la gran marcha de Caracas por parte de la oposición, horas antes el Gobernador Capriles había anunciado que asistiría al CFG ya que allí es donde se debían decir las cosas que estaban pasando en el país. Luego de la marcha desistió de la idea. Capriles como líder opositor había recibido un duro golpe a su liderazgo por parte de Leopoldo López el cual en una  estrategia de interpretación inmediatista de las frustraciones de las clases medias y de los estudiantes universitarios se había convertido en el líder atrevido y audaz que muchos esperaban y al lanzar la consigna de que “La calle es la salida” y “Maduro vete ya” muchos lo vieron como el nuevo líder. Luego, al gobierno encarcelarlo se victimiza y su entrega  a las fuerzas del Estado se convierte en un gran espectáculo digno de cualquier película de dramas sociales, de esta manera Leopoldo asume un gran riesgo al entregarse al régimen y este lo presenta como un trofeo a sus seguidores, pues ya tenían entre rejas al jefe de la ultraderecha y del fascismo. En todo caso es que ciertamente López se convierte ahora en un símbolo de lucha por la libertad, Capriles entiende la situación y comienza a radicalizar su discurso y al mismo tiempo anuncia que no asistirá al CFG, todo ello con el objetivo de recuperar el liderazgo que hubiese podido perder. En estos momentos que escribimos estas líneas la MUD Y Capriles convocan para el sábado 08 de febrero para la gran marcha de las ollas vacías, marcha que pretende posesionar a la MUD en el liderazgo de la oposición, orientar la batalla hacia los temas económicos como la escasez de alimentos y medicinas y proponer las condiciones políticas para un posible dialogo con el gobierno.
Hasta ahora hemos visto dos posiciones en la oposición, pero en honor a la verdad histórica debemos señalar que también se encuentra otra tendencia. Esta es la llamada tendencia progresista, conformada por grupos y líderes de la izquierda tradicional venezolana y otros venidos del chavismo. Entre ellos encontramos a la Causa R, Avanzada Progresista, Movimiento Progresista Venezolano y otros grupos locales.
Cuatro personajes sobre salen en esta tendencia, a saber: Henri Falcón gobernador del Estado Lara, Liborio Guarulla gobernador del Estado Amazonas, Alfredo Ramos alcalde de la ciudad de Barquisimeto y Andrés Velázquez diputado a la Asamblea Nacional.
Esta tendencia se caracteriza por tener en sus manos la posibilidad de lograr congregar a su alrededor a los sectores populares y de mayor conciencia política que no desean estar al lado de los responsables de la quiebra del país durante el periodo de la democracia liberal pero tampoco desean acompañar a los nuevos liderazgos considerados de ultraderecha ni verse tragados por la dirigencia burocratizada y sin piso social de la MUD, el problema de esta tendencia parece ser que aún no se ha dado cuenta de su responsabilidad histórica y política lo cual la hace estar dispersa en todos los sentidos y en una especie de inacción política. Su líder más notable en estos momentos es Henri Falcón.
Henri Falcón ha venido proponiendo “el dialogo responsable, productivo y sincero” entre todos los sectores del país para de manera consensuada abordar los problemas más importantes. Para ello se basa en el principio de “o dialogamos o nos matamos”, ha rechazado el carácter represivo del régimen y también la respuesta violenta de los manifestantes. Henri plantea que esta dinámica política basada en la violencia nos puede llevar a un abismo, plantea que todos sabemos cómo comienza la cuestión pero no sabemos cómo va a terminar, teme que entremos en una lógica de violencia que nos lleve a una guerra civil o a la instauración definitiva de una junta militar gorila.
Bajo la premisa del dialogo y en medio de una grave tensión política Henri Falcón asiste el 24 de febrero al CFG, allí toma la palabra y desarrolla su tesis principal: “el dialogo responsable, productivo y sincero”. En este escenario su posición fue muy solida y convincente y su discurso realmente llegó claramente a millones de venezolanos que rechazan al régimen actual y a la violencia como única salida a la crisis. En este mismo acto también intervino el gobernador Guarulla.
                                              DEL CONSEJO NACIONAL POR LA PAZ.    
El día lunes 24 de febrero el presidente Maduro plantea la conformación de una conferencia por la paz donde participen todos los sectores opositores y empresarios. La propuesta que a primera instancia parece la más valida y sincera para salir de la crisis va poco a poco dando a conocer su verdadera naturaleza. La estrategia tiene por finalidad mostrar al gobierno acusado de represivo a nivel internacional como un gobierno dialógico y constructor de la paz y dejar a los manifestantes con sus acciones directas como los violentos. Mientras el gobierno por un lado utiliza todos sus medios de comunicación públicos y privados para desarrollar esta estrategia por otro lado profundiza la represión, criminaliza la protesta y da luz verde a sus paramilitares para que ataquen a los jóvenes manifestantes.
En un contexto de profunda represión y muerte se convoca a la conferencia por la paz para el día miércoles 26 de febrero.  A la misma no asistió la MUD ni tampoco su máximo líder Henrique Capriles menos la dirigencia estudiantil protagonistas de los eventos que día a día venían sucediendo.
A  la instalación de la conferencia asistieron: los representantes del poder político y judicial del régimen, el poder económico y el gobernador Henri Falcón.
Los discursos que se dieron en la instalación de la conferencia definieron esa misma noche con claridad cuál era la real intención de esa “conferencia por la paz”. Debemos precisar que esta conferencia por la paz se realiza en medio de una violenta represión pocas veces vista en el país. En esta conferencia pudimos apreciar tres tendencias discursivas muy claras a la hora de definir la naturaleza de la misma. La primera, la del régimen, (sin considerar lo dicho por Maduro), representada por Diosdado Cabello, presidente de la asamblea nacional, jefe del partido de gobierno y expresión del poder militar en el gobierno y por Aristóbulo Isturiz, gobernador del estado Anzoátegui, del directorio nacional del Psuv y veterano en estas lides de conspiraciones y mañas políticas. Estos dirigentes en sus intervenciones dejaron claros algunas cosas tales como: no está planteado un cambio de rumbo en el proyecto político y económico que se desarrolla desde el gobierno, todos pueden participar en política entendiendo que la revolución impone las reglas, el gobierno es quien tiene la iniciativa del dialogo los violentos son los otros, nadie va a poner contra la pared al gobierno, si ellos decidieran sacar a su gente a la calle quien sabe qué cosa pudiera pasar, así como estas, otras consideraciones que dejaban claro que la fulana conferencia de paz era una especie de asamblea chavista que le decía al país que la única paz posible y que ellos garantizaban era la paz del sometimiento de los venezolanos a las políticas del régimen.
La segunda tendencia discursiva fue la de los empresarios, expresada por el presidente de FEDECAMARAS señor Jorge Roig y el presidente de las empresas POLAR señor Lorenzo Mendoza. Ambos discursos expresaron claramente la posición del empresariado como tenía que ser, es decir, desde la racionalidad capitalista, el empresariado venezolano demostró que lo único que le interesa es que lo dejen acumular capital sin inconvenientes y que de ser así no tendrán ningún problema en trabajar mancomunadamente con el régimen, el discurso del señor Lorenzo Mendoza es simplemente estremecedor y a la vez repugnante, ver como alguien lanza por la borda todos los problemas de la sociedad para esconderse solo en sus productivas empresas, no importa cuanta gente mata este gobierno, no importa cuántos presos políticos mueran en los calabozos lo realmente importante es la reproducción del capital, esa fue en resumidas cuentas la posición de nuestros capitalistas criollos. Y la tercera tendencia discursiva fue la de Henri Falcón, este gobernador venia de exponer de manera muy firme su posición en el CFG del 24 de febrero. En esta oportunidad su intervención fue muy débil, no le dio contenido político a esa conferencia de paz, tuvo la oportunidad de colocarle los puntos a las íes y no lo hizo, en solo 04 minutos expuso unos lineamientos generales que en nada le movió el piso al gobierno, no fue el mismo Henri del CFG, perdió la atención de millones de compatriotas que estaban pendientes de lo que allí sucediera, mientras Cabellos habló 20 minutos Aristóbulo 15 minutos Henri despacho nada más ni nada menos que el problema del futuro del país en 04 minutos y con una inusitada decencia cuando era la hora de la precisión de responsabilidades políticas, era la hora de señalar claramente cuales debían ser los puntos a abordar en un dialogo, pero eso no ocurrió, el progresismo perdió una oportunidad de alzarse ante la nación como una alternativa válida sin complejos como diría Henri, pero eso no ocurrió.
Así las cosas, el gobierno le funcionó el teatro del diálogo, hizo una simulación de diálogo, el mismo puso las reglas, él fue el mediador , el certifico que si había clima civil y democrático para sentarse a dialogar y claro esta esa misma película ya la habíamos visto con anterioridad, seguramente gobierno y alta burguesía sellaran un acuerdo sobre el diálogo y de esta manera el régimen se lavara la cara a nivel internacional y cuidado que los sectores democráticos no queden como los enemigos del diálogo.
 (nota: Diálogo es la búsqueda de la verdad entre dos, es decir es una categoría filosófica no política. En política se usa es mesa de acuerdos o de negociación política, pues se busca acuerdos políticos para la convivencia en sociedad y no la búsqueda de la verdad)

