ADIÓS DIOS DEL UNIVERSO.
Y era imposible seguir pidiéndote perdón y clemencia, pues seguro estoy que no había cometido pecado alguno que me condenara a las pailas del infierno, tenebroso sitio al cual le he temido caer desde niño y hasta ahora que ya estoy viejo creo que más miedo le conservo.
El solo hecho de verme en llamas me hace sentir un intenso ardor en mi derretida epidermis.
Por lo tanto, y en contrario señor, te rogué e imploré por la vida de mis seres amados y me los arrancaste sin piedad y sin aviso y sin misericordia y sin darme la más mínima señal o explicación de tal fatal decisión, solo lo hiciste, por eso eres Dios infalible y perfecto, solo me fusilaste con el dolor inconsolable, con el vacío indeterminado, solo me dejaste con el alma desierta y perdida en un laberinto de dolor insoportable , me llevaste a mis dos madres, a mi esposa , a mí padre, a mis hermanas, me condenaste a la pobreza y aun así, seguí adorándote y pidiéndote perdón por todo lo mal que había hecho.
A pesar de todo lo que me hicisteis, aún seguía creyendo en mi culpa por todo lo ocurrido y solo tú me podías salvar de tantos pecados cometidos. Me arropé en una especie de síndrome de Estocolmo celestial para no perder ni un ápice de fe en medio de esta incomprensible carrera de dudas y de golpes en el pecho y de pedimentos a las alturas.
Hasta hoy señor padre, todo poderoso, creador del cielo y de la tierra y de este universo infinito y de expansión permanente, creador de la vida y la muerte, de lo oscuro y lo claro, de llanos y montañas, de amores y odios , de pulcritud y perversidad, tú todo la creaste y me hiciste creer que sí te adoraba en medio de esa creación yo viviría feliz porque ya tú habías dado tu vida en aquella luctuosa cruz del calvario para limpiar mis pecados prenatales.
. Esos pecados los cuales sin haber nacido ya me habían condenado en este inmundo mundo que tú mismo creaste.
Y resulta padre que escruto la cuenta de lo que he hecho en esta corta y despiadada vida y lo único que he hecho es servir a mis semejantes, amar a mis esposa que me arrebataste y a mis hijos y a mis padres y a mis amigos, he dedicado toda mi vida al servicio de los demás, he tratado de hacer en la práctica lo que tú mandaste hacer con los diez mandamientos, pero veo con gran arrechera como quienes son ladrones, corruptos , miserables, poderosos, explotadores e inmorales son quienes viven mejor que aquellos quienes hemos entregado la vida al bien común y los veo todo el tiempo en tus templos y veo como los bendicen y le den la comunión para el perdón de sus pecados... que bolas señor.....
Creo que se te olvidó aplicar correctamente la tabla de la justicia terrenal y solo aplicaste la tabla de la justicia divina medieval donde el perdón se vendía al mejor postor en el mercado clerical , con la cual señor, y tú bien lo debes saber, los humanos no logran comer con esa divinidad pero sí llegan a sufrir y hasta llegan a dudar de tú infinita misericordia y comienza el corazón a sangrar de rabia ante tanta e incomprensible injusticia de tu reino.
Y entonces , ( y lo digo en voz alta porque se que tú no me oyes) señor creador, ya te puedo decir con el dolor en la garganta , con el grito en el corazón, con el arrebato en el cerebro, con mis emociones en las venas , te puedo decir que ya no me siento protegido por tí. Me abandonaste hace rato, solo que yo me hacía el desentendido para ver si tú, en algún momento del tiempo estelar podías mirarme.
Te puedo decir, ahora que soy libre de todo opresión divina, te digo que me interesa un carajo que me condenes a la séptima paila del infierno y sabes porqué?.. porque desde que me quitaste a mí esposa , a mis madres , a mí padre y a mis hermanas ya el infierno para mí es como un paseo a la playas de Chichiriviche.
Así que señor Dios del universo, agarra tú cielo y tu poder envuelvelos en papel aluminio, haz una nave espacial y sigue volando en las mentes asustadizas de quienes por miedo al infierno aún te adoran.
05/07/24.
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