lunes, 11 de julio de 2016

En 1785 se decretó el Curato de Cabudare



Oratorio Santa Bárbara, fungió como iglesia matriz de Cabudare

En los días pasados y precisamente el 28 de enero, Cabudare festejó con varios actos religiosos y civiles y folklóricos, los 185 años de su poblamiento definitivo. Se preguntan unos ¿qué es ese poblamiento definitivo?

Normalmente de las ciudades y los pueblos se festejan las fechas de fundación si la hay. Es sabido que nuestras ciudades y pueblos han nacido de dos maneras: unos con un acto de fundación según el “Ritual” español. Piénsese en los numerosos pueblos nacidos en 1.620 – 22, por orden del gobernador Francisco de la Hoz Berrío,de acuerdo con el Obispo Don Fray Gonzalo de Angulo.

De estos pueblos, y son muchos, tenemos el acta de fundación y de las personas que participaron en esos actos. Véase por ejemplo: Aregue, Siquisique, San Miguel de los Ayamanes, los Humocaros, para citar unos de nuestro estado.

Frontis de la capilla Santa Bárbara, edificada
por el alférez real Juan José Alvarado de la Parra
Otros pueblos nacieron por formación espontánea, o sea, de un pequeño núcleo, por circunstancias varias se añadieron otras familias hasta formar el pueblo, tal es el caso de Cabudare.

Varias familias antes dispersas en la zona fértil, venidas de Santa Rosa o de Barquisimeto y otros lugares, se reunieron en un solo núcleo y el principal fue donde ahora surge el actual centro de Cabudare.

Había también en ese hermoso valle un señor, el alférez real Don Juan José Alvarado, que aquí tenía su vivienda y una gran hacienda con muchos esclavos. Como era costumbre ese tiempo hizo construir una capilla dedicada a Santa Bárbara y pagaba un sacerdote para que hiciera los servicios religiosos para él, su familia y los numerosos esclavos, además de los vecinos. Fue la única en la zona, mientras para los actos fundamentales tenían que acudir a su parroquia que lo era Santa Rosa del Cerrito.


Los habitantes, a pesar del terremoto de 1.812, iban creciendo así, de suscitar problemas con los vecinos de Barquisimeto, que no veían bien el comercio y las actividades de este gran caserío; sin embargo, le dio gran importancia a Cabudare fue la Visita Pastoral del gran Obispo Monseñor Mariano Martí, quien considerando el continuo crecimiento de la población, la actividad agrícola de su gente, el comercio y la importancia del lugar como “puerta de los llanos”, vio la necesidad de crear allí una nueva parroquia.

Nacimiento de Caudare
Padre Renzo Begni al centro 
Así, el 3 de noviembre de 1.785 decretó el nuevo curato con sede en el sitio de Cabudare. Esto no se pudo realizar en seguida, pues las tramitaciones de la Ley del Patronato Eclesiástico de España eran largas; sin embargo, la nueva parroquia eclesiástica y civil eran creadas y esta es la verdadera fecha del nacimiento de Cabudare.

Poblamiento, traslado, etc, son cosas secundarias y accidentales; lo esencial era el Decreto Episcopal realizado en seguida porque Cabudare empezó a funcionar como parroquia, y esto resulta de los libros parroquiales, teniendo como iglesia parroquial provisional la de capilla Santa Bárbara, y como párroco al capellán de la misma, aún más, el mismo, viendo que Santa Bárbara quedaba lejos para muchos, hizo construir un caney donde se levanta el gran templo.

Este caney fue la cuna del gran templo edificado en los años siguientes hasta terminar. La construcción duró hasta 1.828, ya los primeros años de 1.820 pudo ser oficiado siendo ya terminado sin el campanario y el Bautisterio.

A pesar de la dura oposición que hicieron los de Barquisimeto que no querían el nacimiento de un nuevo curato, el 1 de Abril de 1.818 fue dictado en Caracas por el gobernador eclesiástico de la Diócesis, el Auto de erección de la nueva parroquia.

El nuevo pueblo fue puesto bajo el patronato de Nuestra Señora de la Candelaria y la iglesia bajo la advocación y el título de San Juan Bautista.

Estos datos provienen de los libros parroquiales que son la principal fuente, aunque no única, y por eso resulta que la fecha del nacimiento de Cabudare es el Decreto de Mons. Martí del 3 de Noviembre de 1.875, y creo en mi humilde opinión que esto debería festejarse y no el asentamiento, que no tiene nada que ver con el nacimiento de un pueblo.


