domingo, 24 de noviembre de 2013

AQUÍ VA A PASAR UNA VAINA.

“La vaina está muy jodía, aquí va a pasar una vaina”.

   Cada vez que uno tiene el ritual de ir “hacer mercado”, o de hacer colas para lograr conseguir cualquier producto de primera necesidad en esta Venezuela petrolera se establecen conversaciones basadas en el sentido común y de la percepción que tienen las personas de lo que ocurre en el país. La gente comúnmente no tiene esa preparación “científica” para hacer análisis interpretativos politológicos o sociológicos que le permitan tener una “comprensión científica de la realidad”, de allí que las conversas se rigen por el sentido común, por lo que la gente ve, siente y sufre a diario. Esa cotidianidad, que el caso de Venezuela, se ha convertido en el compromiso de sobrevivencia diaria de las familias, también es la fuente del conocimiento que se produce por una especie de mescla entre empirismo, pragmatismo, utilitarismo e instintos de sobrevivencia, lo cual le da las herramientas a las personas para valorar, hacer juicios y tomar decisiones y posiciones a la hora de una vaina. La vaina es la palabra por la cual el venezolano designa contenidos a conceptos, hechos o eventos y la cual describe de manera genérica las características de los mismos.
   Cuando se dice “aquí va a pasar una vaina”, decimos  que en el país va ocurrir un evento socio político producto de la grave crisis en la cual vivimos y esa vaina necesariamente va a cambiar de alguna manera la situación planteada. Lo que no sabemos es cuando, como y que características u orientación tendrá la vaina. Es la intuición natural-social, es la lectura producto de la sobrevivencia la cual lleva al venezolano a prepararse para la vaina que viene.
   La vaina es muy sencilla en el proceso de producción del conocimiento de sobre vivencia, veamos: al venezolano vive de vaina con un salario mínimo que es el de los más “mínimo” en América, sabemos que cuando dividimos el salario mínimo = 2.973 Bs (noviembre 2013) entre el precio real del dólar = 62 Bs(al 23/11/13)  el resultado es que el salario mínimo equivale a 47,95 dólares mensuales, uno de los peores salarios del mundo, la vaina esta que el gobierno pretende hacernos creer que todo lo que importamos(Venezuela importa más del 70% de lo que consume en alimentos y más del 80% en otros bienes y productos) viene dado por el llamado dólar oficial(6,30 al 23/11/13), pero además el régimen calcula el salario mínimo en base a ese dólar oficial lo cual establece el salario mínimo en 471,90 dólares. Pero el venezolano sabe que la vaina no es así, el sabe que el repuesto del vehículo sube todos los días porque el comerciante lo compra a dólar libre porque si se pone a esperar que CADIVI le venda los dólares a precio oficial nunca va a lograr hacer nada, esa vaina la sabe todo el mundo, es decir el salario en Venezuela se calcula a dólar oficial pero el consumidor compra a dólar libre, esa es la vaina verdadera.
      Ahora bien, el venezolano ante tal situación busca alternativas al ingreso es lo que llamamos el “rebusque”, cada quien hace distintas vainas con el fin de rebuscarse una vaina para sobre vivir, no importa que la vaina que hagas sea legal o ilegal al final en Venezuela eso es la misma vaina.
   Aquí toda las vainas se conocen y se toleran, desde el policía que trabaja en combinación con el delincuente para robar, secuestrar o vender drogas, pasando por quien trabaja con  todo tipo de contrabando o aquel que en el barrio convive y acepta a sus delincuentes porque de alguna manera se beneficia con el delito o el profesor universitario que sale de su salón de clases a piratear(en Venezuela eso significa trabajar de taxista de manera ilegal con una alta probabilidad de ser asesinado) o la muchacha universitaria convertida en damas de compañía(en Venezuela significa joven prostituta elegante y de alto costo) o el funcionario público que ya tiene establecido una tarifa por prestar un servicio a cualquier ciudadano o el fiscal del ministerio publico el cual junto al juez de la causa y los policías investigadores cobran altas cifras de bolívares por resolverle la vaina a los delincuentes o las madres convertidas en buhoneras(en Venezuela significa: comerciante informal) la cual se ve precisada a dejar a sus hijos a solas durante todo el día solo con el fin de buscar dinero para mantenerlos (en Venezuela más del 40% de los hogares dependen de las madres) o la madre que sabe que su hijo vende drogas pero calla al saber que esa vaina es su única fuente de ingreso o el funcionario recién llegado a un cargo público y en poco tiempo se convierte en multimillonario o el pastor evangélico que monta una vaina, es decir un gran negocio con la venta de creencias y perdones, o el cura de la iglesia que hace parir a las carajitas más bonitas que van a su misa o el comunista de la década de los 60 y 70 