VENEZUELA EN TRES REVOLUCIONES.
ACTUALIZACIÓN DE UNA ESPECULACIÓN TEÓRICA. (2016)
blog sobre aspectos
sociales, políticos y educativos de America Latina y el CaribeVENEZUELA EN TRES
REVOLUVVCIONES.
NOTA INTRODUCTORIA: En octubre de 2013 escribimos un conjunto de
especulaciones las cuales las llamamos VENEZUELA EN TRES REVOLUCIONES, en ese
entonces no se sentía como ahora la profunda crisis económica que vivimos hoy
pero si una tremenda polarización política, tres años después nos encontramos
ante una crisis política , económica, social y moral las cuales se combinan
para construir un escenario a punto de implosionar hoy ese ensayo, por supuesto
actualizando algunos aspectos, cobra una singular vigencia en momentos que la
crisis pareciera que busca una salida bien constitucional o extrainstitucional
y donde los distintos actores políticos ya se posesionen para tomar sus espacios
apenas asalten el poder que inexorablemente tendrá que dejar el presidente
Maduro más temprano que tarde, la ultima parte del ensayo damos nuestra opinión
acerca de cómo percibimos quien tomara el poder próximamente en Venezuela.
1. Venezuela en tres revoluciones. (Octubre 2013).
La Venezuela de comienzo del
siglo XXI vive unos de los momentos históricos más complejos, dinámicos y
contradictorios (dialécticos) de los que se tenga información documentada hasta ahora. Tres
revoluciones (tres corrientes ) luchan por imponer sus modelos políticos en
medio de circunstancias económicas excepcionales caracterizadas por una bonanza
petrolera jamás conocida, (para 2013 en 100 dólares por barril) por un clima de polarización política de
grandes proporciones que enfrentan diariamente a dos naciones, es como si
realmente existieran dos países en un mismo espacio geográfico, dos visiones
del mundo y de la sociedad no solo distintas sino contradictorias lo cual
conlleva a enfrentamientos políticos y sociales en todos los órdenes y entre
los diversos grupos sociales y políticos.
Sostenemos la
existencia de dos naciones donde pugnan tres corrientes que tratan de imponer
sus mecanismos de poder. La primera corriente se
denomina:
A.- La Revolución Restauradora
Democrática Liberal; a esta corriente pertenecen, fundamentalmente, aquellos individuos o
grupos económicos, sociales y políticos que por más de cuarenta(40) años
(1958-1999)ejercieron el poder en Venezuela logrando convertir al Estado
Venezolano en un instrumento de acumulación de capital, cobijado claro está,
bajo el manto de la renta petrolera. Esta renta al fin y al cabo no llegó al
ciudadano común ni resolvió los principales problemas del país como la
aberrante exclusión social, la pobreza, la baja calidad educativa, la seguridad
social integral , el acceso a las tierra por parte del campesinado y otros más
que unidos a la corrupción galopante de la dirigencia política y económica y la
mediocridad de los gobernantes, dieron como resultado el agotamiento del modelo
de democracia representativa el cual terminó siendo un modelo políticamente
opresor , económicamente neoliberal y socialmente excluyente. La
responsabilidad sobre este proceso recae sobre la social democracia y el social
cristianismo venezolano, representados, fundamentalmente en los partidos Acción
Democrática (AD) y el partido social cristiano Copei, así como también
son responsable de esta situación una burguesía parasitaria que medrando del
Estado y convirtiendo a sus funcionarios como agentes del capital, acumularon
fácilmente grandes riquezas las cuales en su mayoría fueron a parar a la banca
internacional, ni el Estado liberal democrático ni la burguesía venezolana,
aliada del capital extranjero, para nada les interesó un verdadero desarrollo
económico social independiente, sustentable y con sentido de justicia social,
en Venezuela se puede hablar con certeza que durante esos 50 años se produjo un
gigantesco saqueo de los recursos que por derechos le pertenecían al pueblo.
Quienes asumieron
la dirección de ese modelo político crearon las condiciones para convertir a
los partidos políticos en organizaciones al servicio de grupos sociales
dominantes, de políticos convertidos en banqueros, de dirigentes sindicales en
millonarios mafiosos sindicalistas, en diputados y senadores que solo servían
como mensajeros legislativos de los grupos dominantes económica y mediáticamente,
de militares serviles y negociantes; mientras que por otro lado se iba creando
otra Venezuela, la Venezuela ausente de los negociados de la renta petrolera,
de la repartición de dólares, de los viajes a Miami, la Venezuela excluida que
al fin y al cabo era la mayoría. Esta clase política suponía que con el engaño
de medios de comunicación que a través de la propaganda aseguraban adormecer la
conciencia del pueblo y la entrega de las migajas que caían de la piñata
petrolera se garantizaba la continua explotación y sometimiento del pueblo
venezolano.
