APUNTES
SOBRE POSMODERNIDAD E HIPERMODERNIDAD.
Los conceptos de
posmodernidad e hipermodernidad no deben tomarse como nuevos estadios
históricos distintos de la modernidad sino como concreciones culturales que expresan
en situaciones históricamente dadas el comportamiento y la interpretación que
el hombre moderno le da a su tiempo histórico. No es que los principios de justicia, igualdad, libertad o autonomía
de los individuos murieron, no, se trata de que la modernidad produjo unas
condiciones materiales de existencia caracterizada por la gran producción y el avance
tecnológico formidable de los mass media que de alguna manera crearon en el sujeto moderno una interpretación y
comprensión de la realidad que lo indujeron a tomar posiciones que de momento
se pudiesen confundir con un anti modernismo.
Tanto posmodernidad
como hipermodernidad son expresiones del saber y la cultura de la modernidad,
en donde el hombre de los años 70, 80 y 90 del siglo pasado logro elevar su
calidad de vida a propósito del desarrollo del Estado de Bienestar en Europa y
un acentuado progreso técnico social en Estados Unidos lo cual le produjo a
este hombre moderno la sensación de que podía desprenderse de aquellos limites
que la sociedad moderna le imponía; es así como inicia un proceso por desprenderse de los macro
relatos políticos, ideológicos y culturales los cuales de alguna manera se le
presentaban como obstáculos para su movilidad individual, así nace el
posmodernismo.
Provisto de
suficientes medios este hombre se sentía satisfecho materialmente con su
alto consumo como medio de prestigio social, con suficiente alcance de la
información y el conocimiento lo cual lo llevo a practicar el placer hedonista
y sintió que el gran relato que le presentaron para lograr lo ya obtenido no le
servía y era necesario desprenderse de estos para poder seguir avanzando en su
crecimiento individual, de esta manera oriento su caminar estableciendo entre otros
los siguientes pasos: muerte de los macro relatos, nacimientos de los micro
relatos, ideología individualista hedonista, consumo en masas y desarrollo de
las mass media.
Lo Importante de
esta condición cultural de la modernidad o también llamada la primera
revolución de la modernidad estriba en que deja claro que el hombre como sujeto
histórico no está en posibilidad de ser eternamente dominado por teorías o relatos
que le vendan utopías o esperanzas. Pero el hombre posmoderno se hunde en su
individualismo, se alcanza así el llamado “paradigma individualista”,(Narciso)
se exacerba el hedonismo y se ahoga en el consumismo, el hombre posmodernista
cree realmente que está en el goce total, sin saber que realmente es parte
actora de un gran simulacro.
Pero pronto el
placer y el individualismo darán paso a la angustia y al miedo, al temor del
hombre ante un futuro que no existe, ante un vacio de macro relatos, de utopías;
si bien el ahora hipernarciso mantiene el hiperconsumo este no tiene el mismo
sentido, necesita consumir para el disfrute del ahora simplemente porque no hay
mañana, los mass media le configuran su simulacro pero no le borra su temor. La
crisis económica, la incertidumbre de la seguridad social, el desempleo, el
terrorismo, el cambio climático, la delincuencia, entre otros, son factores que
hacen posible la angustia del hombre hipermoderno, ejemplo de la expresión de
esta angustia existencial se puede observar en el movimiento social de “los
indignados” en Europa, fundamentalmente en España.
Si bien, los
hombres de las sociedades modernistas, basados en los principios de la
democracia liberal, valga decir de los países capitalistas, encontraron sus
válvulas de escape en el posmodernismo y el hipermodernismo y hoy se encuentran
en pleno proceso de una especie de transmodernidad (tomando el concepto de Rosa
María Rodríguez) o modernidad light.
Ahora bien, quienes
compraron el macro relato marxista no corrieron con la misma suerte. El macro
relato socialista muere con el derrumbe del muro de Berlín y la caída del
régimen comunista soviético, pero la muerte de este gran relato no conlleva
necesariamente a un posmodernismo socialista sino a la fase del modernismo
liberal de la segunda mitad del siglo pasado, es decir por la lucha de los
derechos fundamentales del ser humano: derecho a la vida, libertad de
expresión, derechos civiles y políticos; es decir, el relato marxista que
prometió el Hombre Nuevo al desconstruirse arriba a la conversión en países de
orden liberal muy débiles pero nunca al posmodernismo ni el hipermodernismo.
En caso de América
Latina, se puede señalar que esos procesos históricos en lo fundamental no nos atañen,
América Latina aún lucha por tratar de
concretar los principios modernistas, mezclados con una historia épica y
comprando relatos que crean esperanzas basados en un populismo subdesarrollado
y en embriagantes cultos a la personalidad. En esta parte del mundo se puede
señalar que hemos pasado del colonialismo al neocolonialismo y en estos tiempos
asistimos a la globocolonización, es decir, hemos estado en un circulo de
dominación el cual no permite que los hombres de estas tierra vivan sino que
luchan por sobre vivir, igual suerte han corrido los países de África y de gran
parte de Asia.
En definitiva, el
posmodernismo y el hipermodernismo son condiciones culturales de Europa y
Estados Unidos y son eventos propios de las democracias liberales, los demás
países aun transitan la ruta de la modernidad.
FREDDY
ALBERTO PEREZ (2014)