¿QUE HEMOS APRNDIDO DE ESTE FEBRERO 2014?
Aprendimos lo siguiente:
·         No es verdad que el gobierno está a punto de caerse.
·         No es verdad que con acciones directas foquistas el gobierno se cae.
·         No es verdad que solo los estudiantes tumban gobierno.
·         No es verdad que solo con la gente de las urbanizaciones se puede derrotar al chavismo.
·         No es verdad que los militares están divididos.
·         No es verdad que Diosdado tenía lista una Junta cívico militar.
·         No es verde que el chavismo va a sacrificar a Maduro y procurar una transición.
·         No es verdad que los colectivos son gente de cultura y paz.
·         No es verdad que existe una  burguesía comprometida con los principios democráticos constitucionales.
·         No es verdad que el gobierno haya considerado seriamente una mesa de negociaciones con la oposición. (Eso que llaman diálogo).
·         No es verdad que todos los sectores de la oposición tienen unidad de criterios ante la crisis actual.
·         Por otro lado aprendimos que:
·         Es verdad que el gobierno mantiene un control férreo sobre todas las instituciones del Estado.
·         Es verdad que los militares están con el gobierno.
·         Es verdad que estamos en presencia de un Estado terrorista.
·         Es verdad que este es un gobierno militarista, fascista y por lo tanto reaccionario.
·         Es verdad que se necesita la incorporación de los sectores populares, humildes y más vulnerables a la lucha organizada y políticamente consciente.
·         Es verdad que se necesita mantener la gente en la calle de manera no violenta pero si contundente hasta que el régimen entienda que ellos son la mitad del país y nosotros la otra y que por esa razón debemos sentarnos en una mesa de negociaciones para poder vivir en un mismo país  en paz y justicia.
·         Es verdad que las masas chavistas no salieron voluntariamente a defender al gobierno pero tampoco acompañaron a la oposición.
·         Es verdad que se necesita más trabajo político en los sectores populares.
·         Es verdad que tenemos en la oposición unos zánganos burócratas que solo parasitan de la política y que es necesario hacerlos a un lado.

En resumen, en este mes de febrero hemos aprendido que la realidad no es twittertaria sino que es mucho más compleja de lo que se nos presenta a través de la aplicación del pajarito, que es necesario abordar la realidad política y social con criterios científicos y no emocionales, que la salida de la crisis que vive el país solo será posible en la medida que cada uno de nosotros nos convirtamos en verdaderos políticos, es decir en verdaderos agentes de cambios sociales.