Fuente: Diario El Informador de Barquisimeto 4 de Marzo de 2003. Día de Cabudare, La Odalisca acostada al pie del Terepaima por Renzo Begni

Notable historiador

Renzo Begni nació en Brescia, Italia, el 29 de septiembre de 1931. Fue ordenado sacerdote el 19 de junio de 1954 en su país natal.

Ejerce distintos cargos en la Diócesis de Brescia y se traslada a Venezuela en 1966 como párroco de San Carlos para pasar luego a El Tinaco (entonces Diócesis de Valencia)
En abril del 69 se encuentra en la Diócesis de Barquisimeto,  y funge como párroco de Aguada Grande, Santa Inés y Moroturo. Regresa a Italia en el 73 hasta el 1975.

A su retorno a Venezuela, es nombrado párroco de Bobare y luego párroco de San Miguel de Buena Vista.

Regresa de nuevo a Italia en 1986 hasta 1988. Vuelve a Venezuela como cura de Burere.

Más tarde lo encontramos al frente del Archivo de la Curia y en funciones en la directiva del Seminario Divina Pastora, tiempo en donde realiza notables aportes a la historiografía local.

Quebrantado de salud, regresa a su natal Brescia, en donde fallece el 16 de marzo de 2004

 Luis Alberto Perozo Padua

CABUDARE (kabudari) es una voz indigena

En un sinnúmero de documentos que conserva el cronista cabudareño Julio Álvarez Casamayor, se menciona la quebrada Cabudare, lo que deduce que la voz proviene de un hidrónimo
A Cabudare ya se le mencionaba en el siglo XVIII

En la relación de la visita pastoral del obispo Mariano Martí, prelado de la Diócesis de Venezuela, que llegó a Barquisimeto en marzo de 1779, hace mención a “el sitio que llaman Cabudare, el cual debería de tener ya un regular número de habitantes”.



Las anteriores líneas nos dan una idea clara y precisa que ya para el siglo XVIII, el sitio de Cabudare existía, testimonio que apunta el historiador Rafael Domingo Silva Uzcátegui, en su obra magna Enciclopedia Larense.

Este topónimo: Cabudare, ha sido objeto de rigurosos estudios del doctor Gustavo Rojas Lugo y del maestro Renato Agagliate, quiénes exponen que el topónimo es Kabudari escrito en lengua Arawaka, cuyo significado es Árbol Grande, lo cual nos vincula a las antiguas especies vegetales de gran tamaño como la ceiba y el jabillo blanco, incluso con la vida de los aborígenes Axaguas, ancestrales pobladores del Cabudare precolonial.

No obstante, al vocablo Cabudare, se le ha dado diferentes significados tales como: “Donde hay Agua”, “Tierras Coloradas”, “Boca, Ventana o Puerta de los Llanos”.

Un hidrónimo llamado Cabudare

Para historiadores e investigadores, no hay duda que Cabudare es una voz indígena, en donde se conjugan diversas hipótesis pero no menos cierto es, que en base a otros documentos, se puede argumentar como teoría, que Cabudare es un hidrónimo y proviene de la Quebrada Cabudare.

A juicio de don Julio Álvarez Casamayor, antiguo cronista y costumbrista de esta ciudad, la quebrada Cabudare “es la misma que conocemos indistintamente por los nombres quebrada de La Mata o Morenera, en la parte que corresponde a Los Rastrojos, referida en muchos documentos antiquísimos que poseemos en nuestro archivo personal”.

Afirma el historiador Reinaldo Rojas, que los nombres de los cursos hídricos son palabras muy resistentes al cambio lingüístico. En ese sentido, la mayoría se conserva en el tiempo.

Luis Alberto Perozo Padua

DE COMO LA REVOLUCIÓN ACABA CON EL AMBIENTE EN VENEZUELA

La barbarie depredadora del extractivismo fachochavista

Estos falsarios que atentan contra nuestra biodiversidad hoy, son los mismos que prometieron proteger la Sierra de Imataca, El Amazonas y Guayana durante la campaña electoral del tte coronel (1998).
Estos falsarios que atentan contra nuestra biodiversidad hoy, son los mismos que prometieron proteger la Sierra de Imataca, El Amazonas y Guayana durante la campaña electoral del tte. coronel (1998).