Responsables de
esta situación aún sobreviven por allí y no pierden sus esperanzas de recuperar
sus groseros privilegios, estuvieron presentes el 11 de abril de 2002 cuando
traicionaron las gloriosas jornadas del pueblo caraqueño en su empeño por pedir
justicia y respeto a la dignidad humana , estos restauradores, terminaron
entregando el movimiento social a una dislocada derecha reaccionaria apoyada
por los intereses de los dueños de los grandes medios de comunicación y de
aquellos que habían saqueado al país por cuarenta años, de esta manera se
vieron apoyados y soportados por militares ciegos de poder.
Estos
restauradores evocan y construyen una excusa política, tal como
sucedió el 23 de mayo de 1899 cuando Cipriano Castro desde Colombia invade a
Venezuela, acusando al gobierno de Ignacio Andrade de haber violado la
constitución nacional de 1893, la cual restauraría el movimiento castrista,
(restauración liberal). Así, estos restauradores liberales y neoliberales, de
hoy, abrigan alguna esperanza de volver al poder con la excusa de que el actual
régimen violenta la constitución nacional de 1999, cuando es una verdad
histórica el llamado a votar en contra de la misma que estos sectores hicieron
en ocasión del referéndum aprobatorio de dicha carta magna. Hoy a comienzos de
la segunda década del siglo XXI siguen allí, pendiente de la menor oportunidad
para tratar de conquistar el poder y volver a imponer sus mecanismos de
dominio, andan disfrazados de demócratas o de socialdemócratas o de cristianos
o socialcristianos y muchos de ellos de alguna forma han logrado fundirse con
la nueva oligarquía bolivariana y continúan acumulando capital pero no pierden
tiempo en conspirar para quedarse nuevamente con todo, como en los viejos
tiempos. Comparten las ganancias con la nueva burguesía bolivariana pero a
regañadientes, son como las aves de rapiñas que comen de todos pero nadie come
de ellos.
B.- La segunda revolución es la
llamada Revolución Totalitaria.
Esta
revolución tiene como característica fundamental la instauración de un modelo
político totalitario basado en la lógica del poder propuesta y desarrollada por
el argentino Norberto Ceresole. Esta concepción entiende el ejercicio del poder
a través de una relación lógica entre el caudillo - ejercito-partido
- pueblo.
Según Ceresole, en
su libro, “Caudillo, Ejercito, Pueblo. La Venezuela del presidente
Chávez.”(1999), el pueblo venezolano decidió transformar el modelo político de
la siguiente manera:
Hay entonces
una orden social mayoritaria que transforma a un antiguo líder militar en un
caudillo nacional. La transformación de aquel líder en este caudillo hubiese
sido imposible de no haber mediado: 1) el golpe de Estado anterior no consumado
y, 2) de no haberse producido la decisión democrática del pueblo de Venezuela
del 6 de diciembre de 1998. Es una decisión democrática pocas veces vista en la
historia moderna lo que transforma a un líder «golpista» en un jefe nacional.
Hubo decisión democrática (6 de diciembre de 1998) porque antes hubo una
militarización de la política (27 de febrero de 1989 y su
contraparte inexorable, el 4 de febrero de 1992). Esas tres fechas
están íntima e indisolublemente unidas. El anterior golpismo — la necesaria
militarización de la política — fue la condición sine qua non de la existencia
de un Modelo Venezolano posdemocrático. De allí que no deba sorprender a nadie
la aparición — en el futuro inmediato — de un «partido» cívico-militar, como
conductor secundario — detrás del caudillo nacional — del proceso
revolucionario venezolano (1)
Más adelante este
autor señala el carácter revolucionario de este modelo pos-democrático de la
siguiente manera:
Todos estos
elementos [«Orden», o «mandato popular»; líder militar devenido en caudillo o
jefe nacional; ausencia de instituciones civiles intermedias eficaces;
presencia de un grupo importante de «apóstoles» (núcleo del futuro partido
«cívico-militar») que intermedian con generosidad y grandeza entre el caudillo
y la masa; ausencia de ideologizaciones parasitarias preexistentes, etc.] conforman
un modelo de cambio — en verdad, un modelo revolucionario —
absolutamente inédito, aunque con claras tradiciones históricas, hasta el
momento subestimadas y denigradas por el pensamiento sociológico
anglo-norteamericano. (2)
Como podrá apreciarse
se trata nada más ni nada menos que de la concepción nazista del poder, donde
un caudillo iluminado, líder único, convertido en hegemòn es quien dirige el
proceso histórico seguido de unas masas incapaces de generar su propio destino
por lo cual entregan ciegamente su poder soberano, es decir su mandato, al
líder infalible.