En la ciudad de Cabudare a los 04 días del mes de marzo de 2014 a las 8 pm.

                               FREDDY ALBERTO PEREZ

¿Qué ganamos? ¿Qué perdimos?


¿Qué ganamos? ¿Qué perdimos?

Víctor Maldonado Contreras

Martes, 4 de marzo de 2014

Hay que hacer una valoración apropiada de lo que está ocurriendo. Hay un conjunto de expresiones de calle que se han expresado con la contundencia que hemos visto porque el gobierno ha negado sistemática y deliberadamente cualquier salida institucional. Este es un régimen que ha dinamitado una tras otra cualquier válvula de escape y por lo tanto ahora tiene que exponerse al reclamo de la gente que no encuentra otra salida para hacerse oír.

¿Qué ganamos? ¿Qué perdimos?





   Foto: Google
Para nadie es un secreto que el parlamento dejó de funcionar como espacio para el debate y la discusión democrática. Diosdado Cabello preside la Asamblea Nacional pensando que la mayoría le otorga poderes absolutos para silenciar y violentar los derechos de los diputados de la alternativa democrática. Nadie puede dudar que los poderes públicos estén alineados y sometidos a la trama trazada por el bloque militar-civil que rige los destinos del país, sin garantizar justicia, defensoría o elecciones libres, transparentes y apegadas al respeto absoluto por los derechos humanos. Todos ellos actúan en comandita para negar cualquier posibilidad de expresión de la diversidad. Todos ellos están prestos para silenciar y castigar los que piensen y actúen diferente.
Por eso mismo la gente salió a la calle, sabiendo que la manifestación era la última apelación posible para hacerse oír. Porque este no es sordo, pero si es duro de corazón, y avanza en su plan de represión todo lo rápido que le permite nuestra indiferencia. Algunos salieron a decir que la calle era una salida violenta y por tanto inaceptable. Con eso demostraron seguir un guión ingenio y taimado. Otros sentenciaron que no se podía luchar por la libertad atentando contra la libertad de movilización de los otros. Los que así lo dijeron no estaban trabajando por la libertad sino para la agenda de la mezquindad política que también ha sido pública y notoria. Lo mínimo que podemos decir de esos discursos interesados es que son la expresión de una ignorancia ladina que por razones inconfesables terminan cooperando con el tirano que dicen combatir. No recuerdan por ejemplo que Mandela tuvo que irse a la clandestinidad para dedicarse a volar torres de electricidad porque el régimen no le dio otra alternativa. No quieren recordar que él nunca se cansó de decir que no podía renunciar a la violencia porque sus formas de lucha las determinaba el régimen que los oprimía y perseguía.
Estos bufones engalanados con las vestiduras pontificales olvidan que Gandhi promovió el boicot contra las leyes injustas del imperio británico. Rechazó el impuesto sobre la sal y encabezando una larga marcha que comenzó en Sabarmati y terminó en las playas de Dandi, él y sesenta y ocho de sus seguidores retaron al régimen de manera tan esplendorosa que terminaron 60 mil hindúes presos acusados de robar sal. El Mahatma fue uno de ellos y pagó cárcel por nueve meses. Al imperio británico le pareció excesivamente violento y subversivo el desafío de violar la ley y dejarse encarcelar. No pudieron con eso.
Martin Luther King dirigió la campaña de Birmingham entre 1963 y 1964 utilizando una variedad de métodos no violentos de confrontación, ocupaciones, marchas y desafíos que pagaron todos ellos con cárcel. Él también sufrió la incomprensión y las críticas de propios y extraños, incomodados por la perturbación que traían consigo sus acciones. El apóstol de la no violencia escribió una carta desde la cárcel a la que había sido sometido precisamente por encabezar las manifestaciones. A él también lo señaló el gobierno de generar disturbios y lo trató como el enemigo a vencer. A él también le dieron la espalda muchos de los suyos. Pero no se quedó callado ni dudó en responder: “Preguntaréis: “¿Por qué acción directa?” “¿Por qué sit‐ins, marchas y demás?” “¿Acaso no es el de la negociación el camino mejor?” Tenéis razón para abogar por la negociación. De hecho, esto es lo que realmente se propone la acción directa. La acción directa no violenta trata de crear una crisis tal, y de originar tal tensión, que una comunidad que se ha negado constantemente a negociar se ve obligada a hacer frente a este problema.” De eso precisamente se trata, de obligar al tirano a dejar de verse su propio ombligo,  que caiga en cuenta de las consecuencias de sus propias políticas y de la insatisfacción que ellas provocan. “La meta de nuestro programa de acción directa radica en crear una situación tan pletórica de crisis que desemboque inevitablemente en la salida negociadora.” ¿Y no es eso lo que se ha buscado?
Las manifestaciones de calle, encabezadas por los jóvenes, pero acompañados por todo el país han logrado llamar la atención del régimen y del mundo. No sólo porque suspendieron de hecho las festividades de Carnaval, sino por este largo inventario que sigue a continuación:
1. El gobierno ha sentido el golpe en su reputación internacional. las redes sociales han erosionado sustancialmente esa imagen falsaria que los mostraba como un movimiento humanista y romántico centrado la reivindicación de los seres humanos. Contrario a esto se ha puesto en evidencia el uso sistemático del terror, con todos sus componentes de violación de los derechos humanos. El régimen ha sentido el golpe y está haciendo todo lo posible para resolver ese problema. Esa es la primera ganancia.
2. El gobierno ha tenido que cambiar su agenda de políticas públicas. No solamente me refiero a la necesidad sentida de ratificarse constantemente con esas marchas sectoriales en las que los mismos empleados públicos un día son de telecomunicaciones y a la mañana siguiente son campesinos, y dos días después de la tercera edad… repitiendo constantemente las mismas mentiras, los mismos lemas y las mismas necedades. No solo que ha debido salir a la calle para intentar demostrar que tiene respaldo, sino que también ha sentido la necesidad de convocar “pseudo-conferencias” de paz y ceder, al menos por ahora, a la demolición de la economía, para abrirse tácticamente a un compás de espera mientras recoge la calle. Las demandas económicas han demostrado además que toda esa monserga de la guerra económica fue un inmenso fraude para ganar elecciones y tiempo. El gobierno, arrinconado contra la verdad, aparece desolado por los efectos de sus mentiras, descalificado por la violencia con la que las ha sostenido y por las consecuencias que a todos nos ha traído. Toda esta supuesta apertura es un triunfo conspicuo de la calle arrecha que todos los días reclama.
3. El gobierno no ha sido capaz de controlar la rebeldía ciudadana que no reconoce líderes. Se ha tenido que enfrentar a una relación conflictiva asimétrica y atomizada de las protestas regionales, parroquiales, en cada cuadra, desde cada edificio que se ha manifestado y a los que el régimen ha respondido con la desesperación del terror. La protesta de calle se retroalimenta de la terquedad del gobierno y del uso desesperado y desesperante de la violencia, que solo puede ser partera de más violencia. La gente se ha quedado en sus casas, expectante, suspendiendo viajes y celebraciones ostentosas, por más que el gobierno montó templetes y el presidente se exhibió bailando como si aquí “no hubiera pasado nada”.
4. El gobierno ha tenido que reconocer los efectos de los movimientos sociales de resistencia civil. Los ha legitimado a través del horror del combate frontal, de la exhibición de armas de guerra, de la necesidad de enviar divisiones aerotransportadas al Táchira, de demostrar que no pueden resolver la violencia urbana sin tener que asesinar, violar, amenazar y soltar el terror motorizado que asola las noches de las ciudades venezolanas. Si no existiera la fuerza de la calle, ¿a cuenta de qué tanto derroche de “guapetonería malandra”?
5. El gobierno ha tenido que enfrentarse a cuestiones cruciales como la que se preguntan los jóvenes: cuál es el futuro que garantiza una revolución que no tiene economías, no tiene seguridad ciudadana, no genera empleos, no permite la disposición de divisas. La exigencia fundamental es un futuro abierto, una economía para el bienestar, y la posibilidad de vivir sin temer. Y eso para el gobierno no es negociable porque afecta la médula de su ideología. El problema está precisamente que se encuentra genéticamente comprometido con el fracaso, y tener que hacer cambios supone que ellos dejen de ser lo que hasta hoy han sido.
6. El gobierno no tiene respuestas para ninguna de las preguntas planteadas, y no puede improvisar porque no sabe cómo. El régimen se ha mostrado incapaz de innovar, reducido al uso de la fuerza y al imperativo de mantener el legado de Chávez. Pero eso mismo los hace exhibirse como gallinas degolladas porque el fallecido presidente no puede seguir siendo el guionista y el actual mandatario no sabe qué hacer. Por eso la violencia.
7. El gobierno se sabe ilegitimo y por eso se siente contra la pared. Que lo digan sistemáticamente,  que aprovechen cada discurso para encarar ese complejo de culpa y de debilidad lo único que ratifica es que si están contra la pared. Y como la mejor defensa es el ataque, entonces sigue cometiendo el error de reprimir con exceso de saña, acompañando la brutalidad con la retahíla de que “ellos han ganado 18 elecciones, y que piensan gobernar hasta el 2019”.  Pero la calle les muestra cuán difícil puede ser gobernar contra la opinión de la gente.