 
A pesar de la utilización de una falaz retórica ambientalista, la política de destrucción del medio ambiente ha sido un paradigma del proyecto facho-bolivariano desde su llegada al poder

José Rafael López Padrino / Soberania.org
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Con la puesta en marcha de la Agenda Económica Bolivariana y su proyecto bandera el Arco Minero del Orinoco el régimen del ungido Maduro profundiza su política extractivista y de entrega de nuestras riquezas al capital extranjero. Basado en la liberalización y desregulación de zonas consideradas como“Zonas Estratégicas de Desarrollo Nacional” (Decreto N°. 2248), Maduro y su logia militar están impulsando la megaminería a cielo abierto en una zona caracterizada por un delicado equilibrio ecológico, de gran importancia  para el desempeño  integral de la vida en el país. 
El Arco Minero del Orinoco constituye una amplia zona de gran biodiversidad que abarca amplios bosques y selvas vírgenes que están protegidas por decretos de reserva forestal como es el caso de Imataca (3 millones 800 mil hectáreas), La ParaguaEl Caura (5 millones 134 mil hectáreas), y la Cuenca del Caroní (96 mil kilómetros cuadrados) respectivamente, un segmento importante del último pulmón vegetal del PlanetaÁreas donde se encuentran las reservas de agua dulce más importantes del país y generadoras del 60% de la energía hidroeléctrica del país. Esta región cuenta con recursos muy codiciados como el oro, diamante, coltán (también llamado Oro Azul), hierro, bauxita y otros; al mismo tiempo  está habitada por pueblos indígenas como el mapoyo, piaroa, sanemá, akawayo, y pemón.
El régimen bolivariano no satisfecho con la entrega de nuestros recursos petroleros al capital extranjero (empresas mixtas), ahora ha procedido a ceder la cuenca del Caroní al capital transnacional, entre ellas la compañía canadiense Gold Reserve, portadora de una pésima fama y peor desempeño ético, fiscal y ambiental. Es pertinente señalar que la actividad minera de esta zona estratégica estará bajo el control exclusivo de la Compañía Anónima Militar de Industrias Mineras, Petrolíferas y de Gas (CAMIMPEG), adscrita al Ministerio Defensa. Es obvio que los impactos negativos de esta acción vandálica en contra del medio ambiente habría que sumárselos a los ya generados por el proyecto de desarrollo de la Faja Petrolífera del Orinoco
El Proyecto del Arco Minero del Orinoco no tiene precedentes en la historia de nuestro país por su magnitud e intensidad. Se han invitado en forma complaciente a más de 130 compañías transnacionales procedentes de alrededor de 50 países para participar en el reparto de la región, en condiciones por demás privilegiadas como el de otorgarles exoneraciones totales o parciales del impuesto sobre la renta y del IVA, así como créditos blandos para sus operaciones comerciales.
Cabe recordar que a pesar de la utilización de una falaz retórica ambientalista, en la cual abundan términos como“endógeno”, “sustentable” o “ecosocialismo” la política de destrucción del medio ambiente ha sido un paradigma del proyecto facho-bolivariano desde su llegada al poder. Recordemos que el tan cuestionado decreto 1810 sobre la explotación minera del Imataca (Gobierno II Caldera), fue ratificado por el tte. coronel mediante el decreto 3110 (09/2004) el cual consagró la minería en todos los niveles (pequeña, mediana y gran minería), y que comprometió más del 40% de la reserva forestal del ImatacaMediante dicho decreto se legitimizó la destrucción de la zona boscosa del Imataca, La Paragua y El Caura y el inicio de operaciones de transnacionales mineras en toda la región. Ello sin dejar de lado la construcción del tendido eléctrico que atraviesa la reserva de Imataca y del Parque Nacional Canaima, que fue inaugurado por los presidentes de Brasil y Venezuela en agosto del año 2000. Construcción que se dio en medio de airadas protestas de las comunidades indígenas en contra de dicho proyecto. Protestas que fueron descalificadas por el propio tte. coronel quien llego afirmar: “El Gobierno debe garantizar la culminación del tendido eléctrico, a pesar de las posiciones de algunos grupos indígenas radicales, anárquicos, que no son la mayoría y que pueden estar siendo instigados por personas extrañas”. Estos falsarios que atentan contra nuestra biodiversidad hoy, son los mismos que prometieron proteger la Sierra de Imataca, El Amazonas y Guayana durante la campaña electoral del tte coronel (1998).
Tanto la explotación de la Faja Petrolífera del Orinoco como el Arco Minero del Orinoco forman parte del Eje de Desarrollo Orinoco-Apure, objetivo 3 del Plan de la Patria legado nauseabundo del insepulto de SabanetaObjetivos de clara impronta capitalista al margen de los malabarismos ideológicos con que se pretendan maquillar.
Bajo la peregrina idea de superar el rentismo petrolero, el régimen fachobolivariano adelanta prácticas depredadoras del medio ambiente y la entrega de nuestras riquezas al capital transnacional en nombre de una supuesta revolución redentora de los pobres.