En ese sentido debe
entenderse que las masas venezolanas al decepcionarse del modelo político de
democracia representativa liberal (neoliberal) no lograron traducir la realidad
política en un proyecto de sociedad distinto sino que confiaron su decisión en
un hombre, (caudillo) al cual entregaron sus esperanzas de lograr satisfacer
sus necesidades más inmediatas no resueltas por el modelo anterior. No
importando la orientación ideológica del proceso, de allí las distintas
etiquetas con el cual se le señala: revolución bolivariana,
socialismo del siglo XXI, socialismo bolivariano, zamorano, guevarista,
maoísta, fidelista y otros. Al fin y al cabo de lo que se trata es de la
implantación de un sistema totalitario el cual deberá concretarse en el llamado
Estado comunal. Es claro, que el Estado Totalitario Comunal en
construcción, ha logrado el dominio político, económico e institucional de
la Sociedad Venezolana, pero para instaurarse y reproducirse de manera
definitiva necesita lograr y ejercer la hegemonía en dicha sociedad, no basta
con tener el poder, es necesario ser hegemónico. Los resultados electorales de
las elecciones parlamentarias del 26 de Septiembre del 2010, en la cual el
oficialismo no obtuvo la mayoría del voto popular pero sí
la mayoría de diputados en la Asamblea Nacional obligó al hegemòn a acelerar la
construcción del Estado Totalitario Comunal, de allí, la aprobación del paquete
de leyes denominadas “las leyes comunales” las cuales vienen a constituir
parte fundamental de la superestructura jurídica-política de este
Estado, todo hecho a través de un golpe de estado continuado, pues cada una de
estas leyes se hacen contraviniendo los principios constitucionales del estado
democrático y social de derecho y de justicia, federal descentralizado, de
participación y de justicia social. La radicalización de esta revolución
totalitaria va a encontrar su punto más exigente a partir de la muerte del
caudillo y de la evidente pérdida de poder electoral expresada en las
elecciones del 14 de abril de 2013 cuando el candidato de la Mesa de la Unidad
Democrática (Henrique Capriles) logra un contundente avance electoral y
organizativo a tal punto de declararse ganador de esas elecciones y acusar al
ente rector electoral de otorgar fraudulentamente la presidencia de la
república al sucesor designado por el mismo caudillo poco tiempo antes de
morir.
La revolución
totalitaria se basa filosófica y políticamente en el socialismo totalitario, el
cual tiene su fundamento teórico en el marxismo ortodoxo y su ejecución
practica en el socialismo soviético y cubano, entre otros. Así mismo, el aporte
de Ceresole viene dado en agregarle una particular especie de tropicalización
del nazismo a estas tierras latinoamericana al considerar como un
revelador cambio social e histórico la conducción de los mismos a un caudillo o
hegemòn, definiendo el proceso histórico como un hacer de un hombre
predestinado y no como un proceso social, es el gendarme necesario del
positivismo histórico del siglo XIX venezolano mezclado con marxismo
ortodoxo y una práctica política totalitaria (stalinismo-nazismo).
Por otro lado,
encontramos los fundamentos políticos programáticos de esta revolución
totalitaria, en el llamado Proyecto Nacional Simón Bolívar, el cual comenzó a
definirse desde el nacimiento del MBR-200 (el movimiento bolivariano
revolucionario 200, es la génesis del MVR, movimiento quinta república y del
PSUV, partido socialista unido de Venezuela) hasta esta fecha en el cual se
concreta el “Proyecto Nacional Simón Bolívar, Primer Plan Socialista
2007-2013”. Esta revolución basa su concepción económica en los principios de
la sociedad comunista y toma como ejemplo a seguir el modelo impuesto por
Vladimir Lenin en la Unión Soviética, es decir, el modelo de los soviets (consejos)
como base primaria de organización social. De allí la organización de los
consejos comunales en comunas estas en ciudades socialistas y luego
en distritos motores, toda estas estructuras dirigidas verticalmente desde el
poder central totalizador. La eliminación de todo tipo de propiedad privada
sobre medios de producción, bienes y saberes se convierte en una necesidad para
poder construir este estado comunal, así como también toda instancia de
organización social o política intermedia (gobernaciones, alcaldías, ONG,
gremios profesionales, sindicatos, partidos políticos no oficialistas y otros)
dado que su permanencia “impediría” la comunicación y relación directa entre el
caudillo y su masa-pueblo.