que hoy son grandes ricos y viajan en aviones privados pero siguen engañando a los pendejos con una presunta revolución al servicio de los pobres o el ciudadano que vende su voto al partido de gobierno por una bolsa de comida o por la promesa de una vivienda o la persona que se convierte en fanático político porque desde el partido le dieron un cargo público(en Venezuela 1999 habían 1.8000.000 empleados públicos al 2013 pasan de 4.000.000 las personas que dependen directamente de la nomina del Estado) o el presidente que se le ocurre la vaina de decir que habla con pajaritos y se le aparece el espíritu de Chávez o el presidente que en medio de esta vaina dice que necesita comprar otro avión presidencial o las hijas de Chávez que se les ocurrió la gran vaina de apropiarse indebidamente, es decir robarse, la residencia oficial de la presidencia solo porque son hijos de Chávez o los militares de alto rango que son buscados por la DEA por el delito de tráfico de drogas pero aquí son unos héroes y ostentan grandes cargos, vehículos y mansiones o los militares contrabandistas de alimentos y gasolina o los militares extorsionadores o los pocos militares honestos que perdieron los testículos y le tienen miedo a la vaina o los militares  traficantes de oro o el empresario que junto a políticos y militares del chavismo aprovechó el control de cambio e hizo grandes negocios donde la corrupción solo es parte del proceso administrativo o el ciudadano que se acostumbró de vivir de las misiones del gobierno y no trabajó más y solo consume la poca vaina que el gobierno le regala o las personas que amanecen de un día para otro haciendo colas para comprar comida en el MERCAL (en Venezuela significa red de mercados del gobierno donde se subsidia entre el 60% y el 80% del costo real de los alimentos básicos) y solo le venden uno o dos productos de cada rubro y con esa vaina se conforman o el vocero del consejo comunal que se convierte en caudillito en su barrio y mantiene una especie de dictadura contra sus habitantes y el habitante que se deja chantajear políticamente o el joven que debe militar en el partido de gobierno para lograr un cupo universitario con beca incluida o los miembros de los colectivos revolucionarios armados por el gobierno para el control político de sus barrios y para que solo ellos controlen la venta de drogas en sus ámbitos espaciales o la guerrilla colombiana y venezolana la cual vive de la extorsión a productores agropecuarios en los estados fronterizos todo bajo el amparo del gobierno o los motorizados a los cuales el gobierno le regala las motos a cambio de que persigan y atropellen a los opositores y vendan su droga tranquilamente o  el miembro de la clase ex media que vende sus pocos bienes para enviar a su hijo a otros países porque teme por su futuro en este país o el joven que con alegría recibe su título universitario pero sabe que no tiene trabajo en esa profesión o la familia que para tener un techo no le queda otro remedio que invadir un terreno y vivir llevando vainas en un rancho de madera y zinc o el productor agropecuario que le confiscaron su finca y lo llevaron a la quiebra o el dueño de un apartamento de habitación que fue invadido por ordenes del partido de gobierno o la madre que llora a su hijo asesinado (en Venezuela se produce un asesinato cada media hora, siendo el tercer país más violento de América latina y el quinto del mundo) o el hijo que llora su padre secuestrado (en 2012, solo en Caracas se cometieron más de 1500 secuestros, se estima que en Venezuela existen 8 mil bandas dedicadas al secuestro) o el preso político que muere en su celda como consecuencia de las condiciones en las cuales se encuentra o el hombre o mujer que ante tantas vainas se hace el pendejo o el vivo criollo que ante la orden presidencial de saqueo se incorpora de manera inmediata a esa vaina tan ruin o el periodista que sabe que ya no puede hacer periodismo crítico porque se mete en una vaina y sabe que quien se mete en vainas con el gobierno se jode o el pendejo que prefiere andar con un celular costoso en lugar de otra vaina o el político oportunista y arribista que quiere llegar al cargo público para robar rápidamente y dárselas de una vaina (en Venezuela es el único país donde  el político que no roba es un pendejo y si roba lo quieren, lo respetan y aplauden) o el líder opositor que quiere llegar al gobierno porque ha llevado mucha vaina en estos últimos quince años o el político cuarto republicano que después que se gozó el poder en la democracia liberal hoy vive hecho el pendejo o en el extranjero; es decir en Venezuela existen muchas vainas que cuando se relacionan pareciera que estamos a punto de que ocurra una vaina. La vaina está en saber cuándo, cómo y con quien es la vaina y a quien le vamos a echar la vaina. A buena vaina carajo¡¡¡¡¡

No hay comentarios:

Publicar un comentario