FUI PRESO DE UNA IDEOLOGÍA.
Mi niñez fue de extrema pobreza, eran tiempos en los cuales el dueño de hacienda ponía el salario mínimo, pero estoy hablando del siglo XX, en Los Rastrojos, municipio Palavecino del Estado Lara, eran tiempos donde el tiempo no contaba, eran días que de verdad no se enumeraban porque todos eran iguales, todos olían a pobreza, a miseria, a pata tocando tierra, a barriga doliendo de hambre , a jalar bolas al Amo de la Hacienda para que nos diera un litro de leche y se lo descontará a mi padre el cual salía a cortar cañas a las 4:am y llegaba al rancho a las 5:pm, eran tiempos de criarse con temple, eran tiempos de la Democracia Liberal, de la social democracia y el socialcritianismo, es decir, de Adecos y copeyanos . Por aquellos tiempos, (décadas del 60-70 y 80) los pobres llegamos a conformar una gran mayoría, éramos más del 70% de la población, igual que ahora, en aquellos tiempos nos ofrecían pan, tierra y trabajo y nos decían que gobernaban para una Venezuela libre y de los venezolanos, todo se hacía en nombre del pueblo (como ahora), en nombre del pueblo saquearon, se robaron, ultrajaron y reprimieron al mismo pueblo( como ahora) , en esos tiempos los de Fedecamaras, los dueños de medios de comunicación, los dirigentes sindicales y las mafias de los partidos del poder simplemente saquearon las arcas del Estado, en nombre del pueblo como ahora, y el pueblo pobre se convirtió en más pobre( como ahora), por todo lo anterior ( para acortar el tiempo) me convertí en comunista, me formé en las lecturas de Marx, Engel, Lenin, Mao, el Che y Fidel Castro, entre otros. siempre creí y creo aún , en la igualdad entre los hombres como principio de acción humana, creía en un sistema de producción donde cada quien obtuviera sus cosas según sus necesidades, creía en una sociedad sin explotados y explotadores y donde los medios de producción estuvieran en manos de los trabajadores y todo ese sueño, todo ese relato, ese cuento me lo ofrecía la Teoría Marxista de la Sociedad, es decir, el comunismo. Toda mi juventud la invertí en ese sueño, me formé académicamente para ser un buen comunista, milité en partidos de la izquierda radical venezolana, luche con todas mis fuerzas para instaurar la dictadura del proletariado en mi patria y el resto del mundo. De todas las corrientes marxistas me acerqué más al Trokismo, por aquello de la revolución permanente, es decir, me formé en una ideología, por tanto obtuve un sistema de creencias que me hacía percibir la realidad solo a través del lente marxista, como buen comunista latinoamericano mi Lider absoluto era Fidel Castro, leía y me aprendía parte de sus discursos, lo idolatraba, no había hombre en la tierra que por lo menos se le acercara a su liderazgo, a su impetuosa personalidad, a su dinámica de permanente subversión, a su antiimperialismo, a su desprecio a las riquezas materiales, era Fidel el forjador delHombre Nuevo. Gracias a Fidel fuimos militantes apasionados del comunismo sovietico y de Alemania del Este, recuerdo las revistas lujosas que nos llegaban desde Alemania donde nos informaban a todo color los gigantescos logros y conquistas de la revolución y me decía: así debe ser Venezuela, por eso soy comunista, por ello Venezuela debe ser socialista, durante muchos años fui prisionero de la ideología comunista, y como toda ideología me transformo en un ser irracional, acritico, en un zombi , solo repetía y repensaba lo ya elaborado por los padres de la ideología comunista. Como toda ideología el comunismo me hizo vivir completamente engañado por muchos años, hasta que sé desmoronó la URSS y cayó el muro de Berlín, quedando en evidencia el fracaso del sistema socialista,esos extraordinarios eventos me sacudieron la conciencia y me despertaron del letargo en el cual me había enterrado la ideología, parafraseando a Bolívar: Las ideologías son instrumentos enceguesedores de los pueblos, le destruyen su vida y pensamientos, las ideologías asesinan en nombre de la libertad, sean de derecha o de izquierda, de allí que COMUNISMO y fascismo o Nazismo, Fidelismo, maoísmo o chavismo es lo mismo, son expresiones de sistemas totalitarios los cuales someten a sus propios pueblos. Me costó mucho romper con ese sometimiento ideológico, pero al fin, gracias a la práctica de la historia que se rebela con extraordinaria fuerza, esa historia hecha por los pueblos que a pesar de estar sometidos por muchos años siempre se liberan de esos enfermos mentales que en nombre de la libertad y de los pobres se atornillan en el poder, todavía quedan muchos en el mundo pero también serán derrotados por la inclemente historia de los pueblos. Hoy ya a mis 62 años confieso que también fui víctima de la ideología comunista, solo me queda tratar de activar el pensamiento crítico para que otros abandonen esa podrida ignorancia que se genera cuando uno es un preso ideológico, por eso hoy, sirva la muerte de Fidel para reflexionar sobre este asunto y comprometernos en que cada día debemos profundizar nuestra lucha contras las ideologías y sus sistemas de sometimientos a nuestros pueblos.
