POQUE EL SOCIALFASCISMO DEL SIGLO XXI
QUIERE CERRAR A EL DIARIO “EL IMPULSO”?
Hay gente tan ingenua que cuando se hablaba de que el
régimen socialfascista del difunto presidente pretendía imponer su hegemonía mediática siempre
buscaban la excusa de acusarnos de exagerados o de alarmistas, pero el
socialfascismo del siglo XXI (en Venezuela se hace llamar socialismo del siglo
XXI) se conoce por sus prácticas totalitarias y su falta de pudor para imponer
a troche y moche sus intereses y su visión del mundo. De principio, todo
sistema totalitario procura a la mayor brevedad posible imponer el pensamiento del
Estado, bien lo decía Mussolini: “Todo
en el Estado, todo para el Estado, nada fuera del Estado, nada contra del
Estado”. Esta regla totalitaria se convierte en una especie de axioma
político para los totalitarismos de derecha o de izquierda, a saber: comunismo,
fascismo o nazismo. El socialfascismo del siglo XXI apuntalado por el difunto
presidente tiene el “honor” de inaugurar la nueva era de los totalitarismos que
se imponen con métodos distintos a los totalitarismos del siglo XX, pueden
tener origen electoral y luego , a través de distintos medios, colonizan las
instituciones del Estado, corrompen a sus integrantes, intimidan al resto y
logran poner a las distintas instancias del Estado (TSJ,CNE, MP y otros) al
servicio del proyecto político del caudillo o mafia política disfrazada de
partido político, (caso PSUV), es así, que sin dar golpes militares
tradicionales el socialfascismo desarrolla la teoría de los “Golpes
Constitucionales Permanentes”. La legalización de dichos golpes
constitucionales es tarea del TSJ ya previamente colonizado.
Luego de colonizar
la llamada superestructura del Estado (de acuerdo a las categorías marxistas)
viene de manera inmediata el proceso de colonización de la sociedad, para ello
se debe comenzar por los llamados mecanismos de socialización: escuela
(educación), familia, religión y medios de comunicación de masas. Se debe comenzar por los medios
socializadores que mayor influencia pueden tener en las masas (para el
socialfascismo el pueblo es necesariamente igual a MASAS), ellos son la escuela
y los medios de comunicación social. Esto es clave para el objetivo de imponer
el pensamiento único, totalizador, se pasa entonces a desarrollar dos tesis El
Estado Educador (se aparta el Estado Docente): el cual tiene por finalidad
fijar los criterios ideológicos, políticos y cognitivos mediante los cuales se
desarrollará el proceso de enseñanza(se elimina el aprendizaje construccionista)
que dará como resultado “El Hombre Nuevo”, es por ello que en el año 2009 se
aprueba una nueva ley de educación determinantemente de contenido marxista(ver: “La nueva ley de
educación venezolana es marxista” en www.elkabudari.overblog) y la tesis del
Estado Comunicador, esta tesis supone cuando, como, cuanto y de que calidad es
la información que deben tener las masas para que exista una “verdadera”
comunicación entre el Estado y ellas. El Estado socialfascista comunicador fusiona los dos paradigmas comunicacionales:
el paradigma de la centralidad política de la información con el paradigma de
la centralidad comunicacional de la política.
El Estado
socialfascista traza su estrategia de la hegemonía comunicacional por dos vías:
A)
la confrontación, neutralización, cierre, manipulación económica e intimidación judicial y física a dueños y comunicadores sociales sospechosos
de no comulgar con el proyecto socialfascista del difunto presidente. Para ello se inicia el proceso de colonización
con la confrontación: cierre de Radio Caracas en mayo 2007, cierre de 32
emisoras de radio en 2009, chantaje con la contratación de propaganda oficial,
compra de medios a través de testaferros oficialistas, criminalización de la
libre opinión. Estas acciones son vistas por el socialfascismo del siglo XXI
como eventos necesarios en la “guerra comunicacional” que se libra contra el
“latifundio comunicacional” que atenta contra el proyecto político del difunto
presidente. Los resultados son inmediatos, los medios radioeléctricos entienden
la señal y de inmediato desaparecen casi todos los programas de opinión libre
que existían en el país. La autocensura cubre toda la política
comunicacional de radios y televisoras,
los medios son neutralizados y aquellos
que pretendieron resistir, como el caso de Globovisión, fueron sometidos a una
cruel guerra económica, administrativa y judicial hasta su rendición
definitiva. Ganada la primera batalla en esta primera fase, se articula rápidamente
un sistema de medios públicos, compuesto hasta el año 2011 por 37 televisoras
comunitarias, 06 televisoras públicas de alcance nacional (VTV, TVES, VIVE,
AVILA TV, ANTV y TELESUR), 243 radios
comunitarias habilitadas y más de 600
radios comunitarias no habilitadas.