Es necesario
recordar que este modelo de sociedad no solo fracasó rotundamente en aquellos
países en los cuales fue implantado, sino, que al evaluar sus resultados nos
encontramos que dichas sociedades se hundieron en el atraso económico ( pobreza
generalizada), el estado totalitario anuló al ser humano y lo convirtió en un
instrumento más de la producción, los seres humanos en esos regímenes no
tuvieron derecho a tener sus propios pensamiento(el Estado pensaba por
ellos), no tuvieron derecho a expresarse libremente, ni a
organizarse, la familia ya no era la “ célula fundamental de la sociedad” lo
era la comuna, el ciudadano desapareció como sujeto de derecho y deberes y se
convirtió en un esclavo del Estado, todos los medios de comunicación de masas
eran del Estado, la educación en escuelas y universidades tenían la tarea de
ideologizar a las masas para lograr la obediencia absoluta al Estado y la
adoración al líder único. Esa es la revolución totalitaria que está en marcha
en Venezuela a comienzos de la segunda década del siglo XXI.
Es necesario
aclarar, que al momento de escribir estas notas,(nos referimos a la primera
versión de este articulo julio de 2011) el caudillo-presidente se encuentra
atravesando por una enfermedad causada por un tumor cancerígeno, según sus
propias palabras. Este evento imprevisto, coloca el clima político venezolano
en una situación muy particular, sobre todo en los dirigentes seguidores del
hegemòn quienes están completamente convencidos que la desaparición física del
caudillo es la muerte de la revolución totalitaria, no hay entre sus
apóstoles(palabras de Ceresole) quien pueda capitalizar la relación emocional y
afectiva que este tiene sobre las masas. En palabras de Ceresole, las masas le
dieron un mandato fue al hombre físico (Chávez), lo convirtieron en su
caudillo, no fue a un proyecto político.
Ahora,
el cómo caudillo impone el proyecto político y las masas lo aprobarán porque siguen
ciegamente al hombre, al líder único, al salvador de todos sus angustias
materiales y espirituales. Si el caudillo-presidente muere la revolución
totalitaria muere con él, si el caudillo se recupera las posibilidades de
profundizar la revolución se acrecientan considerablemente, pues su
recuperación y venida al país tendrá un altísimo contenido político-religioso,
podrá lograr lo que siempre ha pretendido todo caudillo, el manto de
religiosidad, será el mesías resucitado, el iluminado por la luz divina que
estuvo en el umbral de la muerte y que solo Dios pudo devolverlo a
la vida , pues tiene una tarea que cumplir en la tierra para con las masas
venezolanas y latinoamericanas, que además son cristianas. Es
decir, las masas profundizaran su relación afectiva y emocional con
su caudillo. De allí, que la enfermedad del caudillo no es solo un problema de
salud es un problema político que tiene que ver con la continuidad en el poder
del modelo totalitario. Claro está, que para aquellos que sostenemos la
propuesta democrática, tal cual está concebida en la constitución nacional
actual consideramos que la salida no es en ningún caso la muerte del caudillo,
la solución está en ganar espacios políticos y sociales haciendo una mejor
propuesta que convenza a las masas de que la vía del Estado
Comunal no es la indicada.
. La radicalización de esta
revolución totalitaria va a encontrar su punto más exigente a partir de la
muerte del caudillo y de la evidente pérdida de poder electoral de la
revolución totalitaria expresada en las elecciones del 14 de abril de 2013
cuando el candidato de la Mesa de la Unidad Democrática (Henrique Capriles)
logra un contundente avance electoral y organizativo a tal punto de declararse
ganador de esas elecciones y acusar al ente rector electoral de otorgar
fraudulentamente la presidencia de la república al sucesor designado por el
mismo caudillo poco tiempo antes de morir. Si bien es cierto que tomando en
consideración la tesis de Ceresole de que el caudillo no tiene un sustituto de
su mismo nivel, este (el caudillo) hizo una jugada maestra al designar en
cadena de radio y televisión al señor Nicolás Maduro como su sucesor, ordenando
a todos sus seguidores y cuadros políticos y militares acatar esa orden y todos
ponerse a la orden del líder designado.