8. El gobierno ha galvanizado la unidad de la alternativa democrática. La represión inexplicable ha provocado que se impongan las condiciones del realismo político. Leopoldo López se ha convertido en un preso de conciencia y pone de relieve que aquí si hay  presos políticos.  Y con eso tendrá que lidiar en adelante. La calle ha sido el pegamento de la alternativa unitaria y el régimen ahora se encuentra con un frente compacto que tiene condiciones precisas para iniciar cualquier diálogo.
9. El gobierno ha tenido que abrirse a una relación más fluida con Estados Unidos. Se ha notado la ansiedad, el sentido de urgencia con el que tratan el problema, a pesar de las pataletas recientes y de la incongruencia que significa usar la retaliación diplomática y de inmediato pedir de rodillas que le manden un embajador. No es que le guste, es que ahora necesita urgentemente un lavado de cara que la calle no le permite y que ahora está en la mira de senadores, representantes y altos funcionarios del gobierno de Obama.
10. El presidente de Colombia ha tenido que manifestarse, muy a su pesar, y exigir diálogo. Y la OEA ha tenido que darse por aludida, bajo la petición de otro país latinoamericano, Panamá. Y para colmo, luce demasiado evidente la frialdad de los aliados, que no han venido al país y cuyos pronunciamientos lucen timoratos. Jaua ha tenido que embarcarse en una gira y quien sabe cuánto nos cueste reunir a la comparsa de los de siempre para animar la alicaída reputación del gobierno.
11.El gobierno ha sido el principal incentivo de un reencuentro, por ahora táctico, entre la oposición social y la oposición política. Si esa oposición se consolida, el régimen encarará problemas aún mayores de gobernabilidad. Y le ha concedido la oportunidad de líderes emocionales, que no son los de la política, aunque vengan de la política. Ese es uno de los grandes triunfos de esta escalada de manifestación pública.
12. Con esta perturbación política es más inmenso el esfuerzo que debe hacer el gobierno para intentar resolver la crisis económica, que opera como un magma subterráneo, y que fatalmente se va a expresar inminentemente. Además el gobierno está empoderando a grupos violentos ahora dispuestos a saquear con lo que muestra nuevamente las contradicciones a las que está expuesto. El régimen se ha sacado de la manga una “Comisión de la Verdad Económica” que exige dólares y compromisos de rectificaciones intensas, peticiones que ni puede ni quiere cumplir. La crisis entonces será ineluctable y dramática.
13.El gobierno ha obligado al uso inteligente y creativo de las redes sociales que no han conseguido controlarlas a pesar de la represión. Lo cierto es que esta vez se han articulado nuevos grupos que se han organizado, nuevas formas de monitoreo y nuevos vínculos que se muestran refractarios al control y seguimiento del régimen.
Entonces, los que apostaron al fracaso de estas manifestaciones ya deberían estar rectificando sus posiciones. De hecho, algunos lo están haciendo. Esta época ha sido de ganancias, no porque terminen derrocando al régimen, cosa que nunca han buscado, sino por algo todavía más dramático, porque lo han desnudado, al régimen y a muchos que le han servido y han cooperado con su sostenimiento.
Y lo hemos logrado al costo altísimo de muertos, detenidos, violados, violentados, chantajeados, que sin embargo no han logrado amilanar el espíritu combativo de la gente que con paciencia y sin temor, sabe que todo es posible. La expectativa de mayor respeto y libertad ha debido pagar el precio de vivir estas difíciles épocas. Honor a nuestros mártires y fortaleza a los que todavía siguen invictos pensando en que no hay otra salida que exigir sin pausa una alternativa al error de este socialismo autoritario y militar que este régimen de militares y civiles nos quiere imponer.

