sábado, 11 de diciembre de 2021

VENEZUELA: LOS VIENTOS QUE SOPLAN PARA EL 2022.

 


VENEZUELA: LOS VIENTOS QUE SOPLAN PARA EL 2022.

 

   Ya los expertos en las distintas áreas de las ciencias sociales han venido señalando los posibles escenarios que deben presentarse para el próximo año en Venezuela tomando en consideración la dinámica social bien compleja y que de alguna manera tiende a consolidar un régimen autoritario si los sectores democráticos persisten en mantener las estrategias erróneas que han generado fracasos , desmovilización, escepticismo y decepción en las grandes mayorías lo cual incide en la pasividad y en la posición de desentenderse de la política y asumir el mimetismo social como forma de sobrevivir en escenarios en los cuales no ven salidas a corto plazo ni tienen confianza alguna en aquellos partidos o líderes que han dirigido las acciones políticas en los últimos años y cuyos resultados han sido decepcionante para la mayoría de venezolanos que aspiran un cambio político y social.

Así mismo esos expertos estiman mayor profundización de la desigualdad social y con ello mayor pobreza y la constitución de micro capas privilegiadas entre los mismos pobres. Vamos a presenciar la constitución de diferencias entre quienes se debaten en no morir en la pobreza, no será el mismo pobre que trabaje en el sector privado a quien trabaje en el público, así mismo no será igual el pobre que recibe remesas de quien no recibe, igualmente el pobre que trabaja por cuenta propia no será igual de pobre de quien dependa de un trabajo formal, y menos será igual el pobre jubilado y pensionado de aquel que no lo es. Por otra parte se prevé un crecimiento importante del delito común. Ahora el robo, secuestro y extorsión estarán dolarizado y quienes participen y se beneficien de esos delitos obtendrán más privilegios. También están los pobres con poder político en la cuadra, calle o manzana del barrio, estos tendrán mayor acceso a bienes y servicios que los pobres comunes.

De la otra parte, la del capital, también se fortalecerá el Capitalismo de Amigos. Se trata de continuar implantando el modelo de Estado capitalista llevado a cabo por Vladimir Putin en Rusia. Este modelo consiste en desarrollar un capitalismo cuya acumulación no es originaria sino que es producto de la apropiación de empresas del Estado por parte de los dirigentes y militares que sostienen el poder, estos al tener fortaleza política y financiera generan alianzas con capitalistas tradicionales que por sus propios intereses se han hecho amigos del régimen o que al no ver otra salida acceden a ser accionistas de sus amigos en el poder y son sus servidores para lavar el dinero saqueado a la nación, así se va construyendo un capitalismo de amigos  producto del saqueo financiero y de recursos naturales. En el caso venezolano, quienes ostentan el poder, han saqueado los dineros del Estado, quebrado a las empresas básicas como PDVSA y SIDOR, han creado grandes consorcios agroalimentarios, explotan el llamado Arco Minero de donde extraen oro, diamantes y coltan, minerales que colocan fuera del país por vía del contrabando, a tal punto que de todo el oro extraído solo se reporta al Banco Central entre el 10 y 15 por ciento, el resto se va a otros países ilegalmente. Todo ese entramado lo controlan los altos jerarcas civiles y militares del régimen por un lado y por el otro está el PRANATO, el ELN colombiano, todos socios de esa misma empresa extractiva,  obteniendo ganancias que superan los 2 mil millones de dólares al año.

Lo anterior descrito es apenas una pincelada del drama que vive Venezuela. Ahora bien, las cosas seguirán ese curso si en el sector democrático no hay un cambio de estrategia, de actitudes. El autoritarismo delincuencial que domina a Venezuela seguirá fortaleciéndose si el sector democrático no reflexiona y cambie su manera de hacer política.

Sabemos que seguramente el próximo año la solicitud de referendo revocatorio ocupará la atención de todos. Pero no todo es lineal, allí se presentarán algunas situaciones que le van a dar una singular caracterización a este momento político. Veamos, ese escenario del revocatorio se presenta con una oposición muy dispersa y en un complejo conflicto intergrupal, con un pueblo desmovilizado y con una migración que no para, así como también con una votación cada vez más disminuida por parte de la MUD y una votación aún muy disminuida de la llamada Alianza Democrática, si tomamos en consideración las elecciones regionales y locales de 2021 y las comparamos con las parlamentarias de 2015 y regionales del 2017. Esto es importante señalarlo pues para revocar el mandato de Maduro o ganarle las elecciones del 2024 se debe enfrentar las siguientes amenazas y condiciones:

 1. Solicitar la activación del referendo revocatorio. Hemos visto que ya se inició la carrera para ver quién es el más avispado en solicitarlo primero. Por cierto quienes ya fueron al CNE a solicitar un reglamento sobre el revocatorio son quienes llamaron siempre a la abstención pues sostenían que ese CNE es del gobierno. Allí la primera traba, no hay una ley que norme ese evento.

