miércoles, 2 de octubre de 2013

PORQUÉ EL SOCIALFASCISMO DEL SIGLO XXI QUIERE CERRAR AL DIARIO EL IMPULSO.


POQUE EL SOCIALFASCISMO DEL SIGLO XXI QUIERE CERRAR A EL DIARIO  “EL IMPULSO”?

   Hay gente  tan ingenua que cuando se hablaba de que el régimen socialfascista del difunto presidente pretendía  imponer su hegemonía mediática siempre buscaban la excusa de acusarnos de exagerados o de alarmistas, pero el socialfascismo del siglo XXI (en Venezuela se hace llamar socialismo del siglo XXI) se conoce por sus prácticas totalitarias y su falta de pudor para imponer a troche y moche sus intereses y su visión del mundo. De principio, todo sistema totalitario procura a la mayor brevedad posible imponer el pensamiento del Estado, bien lo decía Mussolini: “Todo en el Estado, todo para el Estado, nada fuera del Estado, nada contra del Estado”. Esta regla totalitaria se convierte en una especie de axioma político para los totalitarismos de derecha o de izquierda, a saber: comunismo, fascismo o nazismo. El socialfascismo del siglo XXI apuntalado por el difunto presidente tiene el “honor” de inaugurar la nueva era de los totalitarismos que se imponen con métodos distintos a los totalitarismos del siglo XX, pueden tener origen electoral y luego , a través de distintos medios, colonizan las instituciones del Estado, corrompen a sus integrantes, intimidan al resto y logran poner a las distintas instancias del Estado (TSJ,CNE, MP y otros) al servicio del proyecto político del caudillo o mafia política disfrazada de partido político, (caso PSUV), es así, que sin dar golpes militares tradicionales el socialfascismo desarrolla la teoría de los “Golpes Constitucionales Permanentes”. La legalización de dichos golpes constitucionales es tarea del TSJ ya previamente colonizado.
   Luego de colonizar la llamada superestructura del Estado (de acuerdo a las categorías marxistas) viene de manera inmediata el proceso de colonización de la sociedad, para ello se debe comenzar por los llamados mecanismos de socialización: escuela (educación), familia, religión y medios de comunicación  de masas. Se debe comenzar por los medios socializadores que mayor influencia pueden tener en las masas (para el socialfascismo el pueblo es necesariamente igual a MASAS), ellos son la escuela y los medios de comunicación social. Esto es clave para el objetivo de imponer el pensamiento único, totalizador, se pasa entonces a desarrollar dos tesis El Estado Educador (se aparta el Estado Docente): el cual tiene por finalidad fijar los criterios ideológicos, políticos y cognitivos mediante los cuales se desarrollará el proceso de enseñanza(se elimina el aprendizaje construccionista) que dará como resultado “El Hombre Nuevo”, es por ello que en el año 2009 se aprueba una nueva ley de educación determinantemente  de contenido marxista(ver: “La nueva ley de educación venezolana es marxista” en www.elkabudari.overblog) y la tesis del Estado Comunicador, esta tesis supone cuando, como, cuanto y de que calidad es la información que deben tener las masas para que exista una “verdadera” comunicación entre el Estado y ellas. El Estado socialfascista comunicador  fusiona los dos paradigmas comunicacionales: el paradigma de la centralidad política de la información con el paradigma de la centralidad comunicacional de la política.
   El Estado socialfascista traza su estrategia de la hegemonía comunicacional por dos vías:
    A) la confrontación, neutralización, cierre, manipulación económica e intimidación  judicial y física  a dueños y comunicadores sociales sospechosos de no comulgar con el proyecto socialfascista del difunto presidente.  Para ello se inicia el proceso de colonización con la confrontación: cierre de Radio Caracas en mayo 2007, cierre de 32 emisoras de radio en 2009, chantaje con la contratación de propaganda oficial, compra de medios a través de testaferros oficialistas, criminalización de la libre opinión. Estas acciones son vistas por el socialfascismo del siglo XXI como eventos necesarios en la “guerra comunicacional” que se libra contra el “latifundio comunicacional” que atenta contra el proyecto político del difunto presidente. Los resultados son inmediatos, los medios radioeléctricos entienden la señal y de inmediato desaparecen casi todos los programas de opinión libre que existían en el país. La autocensura cubre toda la política comunicacional  de radios y televisoras, los medios son neutralizados  y aquellos que pretendieron resistir, como el caso de Globovisión, fueron sometidos a una cruel guerra económica, administrativa y judicial hasta su rendición definitiva. Ganada la primera batalla en esta primera fase, se articula rápidamente un sistema de medios públicos, compuesto hasta el año 2011 por 37 televisoras comunitarias, 06 televisoras públicas de alcance nacional (VTV, TVES, VIVE, AVILA TV, ANTV  y TELESUR), 243 radios comunitarias  habilitadas y más de 600 radios comunitarias no habilitadas.
   En este punto debemos entender dos cosas: 1) Una radio comunitaria parte de los principios de libertad y de participación, debe ser independiente y organizada por la comunidad. En el caso venezolano todas las radios comunitarias son paraestatales y responden a los lineamientos políticos del socialfascismo, son financiadas por este y sirven de vocerías para el proyecto político del difunto presidente. Solo entre 2004 y 2006, según cifras oficiales, 108 emisoras comunitarias recibieron 4 millones de bolívares en equipos y capacitación y en el 2011 se destinaron a las radios comunitarias, según el Minci, 5 millones de bolívares en equipos y capacitación.
   2) “El carácter privado de un medio no necesariamente implica rechazo automático al oficialismo”, el razonamiento es sencillo, la hegemonía no es solo por la propiedad de la emisora sino por el control que se ejerce a través del miedo que conlleva la criminalización de la opinión, la contratación de publicidad, renovación de licencias , entre otros factores, todo lo cual origina la autocensura.
   Para continuar con la colonización mediática el socialfascismo argumenta que la mayoría de emisoras son de propiedad privada, (lo cual es falso, pues, entre legales e ilegales las “comunitarias” suman más de 843 emisoras) según el Minci 656 emisoras son privadas, pero ya hemos visto como funcionan los mecanismos de dominación para neutralizar y llevar a la autocensura a estos medios radioeléctricos.

