LOS EVENTOS TRÁGICOS , LA NATURALEZA Y EL HOMBRE.....
Este año 2022 ha sido sacudido por el aumento desproporcionado de una cantidad de eventos trágicos cuyo origen es aparentemente producto de la dinámica imprevisible de la naturaleza: inundaciones, incendios, sequías, aumento de temperatura, avance de la desertificación, pérdida de millones de hectáreas de bosque, aumento del calentamiento global producto de la acumulación de gases de efecto de invernadero, ciclones y huracanes más fuertes y otros, lo que ha traído como consecuencia la perdida de innumerables vidas humanas, desaparición de miles de especies animales y de plantas, migración forzada, crisis alimentaria, más pobreza y desigualdad y todo ello en un mundo que no logra parar el consumo insaciable de energía y que practíca una economía no sustentable. Estamos viviendo la era geológica denominada Antropoceno, la cual se distingue por los irreversibles daños causados por el hombre ante el consumo insaciable de los recursos naturales del planeta lo cual deja o imprime la llamada Huella Ecológica.
La humanidad o mejor dicho, las élites que dominan las distintas sociedades, no saben o no quieren o no les interesa darse por enterados que este ritmo del llamado "crecimiento económico" conlleva a que los recursos que proporciona el planeta lo gastamos en muy poco tiempo y se genere un déficit de los mismos, este " crecimiento" y por lo tanto consumo energético, se expresa en los pueblos de América Latina y por ende en Venezuela, en un extractivismo exacerbado, llamado por los expertos: extraheccion ( arrancar con violencia), en nuestro caso, estamos destruyendo aceleradamente millones de hectáreas en nuestra amazonía, llegando a generar lo que se llama Amputación Ecológica, es decir, estamos acabando con el pulmón del mundo, el extractivismo minero en el llamado Arco Minero es uno de los crímenes ecológicos más grande que se cometen actualmente en el planeta, los derrames petroleros cada vez más frecuentes acaban con los ecosistemas marinos, las cuencas hidrográficas de nuestros ríos están siendo eliminadas por la tala indiscriminada, la agricultura basada en agroquímicos, la ganadería produciendo gas metano, la generación de carbono por una industria no sustentable, y otros factores más, hacen que el hombre se encamine inexorablemente a la destrucción de la vida tal como la conocemos actualmente. Lo lamentable es que las fuerzas políticas que propugnan un cambio de modelo económico parecieran no haberse enterado de lo que está sucediendo y solo se enfocan en las consecuencias, de allí que el cambio climático que estamos viviendo, sino se logra parar, ( y todo indica que no se parará) cambiará la vida que conocemos de una manera radical. El común del ciudadano cree que de alguna manera hay peligro ambiental, no sabe que ya estamos viviendo el cambio climático y que cada día, tragedias como la de Las Tejerías en Venezuela o las de Pakistán ( por solo colocar dos ejemplos) se harán más constantes y más intensas por lo tanto el costo en vida será mayor.
Y los políticos?...la mayoría de políticos en Venezuela( y en el mundo) no tienen la menor idea sobre este fundamental asunto, su que hacer político se reduce a pelear por cargos o tratar de llegar al poder para seguir saqueando los recursos, no oímos a ningún político plantear seriamente propuestas sobre este tema, sus planteamientos políticos o sociales se reducen a denunciar lo obvio, no hay planteamientos que nos indiquen cómo Descarbonizar la economía y las ciudades, cómo instrumentar la economía circular, cómo debe protegerse la biodiversidad, cómo proteger los recursos hídricos, cómo acabar con el extractivismo, cómo superar el extractivismo y rentismo petrolero, esos temas, los cuales en última instancia son de vida o muerte, no están en la agenda de nuestros políticos, llámense conservadores o liberales, democráticos o revolucionarios, tampoco están estos temas en el ciudadano común venezolano, pues por razones de la conocida crisis humanitaria que se vive hoy en nuestro país la gente anda en modo sobrevivencia, y ese modo no le da oportunidad de pensar, reflexionar, organizarse y movilizarse en función de salvar el planeta para salvar su propia vida, mientras tanto, pronto nos acostumbraremos a ver tragedias como la de Las Tejerías con mayor frecuencia y más trágicas.
NO ES LA NATURALEZA HERMANO, ES EL HOMBRE.