2. quienes solicitan referendo revocatorio saben bien que esa consulta se realizara cuando el gobierno este seguro que no la perderá.

3. quienes piden referendo lo que realmente buscan es capitanear parte de la oposición y desplazar a todo grupo o dirigentes como les sea posible, es decir, el escenario del referendo es la continuación de la lucha interna de la oposición por ver quién controla espacios, no es por salir de Maduro, es por continuar en esa enfermiza tarea de seguir suicidándose políticamente.

4. si quienes ostentan el poder deciden realizar el referendo revocatorio lo más probable es que lo ganen, pues, la situación cuantitativa así lo demuestra. Veamos, para revocar a Maduro se necesitan como mínimo 6248865 votos, pero en la reciente elección regional los votos de la MUD y de la Alianza Democrática apenas llega a 3502546 votos, también se debe resaltar que otros factores no PSUV  obtuvieron una considerable votación, pero sumadas todas no llegan a 5 millones de votos, los cuales son insuficientes para revocar a Maduro, sin contar que seguramente parte de la oposición con o sin razón no participaría en este evento. En este punto es donde la división, la migración y la abstención inducida por tanto tiempo pesan demasiado.

5. de concretarse ese escenario se profundizaría aún más la decepción y la desmoralización de amplios sectores democráticos que realmente quieren un cambio y no están al tanto de saber y conocer los oscuros intereses que mueven a muchos actores políticos que solo les interesa complicar más las cosas porque pareciera que les conviene que Maduro siga en el poder y ellos simulando querer sacarlo porque de esa manera continúan manejando recursos financieros sin ningún control entregados por otros gobierno al Interinato del G4 o recibiendo dinero para sus fundaciones. Esa población desmoralizada difícilmente tenga voluntad de salir a votar en las elecciones presidenciales de 2024.

6. obviamente lo más sensato es hacer un gran esfuerzo durante todo el 2022 para dirimir las diferencias en el sector democrático y lograr un acuerdo electoral y programático con miras a las elecciones presidenciales de 2024 donde Maduro tendría muchas probabilidades de perder pues el PSUV logró en las elecciones regionales 2021 la cantidad de 4053073 votos lo cual lo hace muy vulnerable. El solo hecho de construir una alianza política, electoral y programática le daría un gran impulso al objetivo de lograr el anhelado cambio en el país.

7. siendo así, se debería presentar una situación de reacomodo dentro del sector democrático donde se constituyan nuevas alianzas y hasta fusiones entre organizaciones con propósitos, fortalezas y debilidades semejantes, pues no tiene ningún sentido político mantenerse con un archipiélagos de grupos y grupitos cuando el verdadero adversario siempre está unido para cada batalla.

8. es posible que en ese proceso de reacomodo surja un nuevo liderazgo individual o colectivo que le ofrezca confianza al elector democrático de tal manera que logre motivarlo a lo organizativo y a la movilización, se me ocurre que Avanzada Progresista y Fuerza Vecinal pudieran iniciar un acercamiento en ese sentido.

9. de no lograrse la alianza deseada necesario es construir una nueva mayoría, seguramente eso pasará por deslindarse definitivamente del G4 y de la Alianza Democrática. El 2022 será un año crucial: o construimos las bases para lograr que la mayoría de la población de claro convencimiento democrático alcance el poder del Estado para lograr  instaurar un gobierno democrático o permitimos con nuestras acciones u omisiones que el autoritarismo delincuencial se apodere definitivamente del país y no les quede a la gente otra opción que huir de estas tierras.

10. si las circunstancias nos obligan a participar en la convocatoria del referendo revocatorio debemos hacerlo con tres lineamientos: Primero para organizar y educar políticamente al pueblo. Lo cual conlleva a hacerle entender a la población que el referendo es un espacio y momento de lucha, que podemos ganarle a Maduro aunque legalmente no lo revoquemos, pero esa victoria nos fortalece para el objetivo central que serían las elecciones presidenciales del 2024. El segundo lineamiento es lograr sacar al pueblo de la inmovilidad, sacudirlo y motivarlo para la batalla principal y el tercer lineamiento es lograr que ese pueblo organizado y movilizado obligue a los grupos y partidos opositores a unirse en la alianza política, electoral y programática.

 

 

 

                                                              FREDDY PEREZ.

                                                           11/12/21.