domingo, 1 de septiembre de 2013

SOCIALFASCISMO BOLIVARIANO: REACOMODO DE LA HEGEMONÍA CAPITALISTA.

Socialfascismo Bolivariano: Reacomodo de la hegemonía capitalista

Para los socialfascistas del siglo XXI la palabra socialismo no reviste más que un slogan publicitario y demagógico con el que pretenden seguir engañando a amplios sectores de la población venezolana.
Para los socialfascistas del siglo XXI la palabra socialismo no reviste más que un slogan publicitario y demagógico con el que pretenden seguir engañando a amplios sectores de la población venezolana.

La Revolución Bolivariana se ha constituido en pieza fundamental en el reacomodo de la hegemonía capitalista en nuestro país

José Rafael López Padrino
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Jose_Rafael_Lopez_Padrino_1Luego de la partida física del vocinglero de Miraflores el Socialfascismo bolivariano ha quedado sumergido en una anomia política. Ello era de esperarse pues nunca el “comandante intergaláctico” se esforzó en construir una estructura organizativa dotado de una plataforma ideológica que le permitiese continuidad en el tiempo a su proyecto político. Todo lo contrario, puso todo su empeño en forjar un extravagante proyecto mesiánico-militarista en torno a su figura con rasgos míticos-religiosos.
Con la desaparición física del tte. coronel se ha abierto un nuevo ciclo histórico-político en el país caracterizado por la ausencia de su protagonismo en la arena política y por una lucha sin cuartel entre las diversas fracciones que cohabitan en el seno del socialfascismo bolivariano, las cuales se han exacerbado después del fracaso y derrota electoral del pasado 14 de Abril.
El socialfascismo bolivariano, durante y después del azote de Miraflores, no ha representado otra cosa más que un proyecto facho-nacionalista con una estrategia de conciliación de clases. Constituye una verdadera contradicción dialéctica pues predica una revolución que paradójicamente ha dado vida a un régimen neo-oligárquico y autoritario, sostenido por la bota militar.
Para los socialfascistas del siglo XXI la palabra socialismo no reviste más que un slogan publicitario y demagógico con el que pretenden seguir engañando a amplios sectores de la población venezolana. Representa un proyecto fracasado por su gran orfandad ideológica, por sus abusos confiscatorios de la pluralidad política, por sus praxis fascistas y conductas militaristas.
El indefinido y reaccionario Socialismo del siglo XXI pretende imponer una bastarda revolución, la cual se fundamenta en la ritualización del discurso precario del ya fallecido iluminado de Miraflores y la exaltación de un Estado capitalista militarizado. Es un “socialismo verde oliva” que demagógicamente utiliza un embaucador discurso de inclusión social e independencia nacional, cuando en la praxis promueve una mayor exclusión social y política, así como la entrega de nuestra soberanía al capital transnacional.
La mal llamada “revolución socialista bolivariana” constituye la mayor estafa populista y mediática de la América Latina. Al margen de la demagogia y la charlatanería bolivariana la base económica del país sigue dependiendo del ingreso petrolero y la formación socio-económica es de carácter capitalista. El Estado continua siendo burgués dispuesto a apaciguar por la vía del “tutelaje represivo militar” las contradicciones sociales propias de una sociedad clasista. Las supuestas mejoras de la vida económica son relativas, y las grandes obras “socialistas” son inversiones correspondientes al gasto público típico de un Estado capitalista de orientación Keynesiana que cuenta con inmensos recursos provenientes de la renta petrolera. En el mejor de los casos, la Revolución Bolivariana se ha constituido en pieza fundamental en el reacomodo de la hegemonía capitalista en nuestro país.
El monárquico Maduro y su grupete de vándalos ideológicos pretenden profundizar la facistización del Estado iniciada por el tte. coronel a través de:
1) Una mayor hegemonía política en lo ideológico,
2) La expansión de un capitalismo de Estado depredador en lo económico, y
3) La imposición de un tutelaje militar en lo social.
Acusar al madurismo del abandono de la senda socialista, como lo han hecho algunos sectores del chavismo (Toby Valderrama, Antonio Aponte y otros) es un desvarío ideológico. Nadie puede acusar al impostor Maduro de apartarse del sendero socialista cuando jamás él, ni su antecesor el tte. coronel lo han transitado. Ya basta de engaños, ingenuidades o falsas promesas, el proyecto demagógico-populista bolivariano no es más que una pirotecnia verbal destinada a darle continuidad a la hegemonía capitalista.

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