Venezuela: 2020. CRISIS, ADECUACIÓN Y SALIDA.

2020 : CRISIS, ADECUACIÓN Y SALIDA.

Según el BCV la inflación del 2019 se ubicó en 9.585% muy distante a más de 50.000 % del año 2018 , lo cual expresa la grave situación hiper inflacionaria pero muy por debajo de las proyecciones del FMI que situaban la inflación de 2019 por encima de 200.000 %. Para este año, según expertos en la materia, la inflación podría culminar en 2.717 % , lo cual expresa una sustancial reducción de la inflación originada por la política del encaje legal lo que conlleva a menor liquidez monetaria, más contracción y un aparato económico muy pequeño .
Esta dinámica económica se nutre de un proceso de dolarización desordenada y de un crecimiento de la economía de puerto a través de la libre importación de casi todo sin pago de aranceles.
El solo hacho de que más de la mitad de las transacciones que se realizan en el país se hacen en divisas expresa una compleja forma de "vida economica" que ha surgido en el país la cual trae como consecuencia una terrible desigualdad entre aquellos que viven o sobre viven en divisas y aquellos que sobre viven o se acercan al límite del hambre en bolívares pero que también han logrado encontrar una forma de sobrevivencia que comúnmente se llama "rebusque".

Dos categorías sociales bien diferenciadas van dibujandose en el escenario económico social, por una parte aquellos grupos sociales que son los empleados públicos que pueden ubicarse en cerca de cuatro (04 )millones de venezolanos quienes reciben sus ingresos en bolívares pero son quienes mejor se han inventado las formas del "Rebusque" , pues mientras cobran sus salarios en bolívares sin valor tienen maneras informales e ilegales de conseguir ingresos extras en doláres a través de actividades consonas con la naturaleza de su trabajo, ejemplo: un efectivo de un órgano de seguridad profundizará su cobro en doláres por cualquier gestión que un ciudadano vaya a realizar en su oficina. Si es un Fiscal del ministerio público o un juez o un funcionario policial tendrá una tarifa en doláres por abordar el caso de que se trate para lo cual ya existe una tabla clasificatoria que indica que precio en doláres tiene cada caso dependiendo de su naturaleza. Así también, en todas las oficinas públicas el cobro en doláres (para el emplesdo) por diligencia realizada está institucionalizado, no es nada extraño, al contrario ya es algo "normal", todo con la política de : "Laissez faire et laissez passer, le monde va de lui même", de esta manera el aparato del Estado camina y los empleados sobreviven.
En todo caso, quienes están condenados a ser los más vulnerables y candidatos a la "Inseguridad Alimentaria Severa", (como llama ahora la ONU a quienes pasan hambre) son los jubilados y pensionados quienes por su condición biológica y por su desconexión administrativa con el Estado se ven imposibilitados de construir "redes informales e ilegales" de sobrevivencia. Estos últimos suman unos tres (03) millones de personas.
De lo anterior de desprende que allí tenemos un significativo grupo social que aprendió a como sobrevivir y ya sabemos cuales están condenados al hambre.
Otro grupo importante que sabe como sobrevivir a la crisis son los activistas de las distintas organizaciones políticas y "comunitarias", Colectivos, Frentes, elementos para-policiales y para-militares, todos al servicio del partido de gobierno quienes tienen como función principal el control social y político en cada espacio geopolítico-demografico asignado, estos funcionarios tienen en bolívares sus ingresos por distintas instituciones y empresas del Estado pero adicionalmente se les permite obtener otras prebendas, tales como cajas de comidas o medicinas de programas sociales que luego venden en el mercado paralelo y otros que viven del ingreso estadal solo para realizar el activismo político y eso les genera cierto podersillo que lo utilizan para realizar gestiones a particulares ante el Estado obteniendo otros ingresos en doláres, este segmento puede llegar a unos quinientos (500) mil chupasangre del herario público.