EL DIALOGO POLÍTICO.

El diálogo político, por Fernando Mires

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Si hemos de apelar al significado no secreto de las palabras, tendríamos que concluir en que hablar de diálogo en política conduce a una inevitable aporía. Porque diálogo en su sentido originario, y ese no puede ser otro sino el griego, significaba la unión de dos personas (dia) que buscan la verdad a través de la palabra (logos).
El dialogo, para que nos entendamos bien, era para los griegos un momento filosófico y en ningún caso político. La filosofía, no la política, era para los griegos el lugar de la verdad. Es por eso que la filosofía requiere de la amistad, de la misma manera que la política de la enemistad. No es necesario citar a Carl Schmitt para afirmar que sin enemistad política no hay política.
La política era, también para los griegos, el lugar del debate sobre asuntos de la ciudad o polis (hoy, de la nación como polis) dictamen al que no hemos renunciado, pues si alguien afirmara que el “deber ser” de la política es la búsqueda de la verdad, movería a risa, si no a compasión. Creo, por lo demás, que eso ya lo he dicho otras veces: La política no obliga a nadie a buscar la verdad a todo precio. Para eso están la filosofía, la poesía, la ciencia, y en algunos casos, hasta la religión.
Si nos volviéramos exigentes, tendríamos que decir, además, que la política no es ni siquiera para conversarla. Con-versar, significa, en sentido lato, hacer versos juntos. La política, por el contrario, es para debatirla, esto es, para polemizarla, disputarla, discutirla. Ese es el único punto al menos en el cual los tres grandes filósofos políticos de la modernidad ─Hannah Arendt, Max Weber y Carl Schmitt─ están de acuerdo: la política, o  tiene un carácter beligerante o no es política.
No la guerra continúa a la política como pensaba el barón Von Clausewitz, sino la política continúa a la guerra por otros medios. De tal modo cuando la política cede su espacio a la guerra, regresa a su punto histórico originario, el de la guerra sin palabras y con armas. Luego, la política es guerra con palabras y sin armas. O dicho lo mismo pero de otro modo: las armas de la guerra política son las palabras.
Por lo tanto, cuando los políticos de dos bandos antagónicos hablan de diálogo quieren decir, en verdad, otras cosas. Esas otras cosas dependen de lo que en política (y en la guerra) se denomina “negociación a partir de una correlación determinada de fuerzas”. Así, si la correlación de fuerzas es muy favorable a un bando, este bando va a la mesa de con-versaciones no a hacer versos, sino a negociar la capitulación del otro bando. Para poner un ejemplo muy actual, eso es lo que está intentando el presidente colombiano Juan Manuel Santos en La Habana  a través de sus “con-versaciones” con las FARC.
No seamos ingenuos. El gobierno Uribe, con la estrecha colaboración de Santos, destrozó militarmente a las FARC. Lo que intenta ahora Santos sin Uribe es, bajo el eufemismo del “diálogo”, lograr una capitulación que a las FARC les parezca algo más honrosa y menos sangrienta que rendirse con las manos arriba. Le guste o no a las FARC, ellas están “dialogando” con la pistola puesta en el pecho. Todo lo demás es teatro, puro teatro.
Si la correlación de fuerzas en cambio, no es favorable a ninguno de los bandos, los puntos a negociar dependen del marco político en que tienen lugar las negociaciones. Si se trata de dos bandos antidemocráticos y antipolíticos, la negociación menos que política será militar (repartición del botín, de territorios, etc.) Si uno de los adversarios en cambio es democrático y político y el otro no lo es, se trata de limitar las condiciones del enfrentamiento a determinados puntos, espacios y momentos. Si se trata, por último, de una conflagración entre fuerzas que se reconocen mutuamente como democráticas y políticas, el objetivo no puede ser otro sino preservar el espacio que ambos adversarios co-habitan, o como se dice en términos más populares: no aserruchar la rama del árbol en la cual los dos están sentados.
El político que antes de medir sus fuerzas con el adversario busca bajo el eufemismo “diálogo” un acuerdo sin luchar es, para decir lo menos, un mal político. Eso significa que en política las negociaciones deben ser resultado de la lucha, pero nunca la lucha resultado de las negociaciones. Eso no impide por cierto intentar discutir con el adversario acerca de las condiciones en que va a ser llevada a cabo la lucha. Por ejemplo, si un político busca negociar con un enemigo que en lugar de debatir envía a las calles cuerpos armados, ya ha perdido la negociación antes de comenzarla. En ese caso, una tarea previa a toda negociación es exigir que ella tenga lugar bajo condiciones civiles, que esas son las de la política. En este mismo caso, un político democrático debe tener muy claro de que no va a negociar el fin de la lucha política sino sólo el mantenimiento de la política como medio de lucha. Son dos cosas muy diferentes.
Para expresarme mediante un último ejemplo: Si en Septiembre de 1973 hubiera habido un acuerdo sobre un único punto, el de la mantención de la lucha política sobre un espacio político, cuando Salvador Allende y Patricio Aylwin fracasaron en un “diálogo” auspiciado por el Cardenal Silva Henriquez, Augusto Pinochet habría quizás terminado su mediocre carrera como militar retirado, en paz consigo y con el resto del mundo. Y, quien sabe, muchos chilenos  habríamos vivido el resto de nuestras vidas, felices como perdices.