Ahora bien, el liderazgo
de la revolución totalitaria en manos de Nicolás Maduro ha comenzado a tener serias
dificultades de avances por varias razones, entre otras: A) el líder designado
por el caudillo no tiene el mismo nivel político, emocional ni comunicacional
que si poseía el caudillo y con el cual mantenía a una importante parte de la
población bajo su influjo. B) el caudillo se había convertido en el “Gran
Padre” que mantenía a sus hijos (seguidores y apóstoles) férreamente
controlados, es obvio que el actual dirigente de la revolución totalitaria no
tiene ni cercanamente esa posibilidad de control político sobre sus propios
dirigentes, lo cual se traduce en dispersión e insubordinación política dentro
y fuera del partido de gobierno (Psuv), C) una profunda crisis económica y
social que se traduce en un empobrecimiento generalizado de la población a pesar
de disponer de miles de millones de dólares para repartir a través de
“programas sociales”, los cuales en realidad son programas de control social y
político a la población más vulnerable para sostener el poder.
Estos factores, entre otros, han
obligado a la revolución totalitaria, a lo que ellos mismos han denominado “la
radicalización de la revolución”, la misma se contextualiza en un ambiente
protagonizado por unas elecciones municipales (diciembre 2013) las cuales según
algunos estudios de opinión (a la fecha 15/10/2013) podrían ser desfavorable al
oficialismo, de concretarse esta posibilidad la revolución totalitaria
aceleraría su debacle electoral y no le quedaría otra alternativa más que
intentar sostenerse en el poder por la vía de la instauración definitiva del
modelo totalitario a través del llamado Estado Comunal. Previendo esta
posibilidad, el señor Maduro ha
solicitado una Ley Habilitante, que en el caso venezolano son poderes
especiales que le otorga la Asamblea Nacional al presidente de la república
para legislar en las materias que desee y tenga interés.
Según nuestra interpretación
política, esta ley habilitante conlleva a: A) Profundizar el capitalismo de
estado a través de la intervención total de la economía; B) Instaurar
definitivamente la súper estructura jurídica política del Estado
Comunal(comunismo político propiamente dicho) ; C)Eliminar a las organizaciones
políticas y sociales de corte democrático acompañado de persecución política y
judicial a los líderes del sector democrático y D) Un estallido social, esto
sería provocado por el régimen para ejecutar una limpieza política de los
activistas medios y de base del sector democrático.
Por estas razones, podemos
interpretar, que en estos momentos (octubre 15/2013), la revolución totalitaria
se encuentra en su punto de encrucijada: se radicaliza instaurando
definitivamente la dictadura (económica: capitalismo de estado y política:
comunismo totalitario). Ya veremos que ocurre en los próximos tiempos.
Ahora bien, la dinámica del proceso
socio político venezolano nos obliga a
la actualización permanente de este ensayo el cual tiene un objetivo de
formación política para nuestros activistas, por ello, podemos precisar que en
estos momentos, al reescribir estas líneas,(junio 2014), la revolución
totalitaria se encuentra en la siguiente situación: por un lado se presenta una
profunda crisis económica y social la cual se expresa, según cifras del
Instituto Nacional de Estadísticas(INE) en que el porcentaje de hogares
venezolanos que viven en situación de pobreza pasó de 21,2% a finales de 2012,
a 27,3% para finales de 2013 y el mismo comportamiento presenta el indicador de
hogares en pobreza extrema que pasó de 6,0% a finales de 2012 a 8,8% a finales
de 2013, a este incremento del número de venezolanos pobres se debe sumar la
angustiante inflación que al anualizarse en el rubro de alimentos llega a la
cifra de 67%, así mismo se vive una terrible escasez en todos los alimentos,
medicinas, partes para vehículos y demás bienes que se necesitan para vivir
normalmente, de igual manera el quiebre del poder adquisitivo como consecuencia
de las continuas devaluaciones que han colocado al salario mínimo como un
salario de hambre, por otro lado, en lo político, tal como se había dicho, la
muerte del caudillo influiría determinantemente en este campo. Hoy (junio 2014)
se vive una terrible crisis política que afecta al régimen y a las oposiciones
del país. El régimen ha nombrado una junta cívico militar la cual ha llamado
“alto mando político militar de la revolución”, la cual planifica y desarrolla
las estrategias de dominación, en la práctica este alto mando no es más que la
expresión del dominio de la derecha
militar que hoy ejerce el poder real en este país.
