miércoles, 14 de junio de 2023

VENEZUELA: Y DESPUÉS DE LAS ELECCIONES PRESIDENCIALES QUÉ ?

 

Y DESPUÉS DE LAS ELECCIONES PRESIDENCIALES QUÉ ?
(10/06/23).

   No cabe duda que lo más difícil para salir de este gobierno es lograr la unidad del sector democrático,  una candidatura unitaria así como también un líder o lidereza que tenga suficiente inteligencia y experiencia para iniciar con éxito un periodo histórico que culmine con la instauración de un régimen político de democracia plena. Sí eso se logra Maduro se va. Como decía Fidel Castro : eso es inexorable e indefectible.
Vayamos a la hipótesis de que se logró la unidad, el candidato unitario, nadie llamó a la abstención y la gente salió masivamente a sufragar y a botar su rabia contenida, inexorable e indefectiblemente gana las elecciones el candidato o candidata del sector democrático. Quién vaya a  presidir el ejecutivo asumirá el cargo en enero de 2025.

EL DÍA DESPUÉS DE LA ELECCION Y TRIUNFO.

Quién gane las elecciones entenderá in situ que la solución no es sólo ganar la presidencia sino desmontar todo un modelo de Estado diseñado para responder a una estructura de poder que logró colonizar toda la vida del país y de sus instituciones y colocarla a sus oscuros intereses.

Se trata entonces de desmontar el régimen autoritario, corrupto y empobrecedor y construir un modelo de Estado basado en la democracia plena y en el concepto de Desarrollo Humano en el marco de una economía social y ecológica de mercado.
Hasta aquí , no creo que haya mayor inconveniente, vamos bien, pues la mayoría de la población desea y quiere salir de Maduro y de toda su clase dirigente política y militar. Queremos cambiar el modelo político social.
GANAMOS Y AHORA QUE ?
El qué hacer después del triunfo electoral va a depender de quién gane y su visión sobre el futuro inmediato del país y la manera de como desmontar el modelo socialista Madurista. Tenemos dos enfoques para abordar el cambio: el enfoque de la Ruptura Radical y el enfoque del gradualismo o transicional.
Veamos;
A) PRIMER POSIBLE ESCENARIO:
GANA UN CANDIDATO O CANDIDATA RADICAL O DE POSICIONES EXTREMAS.
Seguramente ese candidato o candidata para ganar las elecciones utilizó un discurso e hizo promesas que conllevaron a una radicalización del elector el cual se convenció que la única manera de recuperar a Venezuela es que al llegar a la presidencia se barra absolutamente con todo el régimen anterior y no haya ni un ápice de acuerdo o negociación con aquellos que han destruido al país los últimos 24 años. Ese elector esperará de su presidente o presidenta que desde el primer día del ejercicio del poder tome las medidas urgentes para garantizar que más nunca el socialismo Madurista vuelva a gobernar y por el otro lado el presidente o presidenta tiene la obligación política y moral de cumplir con lo prometido a sus electores. Esa es la hipótesis de la Ruptura Radical.
De manera que se pudiera generar un escenario en el cual el presidente o presidenta tendría que promulgar en su primer día  al menos seis (06) decretos fundamentales para cohesionar a sus seguidores y avanzar en el desmontaje del régimen Madurista, a saber:
a) Decreto N° 1.
Decreto por medio del cual se liberan todos los presos políticos.

b) Decreto N° 2.
Decreto mediante el cual se ordena la detención y extradición a EEUU del Sr Nicolás Maduro Moro, el cual está siendo solicitado por ese país por terrorismo, narcotráfico, lavado de dinero, corrupción y crímenes de lesa humanidad.

c) Decreto N°3.
Decreto mediante el cual se destituye a todo el alto mando militar y su pase a retiro y a averiguaciones por distintos delitos.

d) Decreto N° 4
decreto mediante el cual se reconoce a la Asamblea Nacional 2015 como la legítima Asamblea Nacional.

e)  Decreto N° 5.
Decreto mediante el cual se reconoce al Tribunal Supremo en el exilio como legítimo.

f) Decreto N° 6.
Decreto mediante el cual se convoca a un referendo consultivo para aprobar la re- legitimación de todos los poderes públicos.

Para acompañar y lograr hacer efectivos estos decretos quien presida el ejecutivo tendrá que llamar al pueblo a la calle para sitiar a la Asamblea Nacional actual y al Tribunal Supremo de Justicia hasta lograr sus renuncias, para ello sería necesario mantener a las masas en una acción dinámica directa por el tiempo necesario, el objetivo se lograría sí se  mantiene por lo menos un millón de personas en una operación de NO RETORNO hasta lograr dicho objetivo solo en Caracas y otros dos millones más en las principales ciudades del país tomando las bases militares y las gobernaciones aliadas del presidente Maduro.
Estos tendrían que ser los primeros pasos sí ese presidente o presidenta mantiene lo propuesto en su campaña electoral de acabar de una vez cualquier relación con la llamada dictadura. Ruptura Radical y total.