lunes, 3 de marzo de 2014

COMUNISMO CUBANO Y PSICOLOGÍA SOCIAL.

Comunismo cubano, “barreras de horror” y psicología social

El "Síndrome de indefensión aprendida", un mecanismo clave para explicar la apatía y depresión de la gente bajo un régimen totalitario.
El “Síndrome de indefensión aprendida”, un mecanismo clave para explicar la apatía y depresión de la gente bajo un régimen totalitario.

Artículo publicado en el año 2000 que denuncia la existencia de laboratorios de ingeniería social en Cuba para someter y oprimir indefinidamente a la sociedad. Está ocurriendo también en Venezuela

Gonzalo Guimaraens
 / Revista Guaracabuya (USA)
La causa de la libertad de Cuba se depara en este momento con la necesidad imperiosa de revitalizar, en las fibras de la opinión pública norteamericana e internacional, el natural horror que el sistema comunista despierta en las personas de bien. Esta acción revitalizadora es indispensable para contrarrestar la acción anestesiante de poderosos medios de comunicación social que intentan minimizar el drama de Cuba y desmontar así esas saludables “barreras de horror” en relación al comunismo. Los defensores de la libertad de Cuba, para alcanzar su objetivo, cuentan como su más poderosa arma con la denuncia de las clamorosas injusticias que ocurren a diario, desde hace cuatro largas décadas, en la isla-cárcel.
La aplicación de técnicas de psicología social y de psicología experimental para mantener inerte y aterrorizada a la población cubana es uno de los puntos menos abordados pero, sin embargo, más eficaces para mostrar la cruel naturaleza del comunismo cubano. En ese sentido, existe un valioso testimonio de los últimos meses que no debemos dejar caer en el olvido pues sirve para ilustrar, ante una opinión pública somnolienta, esa naturaleza perversa del régimen de la isla. Se trata de la denuncia sobre la “eficacia diabólica” del comunismo cubano en el dominio de la población, efectuada por un grupo de sacerdotes de Santiago de Cuba y de otras diócesis de la región oriental de la isla.Aseveran ellos que se ha estado usando la psicología social o psicosociología para provocar en los cubanos el“síndrome de desesperanza inducida” o de “indefensión aprendida”, que les hace tener la falsa impresión de que la realidad totalitaria es una situación monolítica, sin salida y sin posibilidad de cambio.
Para ilustrar cómo se llega a esa situación artificial de parálisis psicológica, el documento de los referidos sacerdotes cita un ejemplo de psicología experimental, que remonta a la época de las pruebas de Pavlov, efectuado con dos grupos de perros; y muestra a continuación cómo el sistema totalitario cubano se ha inspirado en ese tipo de experimentos para aplicarlos a los seres humanos de una nación entera.
En una primera etapa, un grupo de perros es sometido a una situación altamente angustiosa, sin posibilidad alguna de salida a pesar de sus desesperados esfuerzos: “Los animales sometidos a este experimento, hicieran lo que hicieran, recibían unas descargas eléctricas y no podían salir de las jaulas en las que estaban encerrados”. Otro grupo, sometido a una situación similar de tensión, “podía, en cambio, accionando mecanismos a su alcance, salir del lugar de tortura, cosa que acababan logrando después de los consiguientes tanteos”.
En una segunda etapa, “cuando se sometía a los animales de ambos grupos a una nueva situación, con posibilidad de salida para ambos grupos, los del primero se resignaban a su suerte, sin ni siquiera intentar encontrar una salida a su situación, aunque ésta estaba a su alcance. Los del segundo grupo, en cambio, lograban encontrar la nueva puerta de escape de su lugar de tortura”.
Indefensión aprendida aplicada a la manipulación política