   B) La otra vía tiene que ver con la neutralización de los medios impresos, según el Minci son 334 impresos. Luego de lograr el objetivo con los medios radioeléctricos le toca el turno a los medios impresos, estos tienen dos debilidades que los hacen  muy vulnerables ante la arremetida de la colonización mediática emprendida por el poder: 1) se sostienen de la publicidad y 2) necesitan insumos importados comprados en dólares los cuales monopoliza el Estado socialfascista.
   En la primera debilidad se observa que como consecuencia de la grave crisis económica que atraviesa el país la publicidad privada (empresas, industrias y comercios) ha disminuido sustancialmente, en consecuencia los ingresos de estos impresos por esta vía son precarios. Paralelamente la política de lavado de cerebro que adelanta el poder genera miles de millones de bolívares en propaganda y publicidad oficial, es allí donde el chantaje y la manipulación surten efectos, es aquí donde se aplica el método de “premio y castigo”, es en este punto donde los medios impresos sienten el quiebre de la libertad de opinión y de expresión, quien tenga una línea editorial de confrontación  al socialfascismo será castigado y no tendrá posibilidad de acceder a la publicidad oficial que en el caso venezolano es súper millonaria.
   La segunda debilidad tiene que ver con los insumos necesarios para producir y hacer circular un periódico, fundamentalmente el papel,  este producto debe ser traído del exterior por empresas especializadas en ello o directamente por las empresas periodísticas. Para realizar dicho proceso se debe adquirir estos insumos en dólares y resulta que estos están bajo el monopolio del Estado socialfascista, esta simple circunstancia es suficiente para impedir que un periódico circule. Este es el caso del diario El Impulso, de la ciudad de Barquisimeto en el Estado Lara. Ahora bien, la pregunta a lugar es la siguiente: es solo al diario EL  Impulso al cual va dirigida esta estrategia que tiene como objetivo final su cierre o su neutralización?, claro que no, el diario El Impulso es solo el escogido para ejemplificarlo ante los demás diarios, es el mismo guión de lo ocurrido con Radio Caracas, Globovisión y las 32 radios cerradas por el gobierno, con lo que le ocurre a este diario se le está enviando un mensaje a los demás periódicos. Si no se alinean a las políticas del gobierno la acción del poder será la misma, todo ello es necesario para la instauración definitiva de la hegemonía mediática. Si el diario El Informador, La Prensa y El Diario de Lara (todos periódicos del Estado Lara) continúan publicando reportajes donde las comunidades expresan su inconformidad con el gobierno o publicando artículos de opinión de articulistas opositores al poder, o publiquen noticias sobre la escasez de alimentos o las colas en los abastos, tengan la plena seguridad de que les ocurrirá lo mismo que al diario El Impulso.
   Esta situación es muy interesante porque se va a medir el grado de complacencia o de rechazo que tenga la sociedad civil, periodistas, asiduos lectores y público en general sobre el asunto, no se trata de El Impulso o de cualquier otro periódico, se trata nada más y nada menos que de la violación de un derecho fundamental para el ser humano: el derecho a la información y a la opinión libre. Los hombres malos están accionando, vamos a ver que hacen los buenos.


FREDDY ALBERTO PEREZ
Miembro de la dirección regional de Avanzada Progresista del Estado Lara.

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