En este punto
debemos entender dos cosas: 1) Una
radio comunitaria parte de los principios de libertad y de participación, debe
ser independiente y organizada por la comunidad. En el caso venezolano todas
las radios comunitarias son paraestatales y responden a los lineamientos
políticos del socialfascismo, son financiadas por este y sirven de vocerías
para el proyecto político del difunto presidente. Solo entre 2004 y 2006, según
cifras oficiales, 108 emisoras comunitarias recibieron 4 millones de bolívares en
equipos y capacitación y en el 2011 se destinaron a las radios comunitarias,
según el Minci, 5 millones de bolívares en equipos y capacitación.
2) “El carácter privado de un medio no
necesariamente implica rechazo automático al oficialismo”, el razonamiento es
sencillo, la hegemonía no es solo por la propiedad de la emisora sino por el
control que se ejerce a través del miedo que conlleva la criminalización de la
opinión, la contratación de publicidad, renovación de licencias , entre otros
factores, todo lo cual origina la autocensura.
Para continuar con
la colonización mediática el socialfascismo argumenta que la mayoría de
emisoras son de propiedad privada, (lo cual es falso, pues, entre legales e
ilegales las “comunitarias” suman más de 843 emisoras) según el Minci 656 emisoras
son privadas, pero ya hemos visto como funcionan los mecanismos de dominación
para neutralizar y llevar a la autocensura a estos medios radioeléctricos.
B) La otra vía tiene que ver con la
neutralización de los medios impresos, según el Minci son 334 impresos. Luego
de lograr el objetivo con los medios radioeléctricos le toca el turno a los
medios impresos, estos tienen dos debilidades que los hacen muy vulnerables ante la arremetida de la
colonización mediática emprendida por el poder: 1) se sostienen de la
publicidad y 2) necesitan insumos importados comprados en dólares los cuales
monopoliza el Estado socialfascista.
En la primera
debilidad se observa que como consecuencia de la grave crisis económica que
atraviesa el país la publicidad privada (empresas, industrias y comercios) ha
disminuido sustancialmente, en consecuencia los ingresos de estos impresos por
esta vía son precarios. Paralelamente la política de lavado de cerebro que
adelanta el poder genera miles de millones de bolívares en propaganda y
publicidad oficial, es allí donde el chantaje y la manipulación surten efectos,
es aquí donde se aplica el método de “premio y castigo”, es en este punto donde
los medios impresos sienten el quiebre de la libertad de opinión y de
expresión, quien tenga una línea editorial de confrontación al socialfascismo será castigado y no tendrá
posibilidad de acceder a la publicidad oficial que en el caso venezolano es
súper millonaria.
La segunda
debilidad tiene que ver con los insumos necesarios para producir y hacer
circular un periódico, fundamentalmente el papel, este producto debe ser traído del exterior
por empresas especializadas en ello o directamente por las empresas
periodísticas. Para realizar dicho proceso se debe adquirir estos insumos en
dólares y resulta que estos están bajo el monopolio del Estado socialfascista,
esta simple circunstancia es suficiente para impedir que un periódico circule.
Este es el caso del diario El Impulso, de la ciudad de Barquisimeto en el
Estado Lara. Ahora bien, la pregunta a lugar es la siguiente: es solo al diario
EL Impulso al cual va dirigida esta
estrategia que tiene como objetivo final su cierre o su neutralización?, claro
que no, el diario El Impulso es solo el escogido para ejemplificarlo ante los
demás diarios, es el mismo guión de lo ocurrido con Radio Caracas, Globovisión
y las 32 radios cerradas por el gobierno, con lo que le ocurre a este diario se
le está enviando un mensaje a los demás periódicos. Si no se alinean a las políticas
del gobierno la acción del poder será la misma, todo ello es necesario para la
instauración definitiva de la hegemonía mediática. Si el diario El Informador,
La Prensa y El Diario de Lara (todos periódicos del Estado Lara) continúan
publicando reportajes donde las comunidades expresan su inconformidad con el
gobierno o publicando artículos de opinión de articulistas opositores al poder,
o publiquen noticias sobre la escasez de alimentos o las colas en los abastos,
tengan la plena seguridad de que les ocurrirá lo mismo que al diario El
Impulso.
Esta situación es
muy interesante porque se va a medir el grado de complacencia o de rechazo que
tenga la sociedad civil, periodistas, asiduos lectores y público en general
sobre el asunto, no se trata de El Impulso o de cualquier otro periódico, se
trata nada más y nada menos que de la violación de un derecho fundamental para
el ser humano: el derecho a la información y a la opinión libre. Los hombres malos están accionando, vamos a
ver que hacen los buenos.
FREDDY ALBERTO PEREZ
Miembro de la
dirección regional de Avanzada Progresista del Estado Lara.
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