Análogamente, cuando grupos humanos permanecen durante mucho tiempo en una coyuntura aparentemente sin salida y, por eso mismo, altamente frustrante, se origina aquello que el documento de los valientes sacerdotes cubanos denomina“síndrome de indefensión aprendida”un mecanismo clave para explicar la apatía y depresión de la gente bajo un régimen totalitario. Estamos en presencia de métodos de organización y control que echan mano de los más modernos artificios de la psicología para implantar en Cuba un “sistema de terror físico o psíquico”, mantenido a través del“estudio constante de los estados de ánimo y de opinión de la población”No en vano las altas esferas del régimen mantienen la máxima reserva sobre estos instrumentos de control que, como declaró el exiliado General del Pino, son manejados a través de equipos altamente especializados de psicólogos y sociólogos, configurando un sistema represivo que “supera al horror de la hipotética Oceanía de Orwell”.
Este documento de los referidos sacerdotes cubanos tiene el valor de denunciar que Cuba comunista es un gigantesco laboratorio experimental de psicología social, donde los seres humanos son tratados como si fueran animales. Es un tema que poquísimos especialistas de la realidad cubana han abordado, a pesar de que su importancia no podía ser mayor para desvendar los secretos más íntimos del poder comunista, los cuales pueden transformarse en su“talón de Aquiles” en la medida en que se tornan de público conocimiento (cfr. Comunismo cubano y ‘control social’“Cuba: movilizaciones de masas y ‘control social’”Diario Las América, Oct. 13, 1999 y Enero 18, 2000). Es este un tema clave que los recientes informes condenatorios del régimen cubano redactados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA, por la Comisión de Derechos Humanos de la ONU y por entidades como “Human Rights Watch” lamentablemente no abordan y ni siquiera insinúan su existencia.
El más efectivo y auténtico bloqueo externo contra el régimen cubano es reerguir en los países occidentales, con la mayor solidez posible, esas “barreras de horror” en relación al comunismo cubano. De ello depende el éxito de la batalla publicitaria por la libertad de Cuba, para que el niño Elián González no sea devuelto a la isla-cárcel y para ayudar a millones de Eliancitos actualmente en las garras del comunismo. El trabajo en sentido contrario, de insensibilización en relación al drama cubano, llevado a cabo por ciertos medios de comunicación social, no debe intimidarnos ni paralizarnos. Pues, aún contando con enormes recursos materiales, esa acción procastrista tiene un enorme componente de artificialidad al tratar de maquillar a toda costa una trágica e inocultable realidad. Y por ello, tarde o temprano le sucederá como ciertas anestesias que, aún aplicadas en dosis cada vez mayores, terminan perdiendo su efecto

Indefensión aprendida aplicada a la manipulación política

domingo, 2 de marzo de 2014

EL HOMBRE FALLIDO: perfil del fascista común.

El hombre fallido

Perfil del fascista común
Uno de los más pertinentes pensadores del momento, Ian Buruma hace un análisis existencial de la figura del gamberro político, válida para el miembro de un colectivo bolivariano,camisa negra italiano, camisa parda alemán, paramilitar oguerrillero colombiano: un sujeto incapaz de construir una vida decente y que por eso odia a quienes lo logran. Los regímenes fascistas o comunistas rescatan fracasados de su letrina moral, los hacen distribuidores de violencia y con eso dan una razón a sus existencias. Son así aporreadores, torturadores, saqueadores, asesinos, violadores, dispuestos a cualquier crimen “revolucionario”, reptantes porque su condición moral lo es, y su oficio la máxima expresión de la ruindad, abusar de gente indefensa. Ejemplo es D’Elia, piquetero y extorsionista argentino que pidió fusilar a Leopoldo López. En Venezuela, según aclara un ministro, el gobierno empobrece a la gente para envilecerla. Ahí la cantera.
Son el rostro del fascismo. Kenzaburo Oe lo describe como un masturbador obsesivo, atormentado por los flashes eróticos de la calle, jóvenes en faldas cortas y aromas de los que se considera privado por siempre, rechazado por su oscuro objeto de deseo. La belleza, el confort, la aparente felicidad, transitan por las calles en la sociedad abierta, pero cada quien debe construir la suya con sacrificios, trabajo, estudio, imposibles para el hombre fallido. En su cabeza los “otros” son los culpables de su fracaso y hay que castigarlos. En los comandos de “acción directa” se refugian esos perturbados feroces que odian la dignidad humana, solo tienen la violencia, el rasgo más animal de los hombres, el que lo pone más cerca de las bestias. Asesinar una mujer bella, un profesional, comerciante, universitario, trabajador, es su venganza. Lo único que los hace “importantes” es matar y causar terror en defensa de causas nauseabundas.
El diseñador de la violencia
Las sociedad ofrece cosas que solo obtendremos muy limitadamente. Por eso toda revolución es el levantamiento del fracaso contra la decencia, y el marxismo la ideología de la envidia. Mussolini creó los “camisas negras” en 1919 -Milicia Voluntaria para la Seguridad Nacional se llama a partir de 1923- que organizan las excrecencias humanas del naufragio italiano, paramilitares que hicieron infernal la vida común. La incapacidad para conquistar temprano la unidad nacional, y superar la ruina de la economía crearon un lumpen de resentidos animados por el rencor contra su mala ventura y la buena de otros: abogados, médicos, oficinistas, obreros, profesores, comerciantes, delincuentes comunes, todos desempleados, arruinados. En las tribunas el discurso psicopático de Mussolini enloquecía las hordas, e instigaba a despanzurrar, aplastar, patear, matar, a los adversarios.
Doscientos mil criminales de los “colectivos” emprendieron la Marcha sobre Roma, colocaron al monstruo en el gobierno, e inspiraron el sexualmente retorcido Hitler para formar loscamisas pardas o S.A, sus propios “colectivos”. El partido compró a baratos remanentes de las camisas de kaki de los contingentes alemanes en África, y con ellos los uniformó estilo militar. Y Hugo Boss, joven costurero que iniciaba su carrera profesional entre los nazis, le dio su mágico glamour. También se encargará de vestir las SS y las Wehrmacht. Loscolectivos no podían faltar en la pesadilla de la Revolución Cultural china. Mao creó la Guardia Roja con cientos de miles de jóvenes convertidos en perseguidores de maestros, profesores, artistas, escritores, comerciantes, incluso sus padres.
Los derechos gusanos
El objetivo fue recuperar el poder y liquidar a Liu Sao Chi, Lin Piao y Deng Xiaoping que lo habían defenestrado. Esta oleada bárbara asesinó más de un millón de personas y destruyó casi cinco mil de los cerca de siete mil templos antiguos que se conservaban. América Latina ha tenidos muchos “colectivos” en cada una de sus miserables revoluciones, los intentos de caudillos para convertir los países en gigantescas cárceles. En Panamá de Noriega se llamaban Batallones de la Dignidad y Codepadis que sádicamente se dedicaban a ensangrentar las ropas claras que usaba la oposición panameña en las movilizaciones contra Noriega a finales de los ochenta. Olor a resaca de caña barata, adrenalina, sudor rancio, halitosis de las tropas de asalto, y sangre de los manifestantes en las calzadas. Corrieron como conejos a la entrada de los gringos en 1989 y una matona notable de las filas, Balbina Herrera, llegó a ser candidata -y derrotada- en recientes elecciones presidenciales.
Daniel Ortega tenía sus turbas divinas, aguardentosas, mercenarias y astrosas, también para aterrar adversarios políticos, menos a Violeta Chamorro que le desbarató el comunismo en las narices. El régimen cubano utiliza susgrupos de respuesta rápida para “actos de repudio” en los que rodean por horas o días las casas de los héroes indefensos que piden vigencia de los derechos humanos, a los que gritan “desechos humanos” y “mueran los derechos gusanos”. Fidel Castro fue uno de los protagonistas de esa etapa de la historia cubana, entre los 40 y 50, cuando las calles de La Habana eran propiedad de pandillas de gángsters, los “gatillo alegre” (Emilio Tro, Manolo Castro, Rolando Masferrer, Fidel Castro, Alfredo Yabur, Eduardo Corona) hasta que en 1959 él acabó con las demás y quedó sólo la suya.