Del otro lado tenemos los ciudadanos con dinámica económica privada o propia. Se caracterizan económicamente porque no saben nada de salario mínimo, ni de bolívares, tampoco ( muchos de ellos) tienen escrúpulos a la hora de cobrar por sus servicios o especular con la venta de bienes , allí también están los "vivos criollos" quienes son unos delincuentes socialmente aceptados que usan sus mañas, destrezas y falta de moral para estafar y especular aprovechando el discurso de la crisis, allí están la mayoría de comerciantes quienes venden sus productos y bienes en doláres pero pagan salarios en bolívares, están quienes ejercen profesiones libres y cobran como científicos de la NASA (electricistas, mecánicos, albañiles..,) y otros quienes viven de la especulación monetaria.
En esta dinámica también están quienes trabajan al sector privado que aún sobrevive y pagan sus salarios en dolares, están quienes particularmente importan mercancías de todo tipo aprovechando la dolarización desordenada y la libre importación y están por su puesto los empresarios que aún con tantas dificultades y represión económica y financiera se niegan a cerrar sus empresas e irse del país.
También podemos anotar en estos grupos sociales aquellas personas que reciben remesas de sus familiares que huyeron al exterior con el objetivo de lograr recursos para mantener a sus familias.

En esta dinámica privada también encontramos a quienes se mueven en la economía ilegal a través del narcotráfico, micro trafico, organización delictivas, tráfico ilegal de minerales, tráfico de blancas, contrabando, producción de bienes y productos piratas, y pare ud de contar y toda esa actividad también es en doláres.
Pues bien, si ciertamente tenemos un sistema económico pequeño, 70% menor que al que teníamos en el 2012, con la mayor inflación del mundo, con sectores sociales ( 1 de cada 3 venezolanos en situación de inseguridad alimentaria) también es cierto que la falta de una alternativa política creíble por parte del sector opositor ha obligado al ciudadano de a pie a contruir modos o "redes de sobrevivencia " que le permitan vivir en una estabilidad forzada "sorfeando" la crisis. Este venezolano al usar todas sus energías en el "Modo Sobrevivencia " necesariamente se aparta de tres factores fundamentales para lograr un cambio social: reflexión, organización y movilización.

Al no tener una estrategia política que para el ciudadano común pueda visualizarla y admitirla como realista, el sector opositor venezolano no logrará el cambio deseado.
Este sector opositor le vendió a la gente que Votar es legitimar al régimen por lo tanto la salida no es electoral, la salida debe ser de Fuerza, pero resulta que no tienen poder de fuego , ejercito, capaz de desplazar a Maduro; este sector opositor le dijo a la gente que había que movilizarse y la gente se movilizó y el sector radical de la oposición utilizó la movilización para buscar una salida insurreccional a través de la confrontación directa con las fuerzas armadas de Maduro en 2014 y 2017 y el resultado no pudo ser peor, centenares de muertos, miles de heridos y presos, centenares de miles de jóvenes huyendo a distintos países, es decir, ni con la abstención, ni con golpes de estado o invasiones militares y ni con insurrección lograron sacar a Maduro del poder, la consecuencia natural es la desmovilización y escepticismo ante esas estrategias erróneas.
Ante esta situación, el venezolano común (no el activista político) está sumergido en solucionar sus problemas básicos de subsistencia y no de reflexionar, organizarse y movilizarse para procurar un cambio socio político.
Este 2020 habrá elecciones parlamentarias pues constitucionalmente así corresponde, si ese sector opositor no cambia su estrategia y llama nuevamente a la abstención el Sr Maduro podrá terminar su mandato sin mayores sobre saltos de lo que ya hemos visto.
Pero si ese sector opositor de manera unida llama a votar en las parlamentarias y paralelamente exige elecciones presidenciales podrá(si logra movilizar a la población en ese objetivo) junto a la presión internacional negociar la realización del referéndum revocatorio de la presidencia de la república cuando corresponda.
Por ahora, el 2020 está enrredado para el sector democrático, pues están obligados a presentarse de manera completamente unida y con una estrategia que enamore nuevamente a esas masas ahora desmovilizadas.

La negociación y la salida electoral pareciera ser la salida realista, apartados quedarán quienes quieran seguir fantasiando en sus elucubraciones de poder.


El Palaciero a los 28 días del mes de febrero de 2020.