B) SEGUNDO ESCENARIO:
GANA UN CANDIDATO O CANDIDATA MODERADO.

De ganar las elecciones presidenciales y juramentarse ante la Asamblea Nacional actual un actor político moderado  tendría que utilizar un método GRADUALISTA O TRANSICIONAL que tenga como meta la constitución de la DEMOCRACIA PLENA por la vía no violenta, bajo ese enfoque tendría que tomar las siguientes decisiones inmediatas :
a) Decreto N° 1.
Decreto mediante el cual se liberan todos los presos políticos.

b) Decreto N° 2.
Decreto mediante el cual se designa un gobierno de Unidad Nacional donde estén representados todos los actores políticos, ecónomos y sociales para iniciar un proceso de transición hacia un régimen de democracia plena, así como también para tomar las decisiones de emergencia en las áreas sociales, laborales y económicas. Las primeras medidas deberán tomarse en un máximo de 30 días.

c) Decreto mediante el cual se pasa a retiro a todo el alto mando militar a excepción de aquellos militares que deseen participar en el proceso de transición y no estén señalados por delitos de lesa humanidad ante la Corte Penal Internacional o sean solicitados por las autoridades judiciales de EEUU.

d) Decreto mediante el cual se ajusta el salario mínimo de los trabajadores venezolanos a 150 dólares mensuales así como las pensiones y una ayuda monetaria familiar de 70 dólares.

Este sería el enfoque transicional que un presidente o presidenta moderado y en una  situación de EMERGENCIA HUMANITARIA  como la que vive Venezuela iniciaría su mandato.
Ambos escenarios son complejos y se debatirán entre el deseo de cambio rápido, la desesperación de la mayoría de la población como consecuencia de la pobreza general y el realismo político y económico como limitante real y objetivo.

Y LLEGÓ LA HORA :
ENTRE EL REALISMO MÁGICO Y EL REALISMO POLÍTICO.
Vamos a poder distinguir la real posición del nuevo mandatario o mandataria cuando le corresponda juramentar su cargo. Dónde se juramentará?. En la Asamblea Nacional 2020 ilegítima según el discurso radical. O ante el Tribunal Supremo de Justicia el cual es el bufete de Maduro e igualmente ilegítimo ? .
Puede ocurrir entonces, que el nuevo presidente o presidenta radical se juramente ante la Asamblea Nacional 2015 o el TSJ en el exilio. Total vivimos en un permanente realismo mágico.   Es más, así debería ser, pues unos de sus primeros decretos es reconocer estas instituciones que en la práctica solo existen en el imaginario político, son parte del realismo mágico político el cual pretende hacer verosímil algo que es irreal en lo concreto, esa irrealidad la deja al desnudo el realismo político. Pero puede ocurrir que así se comience y se pretenda andar. Por algo sencillo: sí se pretende romper de manera absoluta y clara con el régimen anterior mal pudiera juramentarse ante instituciones que según el enfoque radical y extremista son ilegítimas, pues le daría a la investidura un alto grado de ilegitimidad y estaría reconociendo que las instituciones de la dictadura son legítimas.
El abordaje de RUPTURA RADICAL no tiene medias tintas, no tiene posibilidad de diálogo ni de negociación, es todo o nada.
Ahora bien, pudiese ser que juramentarse en la A.N. 2015 o ante el TSJ en el exilio se convierta en una  declaración de " guerra a muerte" desde el primer día,  pues el TSJ y la A.N. 2020  declararían nula tal juramentación y en consecuencia se declararía el vacío de poder y de allí en adelante todo será una tormenta político social perfecta.. El presidente de la Asamblea Nacional se juramentaría como presidente de la República y se llamaría a nuevas elecciones en 30 días.
La pregunta que brota es la siguiente: está preparado el pueblo venezolano para esa lucha de no retorno hasta barrer con la dominación institucional del socialismo Madurista  ?, Está preparado ese pueblo que estoicamente ha soportado hasta las más repugnante humillaciones sin protestar a llevar a cabo esta exigente gesta?   Tendrá el presidente o presidenta radical el suficiente liderazgo político y moral para encabezar esas jornadas de Ruptura Radical ?. Tendrá la oposición venezolana ( en caso de que el presidente (a) radical sea producto de la Unidad opositora) la capacidad organizativa y de movilización para actuar en este escenario?, Estará esa oposición lo suficientemente unida para llevar adelante esas jornadas? Pues habrá que esperar que llegue esa hora para ver la dinámica de las fuerzas que pugnan por el poder.