La crisis política y económica
produjo la radicalización en protestas callejeras las cuales comenzaron el 12
de febrero de 2014(día de la Juventud) como una manera de los jóvenes
venezolanos de manifestar su descontento, desde ese mismo día el régimen ha
respondido con una bestial represión que ha dado como resultado (hasta la
fecha) más de 40 jóvenes asesinados por los cuerpos de seguridad así como
también por los grupos paramilitares del gobierno, a ello se le suma miles de
presos y la criminalización de las protestas, el encarcelamiento de Alcaldes
opositores y líderes políticos importantes del partido Voluntad Popular y el
inicio de enjuiciamiento a todo aquel que el régimen considere como enemigo, a
todos se les acusa de terroristas, golpistas y magnicidas. Es decir la práctica
del poder por estos socialistas del siglo XXI
se tradujo en lo que realmente en su esencia han sido: unos
socialfascistas del siglo XXI, son fascistas, de eso no hay duda.
Ante esta situación, los dirigentes
del régimen aceptaron sentarse en una “mesa de diálogo” propuesta por la
llamada Mesa de la Unidad Democrática, organización que agrupa a casi todos los
paridos opositores, al fin y al cabo la propuesta de dialogo fue utilizada por
el gobierno no para lograr resolver los grandes problemas del país sino para
tratar de ganar tiempo ante la crisis y para jugar a la división de los
sectores democráticos u opositores, de manera que el llamado “Dialogo” no
produjo ningún fruto significativo que no fuera una inminente división en las
filas opositoras.
Atendiendo a esta situación e
interpretando que con el fracaso del diálogo (fracaso impulsado por el
gobierno) el régimen saldría favorecido, la represión se ha profundizado y en
estos momentos estamos en presencia de la aplicación de acciones propias de
terrorismo de Estado.
Del otro lado, el sector opositor
pudiese estar viviendo una crisis de gran envergadura. Por un lado se
encuentran los sectores que consideran que la vía para superar la crisis
política, económica y social debe estar enmarcada dentro de la Constitución Nacional,
el diálogo y el consenso social como mecanismos democráticos y legítimos para
la resolución de los problemas en sociedad. Por lo tanto, la lucha tendría que
ser cívica, pacífica y constitucional
ante un régimen que no entiende la dinámica de un sistema político democrático
y cuyo único objetivo es mantenerse en el poder a toda costa.
Otro sector de la oposición considera
que la solución a la crisis general pasa por el cambio de gobierno, en todo
caso por la renuncia del Sr Maduro quien funge como presidente de la República,
dar paso a un gobierno de transición y llamar a nuevas elecciones, en ese
sentido la estrategias que han logrado llevar a la práctica se basan en
manifestaciones estudiantiles, tomas de calle, campamentos y las llamadas
barricadas, muchos de estos eventos terminan en acciones violentas, que si bien
son provocadas por el régimen al final los mismos se convierten en focos
violentos y no permiten la incorporación a la lucha de las masas de los
sectores vulnerables. Esta estrategia ha tenido acogida en los sectores medios
radicalizados y la violencia es rechazada por la mayoría de la población. La
línea de acción de esta parte de la oposición se resume en su consigna: “la
salida es ya”.
Si las oposiciones no logran resolver
el problema de cómo enfrentar al régimen la división sería inminente y con ello
el fortalecimiento de un gobierno que en estos momentos tiene un rechazo
mayoritario de la población.
Pudiésemos afirmar, que en estos
momentos los radicales de derecha del socialismo bolivariano y los radicales de
la oposición de alguna manera están marcando la pauta, lo que sí es cierto que
la inmensa mayoría de la población, por lo menos de manera activa, no participa
en las acciones de ninguno de los bandos, pero este aislamiento de las clases
populares le da ventaja al régimen lo cual ha sido aprovechado para profundizar
la represión general y selectiva.
C.- La tercera revolución es la
Revolución Progresista.
