viernes, 7 de junio de 2013

LOS ROSTROS DE LA FARSA CHAVISTA

 

Los rostros de la farsa chavista

Actores, directores, deportistas, cantantes, intelectuales y hasta Noam Chomsky se convirtieron en voceros para divulgar la "política exterior" desinteresada de Chávez.
Actores, directores, deportistas, cantantes, intelectuales y hasta Noam Chomsky se convirtieron en voceros para divulgar la “política exterior” desinteresada de Chávez.

Una respuesta a Noam Chomsky

Thays Peñalver
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Thays_Penalver_1Nunca sabremos cuánto costó financiar la propaganda sobre los 3 milagros de la revolución: la multiplicación de la economía, el fin del analfabetismo y la eliminación de la pobreza. Cientos de millones de dólares pagados a los embajadores externos de Chávez, una nómina conformada por actores, directores, deportistas, cantantes, intelectuales y hasta Noam Chomsky se convirtieron en voceros para divulgar la “política exterior” desinteresada de Chávez, la misma que “permitió a la gente pobre estadounidense sobrevivir el invierno”. Lo cierto es que gracias a estos miles de barriles gratis, Chomsky se convirtió en un “embajador crítico” del legado milagroso en materia de alfabetización y pobreza (Financial Times).
Otros fueron menos altruistas, como Danny Glover, a quien le preguntaron por qué había buscado financiamiento en Venezuela y el actor en París respondió: “no pude conseguir el dinero aquí o en Inglaterra. No se pueden imaginar el número de productores europeos y de EEUU que fui a ver para este proyecto” y así fue como terminó en Hugolandia. Pero como todo narciso, necesita un espejo del tamaño de su ego, Hugo Chávez le entregó 18 millones de USD para una película extranjera, sobre una nación extranjera, con actores extranjeros, en suelo extranjero y que jamás se realizó, solo para que en Hollywood se hablara de él. De esta forma Danny Glover y muchos otros que ordeñaron la vaca revolucionaria, se convirtieron en los embajadores mejor pagados del mundo.
Nadie se preguntó cómo era posible que del año 2003 al año 2010, en apenas 7 años, Hugo Chávez lograra que el PIB venezolano creciera de 83.600 millones de dólares a 393.800 millones. ¿Cómo pasó desapercibido el milagro económico más grande de la historia? En realidad lo que ocurrió, es que el FMI ajustó entre el 2006 y el 2008 los valores de la economía mundial sobre el papel, haciendo que Venezuela y más de 100 países triplicaran como por arte de magia su economía. Por eso hablar del “éxito chavista” sería lo mismo que hablar del éxito de Rwanda o del gobierno de Afganistán en plena guerra, por no hablar de Angola que duplicó el “éxito chavista” sextuplicando su economía en los mismos 2 años.
Pero ¿qué hizo Hugo Chávez? Primero ordenó a sus “embajadores” que le explicaran al mundo que la revolución había logrado triplicar su economía, solo con fines propagandísticos y la segunda, la más irresponsable, corrió a triplicar la deuda externa para financiar la mayor salida de capitales de la historia, pasando de 39.2 millardos de dólares en 2003 a 119.2 millardos. Por eso en el 2003 cada familia pobre de Venezuela le debía a la banca “imperialista” 8 mil dólares y al momento de su muerte, ese mismo jefe de hogar pobre debe 22 mil dólares, para que los nuevos ricos se convirtieran en los más ricos del planeta en dólares.
La verdad, amigo Chomsky, es que los pobres y analfabetos de Venezuela fueron escondidos bajo la "alfombra roja" de la estadística.
La verdad es que los pobres y analfabetos de Venezuela fueron escondidos bajo la “alfombra roja” de la estadística.

Sus “embajadores” replicaron mundialmente las propagandas pagadas, sus absurdas mentiras, como aquella en 2006 cuando gritó alucinado que: “Venezuela fue declarada Territorio Libre de Analfabetismo” y de nuevo nadie averiguó. En el censo realizado por la gente de Chávez, en el año 2001 la cifra del número de venezolanos que no sabían leer y escribir fue de 1.154.013 y para el año 2012 el número de analfabetas en el Censo Revolucionario es prácticamente el mismo, al contabilizar puerta por puerta a 1.101.706 almas que no saben leer y escribir. Y aún falta por entrevistar a 3,12% de hogares remotos, precisamente del estrato (V-5) que menos sabe de leer y escribir.
Así como mintieron con el PIB y con el analfabetismo, también lo hicieron con la pobreza. En el censo 2001 del presidente Chávez, es decir “el rostro humano de la estadística”, contabilizó puerta por puerta que el 27,8% de los hogares eran pobres, y que 474.371 de esos hogares vivían en precarios ranchos. 10 años más tarde y un nuevo censo con un equipo insospechablemente socialista, se demostró puerta por puerta que la pobreza de los hogares alcanzaba el 24,57%, aún faltando por contabilizar otro 3,2% de hogares pobres, mientras lamentablemente los ranchos precarios aumentaron a 793.594.
Los rostros de la mentira de Chávez, son los que respondieron cara a cara en el 2001 y que eran 1.440.959 familias, que se convirtieron en 1.698.645 hogares pobres sin contabilizar al 3,12%. La pobreza censada que era del 27,8% hoy se encuentra exactamente en el 27,69% de los hogares (contando el 3,12 del estrato V-5). La pobreza, esa que nadie quiere ver, aumentó numéricamente en un 17,88%, mientras los precarios ranchos crecieron en un 56,76%.
La verdad, amigo Chomsky, es que los pobres y analfabetos de Venezuela fueron escondidos bajo la “alfombra roja” de la estadística. En tanto que Hugo Chávez bien se mereció un Oscar por su “actuación” mientras se convirtió en una maquinaria, que transformó a los ricos en magnates. Pero eso ya no hay quien lo pueda creer, gracias a usted, a Danny Glover y al resto de los “embajadores”.

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