EL ASESINATO Y LA TORTURA COMO POLÍTICA DE ESTADO.

El asesinato y la tortura como políticas de Estado

Como en el pasado, ahora también se violan los derechos humanos y se encarcelan a quienes ejercen el derecho de la protesta en nombre de un grotesco y falsificado socialismo.
Como en el pasado, ahora también se violan los derechos humanos y se encarcelan a quienes ejercen el derecho de la protesta en nombre de un grotesco y falsificado socialismo.


“Cien muertos es una tragedia, cien mil es estadística y nada más”


José Rafael López Padrino
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Jose_Rafael_Lopez_Padrino_1Los venezolanos han sufrido en los últimos días una de las peores razias represivas de su historia a manos de la nefastaGuardia Nacional, el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional(SEBIN) y las bandas armadas al servicio del régimenLa represión contra la protesta social ya suma 10 personas asesinadas, más de 250 personas sometidas a régimen de presentación de las 3.000 que ya existían y cerca de 55 manifestantes encarcelados.
Aplicando la Doctrina de la Seguridad Nacional y la dicotomía “amigo-enemigo”, el gorilato bolivariano y su títere Maduro han institucionalizado un nefasto terrorismo de Estado y una miserable violencia política. Terrorismo de Estado que adopta el sigilo, el asesinato, el ataque por sorpresa, las prácticas delictivas, el uso de grupo paramilitares, la tortura e inclusive la violación (caso Juan Carrasco) a fin de restablecer “la paz ciudadana”.
Terrorismo que no solo elimina al enemigo político, sino además convence al ciudadano común que su vida está supeditada a su incondicionalidad frente al régimen. Ello acompañado de una desarticulación conceptual del idioma y vaciamiento de contenido a fin de confundir a las masas populares. Por ejemplo, el régimen habla de paz y amor pero militariza, reprime y asesina a jóvenes. Hablan de colectivos de paz y amor, pero son los mismos grupos de maleantes que siembran el terror y la muerte en nuestras ciudades.
Además, recurren a un lenguaje falso para eludir la responsabilidad de nominar lo ignominioso. Se metaforiza el horror para volverlo discursivamente aceptable. Maduro y su pandilla de matones jamás emplean expresiones directas como ‘matar’, o ‘liquidar’ al disidente, sino que recurren a un neo-lenguaje banalizador a fin de encubrir la represión y el asesinato de quienes disienten y protestan su política. 
Mediante la construcción de un lenguaje comunicacional “aséptico”, y de un discurso descalificador de sus víctimas, el régimen pretende que la violencia orientada a exterminar a la disidencia sea percibida como algo saludable para el país y no como un vulgar sicariato político. Valdría la pena recordar al naziAdolf Eichmann durante su juicio en Jerusalén quien llegó afirmar: “Cien muertos es una tragedia, cien mil es estadística y nada más”. Al igual que Eichmann los fachochavistas apelan a un discurso naturalizador del asesinato, de la muerte, a fin de enmascarar su agenda violenta como paradigma de su “bastarda revolución”.
Pero además el régimen pretende que no se visualicen los abusos, las violaciones y los asesinatos perpetrados por sus asesinos uniformados (Guardia Nacional, Policía Nacional) y no uniformados (colectivos hamponiles) en el país y fuera de nuestras fronteras.Por ello imponen un blackout informativo, sacan del aire a canales de TV y expulsa del territorio nacional periodistas extranjeros. Pero lo que aún es peor es que estos asesinos a sueldo son presentados como ciudadanos respetuosos de las leyes dispuestos a cualquier sacrificio a “favor de la paz de la República”.
La llegada al poder del Socialfascismo Bolivariano ha permitido una reposición de la obra de George Orwell, “1984”. El lenguaje lo recrearon, se lo apropiaron, lo “nazificaron”, y lo esparcieron a todos los confines de la sociedad “a punta de bayonetas y balas”. Los venezolanos vivimos vigilados todo el tiempo, bajo un férreo control ideológico, una hegemonía comunicacional, y una represión dirigida a fin de lograr el sometimiento de la población. 
La ideología fachochavista representa un proyecto reaccionario, resultante de una combinación de una retórica socialista con un accionar fascista. Esta explosiva combinación ha dado origen a la barbarie, a la bazofia que hoy “desgobierna” al país. Un proyecto que aliena, que genera una falsa conciencia revolucionaria, que desdramatiza los asesinatos y crea una atmósfera de “normalidad” alrededor de los perpetradores de ellos, y que pretende rescribir la historia desde la impunidad, desde la censura de la memoria, desde la deformación de la realidad y del olvido.
Como en el pasado, ahora también se violan los derechos humanos y se encarcelan a quienes ejercen el derecho de la protesta en nombre de un grotesco y falsificado socialismo.