Se entiende por
revolución progresista al proceso político, social e histórico por medio del
cual el sujeto histórico de comienzos del siglo XXI reclama su participación
política en el diseño y formulación del modelo de sociedad y en la elaboración
participativa y protagónica de las políticas públicas. El ciudadano de comienzo
del siglo XXI entiende el cambio social como un proceso de corresponsabilidad
política y no de simple delegación y se propone la participación en
las tomas de decisiones desde la constitución de un poder horizontalizado, se
entiende el paso de la democracia representativa a la democracia participativa,
se entiende que la generación de eficientes mecanismos de control social y
político sobre el poder conlleva a la transparencia necesaria para lograr una
justicia social y de derecho, el ciudadano de esta década entiende que no habrá un cambio social verdadero sino se construye
el escenario en el cual exista una verdadera inclusión social sin exclusión,
donde el acceso a las riquezas que genera la nación responda
fundamentalmente a criterios de equidad social, donde la acumulación de capital
no sea el fin social, donde el desarrollo de las potencialidades del hombre sea
respetado y desarrollado, donde la libertad del pensamiento y la expresión se
conviertan en pilares fundamentales, donde el consenso basado en la razón
dialógica se transforme en la norma de comunicación de los hombres,
donde la pobreza material y espiritual pasen a la historia como momentos
desgraciados del subdesarrollo humano. Esta revolución progresista es en sí
misma una revolución de la conciencia. Se asume los Principios Fundamentales de
la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, título
I, como parte integrantes fundacionales de esta revolución y se
analizan las experiencias de las distintas revoluciones ciudadanas o
progresistas que comienzan a nacer en distintas partes del mundo, sobre todo en
Europa.
Lograr llevar a
cabo esta revolución o modelo político en Venezuela supone tres tareas inmediatas:
1) superar la mediocridad, improvisación y superficialidad con la
cual la mayoría de los políticos presuntamente democráticos abordan
la realidad venezolana. 2) hacer comprender a los ciudadanos porqué la
revolución progresista es la vía por medio del cual el hombre podrá
desarrollarse como ser humano en toda su dimensión. Lo cual obliga a la
construcción de una alternativa política de contenido inclusivo que pueda ser
asumido por las masas venezolanas como suyo. 3) explicar la presencia de
actores que han sido corresponsables del desastre al cual llegó el país como
consecuencia del fracaso del modelo representativo y liberal (neoliberal) y
hacer entender su cambio cualitativo y su apego a los principios de este modelo
progresista, 4) desarrollar una práctica y un discurso político que claramente
defina al progresismo de manera que el pueblo pueda diferenciarlo claramente
del SOCIALISMO PRETORIANO O REVOLUCIÓN TOTALITARIA y de la revolución restauradora y noeliberal.
El país se encuentra en un momento histórico
que amerita propuestas que realmente logren abonar un clima de confianza en sus
ciudadanos que se traduzca en confianza en el futuro, no se trata de lo que
pasó ni de lo que estamos viviendo, se trata de conseguir el rumbo para la
construcción de ese futuro, no se trata de que la propuesta salga de los
pensadores de una elite intelectual, la propuesta progresista de sociedad debe
surgir desde abajo, desde la relación dialógica con los ciudadanos organizados,
con mucho oído en el pueblo, con mucha humildad y sobre todo con mucha
transparencia. Ser progresista no es solo un acto declarativo, es en esencia
una forma de vida la cual parte de una visión filosófica y política que
entiende que el ser humano es el centro de nuestra atención y acción que en
última instancia busca lo que siempre el ser humano ha anhelado: la
emancipación
SEPTIEMBRE 2016, CUAL TENDENCIA HA AVANZADO?
Todo lo anterior fue escrito en
octubre de 2013, hoy 03 años más tarde (2016) Venezuela se encuentra
estremecida por una profunda crisis en todos los órdenes, pero la misma castiga
con mayor fuerza a los grupos sociales bajos y los vulnerables, a tal punto que
la mayoría de habitantes están en estado de sobrevivencia alimentaria,
consumiendo muy pocas proteínas y sin tener medicinas para las enfermedades que
se propagan con mayor facilidad.