Por otro lado, un presidente o presidenta electo moderado no tendría complejos en juramentarse en la Asamblea Nacional 2020. Pues su enfoque es gradualista, transicional, de reconocimiento de la existencia del adversario, su objetivo debe ir más allá de la presidencia, su objetivo central es ganar la A.N. en 2025, para desde allí, comenzar la reinstitucionalización del Estado en acuerdos con todos los sectores en el marco del gobierno de transición. Su meta es la instauración de la DEMOCRACIA PLENA por la vía no violenta.
El enfoque radical es de ruptura total e inmediata, el enfoque gradualista es transicional, por lo tanto utilizará todos los medios posibles para sobrevivir un año y poder conquistar la A.N. en 2025, pues sólo desde allí se puede generar el cambio institucional de manera pacífica y eso se daría sí gana ampliamente las elecciones parlamentarias, esto supone la construcción de una alianza política y electoral opositora y democrática que abarque las elecciones presidenciales, de gobernadores, alcaldes y las parlamentarias.
Por su puesto, que también este escenario exige algunas preguntas tan igual a las que presenta el enfoque radical.
Tiene el presidente o presidenta moderado el suficiente liderazgo para llevar adelante una transición en medio de una crisis humanitaria ?. Tendrá esa oposición democrática la suficiente claridad política para comprender las exigencias dialógicas de una transición?. Cuál será el papel de la oposición radical ante un proceso de transición: lo asumirán, lo tolerarán o se opondrán?. Cuanto y tanto puede esperar un pueblo desesperado ver los primeros resultados positivos de esa transición?, Cuál será el papel que tendrá la oposición Madurista ante esta transición: se opondrá radicalmente o negociará su salida?, La transición será con movilización de la sociedad o será solo de salón?.
Pareciera ser que el proceso de transición es tan complejo como el proceso de ruptura radical, de manera que quien o quienes la dirijan deben tener capacidad de comprensión política e histórica del papel que juegan, capacidad organizativa y de movilización de la gente en la calle exigiendo el conjunto de soluciones democráticas, suficiente nivel moral y política para incidir en los ciudadanos y convencerlos de la transitoriedad, su gradualismo, su carácter negociador y su evolución por etapas que pudiesen ser lentas y desesperantes ante la sed de justicia que tiene el pueblo venezolano.
En todo caso, ante ambos escenarios, nuestros políticos deben tener bien claro que " deseos no preñan".
Lo que sí pareciera estar presente es el factor de la movilización permanente de toda la sociedad en función de exigir y apoyar el cambio de modelo político y social, sin movilización organizada y consciente no habrá posibilidades de cambio alguno. Ni por la vía de Ruptura Radical ni por la vía Modera o transicional. Solo la movilización popular puede lograr la ruptura social que mantienen sectores populares con el socialismo madurista e incorporarlos al proceso de cambio no como espectadores temerosos de la venganza opositora sino como actores participantes del mismo.

PERDIÓ MADURO Y AHORA QUÉ ?

   Veamos otro escenario,  el gobierno pierde la presidencia pero se queda con la A.N. con el TSJ, con la Fiscalía General, la Contraloría General, 19 gobernaciones y más de 200 alcaldías. Además, mantiene su poder en las Fuerzas Armadas, grupos paramilitares, colectivos armados, ELN, FARC, Tren de Aragua, tren de los llanos, miles de milicianos, grupos armados del Psuv, y para de contar, es decir, tiene un poder de fuego bastante considerable.
A esto hay que sumarle una basta organización de militantes que gracias a las prebendas que el Estado les ha dado funcionan con relativa eficiencia y pudieran generar  acciones en cumplimiento con las órdenes recibidas de sus jefes políticos en función de defender sus intereses.
Surge otra pregunta, sí el costo de salida del madurismo es más alto que el costo en mantenerse en el poder, entregarán todo el poder o habrá que sacarlos por la fuerza?; Sí es por la fuerza, quién tiene más fuerza de choque, quién tiene mayor poder de fuego?.
El señor Diosdado Cabello, segundo hombre de poder en Venezuela, repite que ellos no se van ni por las malas ni por las buenas. Entonces, está dispuesto y tiene fuerza el pueblo venezolano y su presidente  (a) radical para entrar en una guerra civil ?.
Solamente hay que imaginarse una orden de un tribunal para detener a Nicolás Maduro , Diosdado Cabello y a toda la cúpula del Psuv, será eso posible el mismo día de la juramentación del nuevo presidente o presidenta ?. Quién va a detener al ministro de defensa Padrino López y su cúpula militar ?.
Pareciera que ese deseo no es tan fácil satisfacerlo.