El venezolano de septiembre de 2016
solo ocupa su mente en pensar como comer él y su familia este día, invierten
decenas de horas en interminables colas en búsquedas de comida, amanecen
durmiendo en la calle a las puertas de los comercios tratando de conseguir algo
y allí mismo son detenidos o reprimidos por las fuerzas de seguridad, los
padres suprimen parte de su alimentación para darle de comer a sus hijos, la
gente va en proceso acelerado de desnutrición, las personas mueren no por la
gravedad de la enfermedad sino porque no hay ni medicinas ni tecnología ni
desarrollo de la ciencia para enfrentarlas, los jóvenes huyen por miles a otros
países dejando atrás un cuadro de desintegración familiar, nos encontramos en
estos momentos en una clara situación de sobrevivencia, la rabia y la
impotencia se apoderan del venezolano al ver como la delincuencia común y la de
los cuerpos policiales se apoderan de la vida de cada quien, los servicios
públicos son extremadamente precarios y con tendencia a ser peor, la represión
del régimen socialista contra todo aquel que proteste es contundente, los líderes
políticos son encarcelados bajo pretextos legales que señalan una grotesca
manipulación judicial, en lo macroeconómico nos encontramos en un país con la
mayor inflación del mundo : más de 1% diario, según analistas es de 40% mensual
para el año que corre, así mismo 2016 tendrá una contracción económica de 7%,
los ingresos de los trabajadores jamás pueden alcanzar la inflación, casi todo
el sector privado dedicado a las actividades económicas ha cerrado sus puertas
o están a punto de cerrar, las 2000 empresas del estado producto de
confiscaciones son extremadamente ineficientes y solo dan perdidas, todo esto y
más ha conllevado que hoy la población venezolana por el orden del 80% este en
pobreza general y la pobreza extrema este por el orden del 45%, es decir, en
estos momentos, socialmente hablando estamos en las mismas condiciones del año
1999, cuando adecos y copeyanos le entregaron el poder a Hugo Chávez, han sido
ya 58 años de hambre, miseria, represión y saqueo de parte de quienes en nombre
del PUEBLO han ejercido el poder en Venezuela.
Ante esta situación, la oposición
venezolana agrupada en la llamada MESA DE LA UNIDAD DEMOCRATICA (MUD)
claramente se ha convertido en mayoría electoral y en su capacidad de
movilización. Tras ganar ampliamente la ASAMBLEA NACIONAL diseña la ruta
institucional para salir del presidente Maduro, la misma se concreta en la solicitud
de un referendo revocatorio del mandato de Maduro, este medio de participación
popular, establecido en la Constitución Nacional, fue una de las banderas del chavismo en su
discurso justificativo de la democracia participativa y protagónica, solo que
hoy al verse en minoría el referendo revocatorio se ha convertido en acto
subversivo y quien lo pida en la calle es considerado terrorista y cómplice del
imperialismo por lo tanto se le señala como traidor a la patria y así es
condenado desde cualquier cadena de radio y televisión, condena que de
inmediato es puesta en práctica por los tribunales de la injusticia que sirven
de perros guardianes a la cúpula del poder.
Ahora bien, las fuerzas que dominan a
la MUD y que realmente formulan las estrategias políticas y electorales son las
fuerzas retrogradas, reaccionarias, representantes de una derecha rancia y del
pasado adeco-copeyano responsables de la miseria del pueblo el cual ante esa
situación de saqueo vio en Chavez su salvador para desgraciadamente volver a
equivocarse y seguir en este estado de permanente pobreza. Hoy dirigentes de
ese pasado oprobioso son rabiosamente aplaudidos por el mismo pueblo y
empresarios que ayer los acusaron de bandidos y de responsables por la quiebra
del país. Pareciera que si la tendencia del proceso de salir de Maduro sigue
como va no cabe duda, que en ese contexto, estos saqueadores junto a esa
derecha rancia y antipopular volverán al poder y lo que nos espera será el
tercer saqueo nacional. Al menos que un
pueblo consciente impida tal aberración histórica o que una salida política no
institucional, incluso que brote de las mismas filas del orden chavista y otras
tendencias sociales y políticas no dominantes en la MUD construyan un recorrido
político diferente al planteado hasta los momentos.
En síntesis, de las tres “Revoluciones”
como enfoque teórico político planteado en este ensayo podemos afirmar que en
estos momentos (septiembre 2016) quien pareciera que va a tomar el poder son
los representantes de La Revolución Restauradora. Eso de que la “Voz del pueblo
es la voz de Dios” o que “El pueblo nunca se equivoca” solo es un meta lenguaje
que persigue legitimar al poder y darle una dosis de conformidad a ese mismo
pueblo.
FREDDY ALBERTO PEREZ A LOS 11 DIAS DEL MES DE SEPTIEMBRE DESDE EL
CASERIO EL PALACIERO DEL ESTADO LARA
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