La situación en Venezuela puede volverse más delicada y compleja, pudiéramos entrar en un túnel sin salida, ya no solamente sería la crisis económica y social, también sería una lucha violenta por el poder. Todo va a depender de como consume el votante venezolano el discurso radical y el moderado. Porque algo sí es seguro, Maduro pierde las elecciones, incluso dentro de pocos meses la élite socialista pudiese apartar a Maduro como candidato y sustituirlo por otro candidato que sea potable hasta para el mismo chavismo, pues Maduro tiene el rechazo amplio de este sector, esto sería como una manera de tratar de salvar la presidencia.
Pero también puede ocurrir que al perder las elecciones el Sr Maduro de manera inmediata se inicie un proceso de quiebre acelerado en todas las estructuras de poder. Tanto civil como militar.
Es posible que se genere un quiebre en la institución militar entre el generalato empresarial y los militares profesionales. Entre militares corruptos y quienes no lo son. Está situación de quiebre militar le daría posibilidades al nuevo presidente o presidenta de poder ajustar a favor del proceso de cambio la estructura de poder en la cual se ha soportado el socialismo madurista, porque ciertamente el madurismo es poderoso sólo porque controla a favor de sus intereses el poder militar, un quiebre en la estructura militar es un quiebre fundamental del poder madurista.
Puede ocurrir también un quiebre en el Tribunal Supremo de Justicia el cual funge como escudero jurídico del socialismo madurista, el TSJ es la segunda estructura de poder más importante, un quiebre en el es primordial para iniciar el desmontaje del sistema político.
Sí al perder el Sr Maduro las elecciones presidenciales se genera un quiebre en estas dos estructuras de poder se daría un gran salto adelante lo cual facilitaría el proceso de cambio.
La posibilidad del quiebre en esas dos instituciones son muy altas, por un lado la cúpula militar si bien es cierto es poderosa económica y financieramente no los es en su influencia política y militar. La cúpula militar se transformó en una asociación de militares empresarios que apoyándose en su labor de sostenedores del régimen armaron toda una red de negociados lo cual le ha dado gran poder económico pero no es cierto que todos los mandos militares usufructúan de esos beneficios lo cual mantiene severas contradicciones internas, además los militares realmente profesionales e institucionalistas los cuales no están involucrados en hechos de  corrupción o de violación de los derechos humanos no se van a exponer para salvar a quienes sí están involucrados y es allí donde comienza la negociación.
Igualmente puede ocurrir en el TSJ , los magistrados maduristas hasta ese momento ( todos son maduristas) saben que sí no negocian su salida con el nuevo gobierno corren el peligro de terminar enjuiciados pues al elegirse la nueva Asamblea Nacional se reformará la ley del TSJ y se eligieron nuevos magistrados.
La pregunta es : cuanto y tanto están dispuestos militares y magistrados a restearse incondicionalmente con Nicolás Maduro y con Diosdado Cabello asumiendo las consecuencias que puedan generarse con un proceso de cambio no negociado ?. Vale la pena ir enjuiciado y preso por ser incondicionalmente leales a un régimen que está destinado a caer más temprano que tarde ?.
Obviamente son preguntas que deberán hacerse quienes ostentan el poder en esas estructuras.
Por otro.lado también tenemos el quiebre social. El vínculo orgánico, la dominación y control social que ejerce el régimen político sobre gran parte de sectores populares está basada en el clientelismo, las prebendas, el asistencialismo y las bonificaciones. El nuevo gobierno puede lograr un quiebre en las bases chavistas Maduristas sí toma las medidas y acciones sociales rápidas y eficientes en el marco de la crisis humanitaria, tales como ajuste del salario mínimo y pensiones, bonos, comedores escolares y asistencia sanitaria.
De manera que los quiebres en los factores de poder siempre estarán presentes en la lucha por el poder , lograr su concreción va a depender de las acciones con las cuales se inicie un gobierno que procure el cambio político.

En última instancia, sólo un acuerdo estratégico entre radicales y moderados pudiese garantizar un cambio político en Venezuela con el mínimo trauma posible, un acuerdo por el país y no por un sector de la sociedad.
Sin ese acuerdo para elegir un candidato unitario y un líder que dirija el cambio se hace más difícil lograr la transformación deseada.
Entendiendo que el enfoque del cambio político social debe ser producto de un acuerdo estratégico entre radicales y opositores, el país así lo requiere, no es hora de crear ilusiones ni de ser ingenuos, es hora del realismo político, es hora de decirle a la gente como deben hacerse las cosas y no decirles solo lo que ellos quieran oír.

Amanecerá y veremos.......