VENEZUELA: DE LA INSURRECCIÓN DEMOCRÁTICA DEL 28 J/2024 A L GOLPE DEL ESTADO DEL 10 E/ 2025.
En Venezuela ocurrió el 28 de julio de 2024 una extraordinaria insurrección popular, democrática, pacífica y electoral como muy pocas veces se ha conocido en la historia contemporánea del mundo.
Ese día, un pueblo que ha estado bajo condiciones sistemáticas de opresión y bajo una represión extrema de todo tipo visualizó una oportunidad de un evento electoral presidencial el cual el régimen consideraba tenerlo ganado para expresarse masivamente y ejerciendo su poder constituyente se levantó y decidió quitarle en mandato al señor Nicolás Maduro y su gobierno. De manera que por decisión soberana Maduro no será más el primer mandatario.
Fue un evento extraordinario por las condiciones y circunstancias en la que se produjo la elección presidencial.
El régimen, controlando todas las instituciones ( civiles y militares) del Estado , manejó a su antojo el evento electoral: fue el quién escogió la fecha de la elección, fue el quien decidió que partidos podían participar, fue el quien autorizaba quien pudiese ser candidato, fue el quien inhabilitó a candidatos y partidos, fue el quien encarceló a miembros del comando de campaña opositor, fue el quien encarceló a todo aquel que prestara o vendiera un servicio a la oposición, fue el quien inundó las calles y avenidas del país con propaganda, fue el quien no permitió que el candidato de oposición pudiera tener acceso a los medios de comunicación, así como tampoco permitió la libre circulación y movilización de los activistas democráticos, fue el régimen quien profundizó el terrorismo de Estado a toda la población para inculcar el miedo como arma de sometimiento, fue el gobierno de Maduro quien extorsionaba y pretendía manipular a la población más pobre con las amenazas de quitarles los bonos de tres dólares o del servicio de gas o la bolsa de carbohidratos, fue el régimen quien gritaba a los cuatro vientos que ellos ganarían la elección por las buenas o por las malas, fue el régimen quien derrochó millones de dólares en esa campaña electoral, fue el quien utilizó todos los recursos del Estado para movilizar a quienes hasta ese momentos estaban sometidos al poder y pare de contar todas los atropellos, abusos y violaciones a los derechos ciudadanos cometidos en el marco de esta elección presidencial y los días siguientes.
El sector democrático, encabezado por María Corina Machado, logró sortear todas las trampas y chantajes del gobierno e inscribió finalmente un candidato que el gobierno aprobó. Un candidato que no quería ser candidato, un señor de avanzada edad del cual la población votante no tenía idea de su existencia pero que se tenía referencia de ser un hombre íntegro.
En ese contexto el pueblo asistió a un evento electoral en condiciones asimétricas, donde el gobierno estaba seguro que después de 25 años de someter al pueblo a sus antojos políticos e ideológicos y al control social sería imposible perder la elección presidencial, al contrario, el régimen estaba seguro que su victoria sería aplastante . El gobierno confiaba en que la “ servidumbre voluntaria” realmente hubiese neutralizado la voluntad de cambio de la sociedad venezolana.
Y con esas condiciones electorales brutalmente antidemocráticas llegamos al día 28 de julio de 2024.
Al despuntar el día jóvenes y viejos salían a los centros electorales con la intención de ejercer su voto como única arma que poseían para ganar la batalla por un mundo mejor, en los sectores populares donde el chavismo más se confiaba en su triunfo la asistencia era masiva, desde las primeras horas del día se sentía un ambiente tenso pero "normal", en la medida que avanzaban el día los funcionarios del chavismo los iba cubriendo un manto de nerviosismo , al mediodía la gente en las colas ya hablaba sin miedo contra el gobierno y manifestaban su intención de votar por el candidato de la oposición Edmundo González, ya a las tres (3 -4 p.m. ) el país se estaba estremeciendo con una emoción de libertad indescriptible, a partir de esa hora la suerte de Nicolás Maduro estaba echada, no había dudas , una indetenible insurrección popular, democrática y pacífica superó todas las adversidades y obstáculos puestos por el gobierno y utilizando el voto como instrumento de expresión de su soberanía popular y constituyente eligió a Edmundo González como el nuevo mandatario.
A partir de las cuatro de la tarde ( 4 p.m. ) el pueblo votante y constituyente se volcó a los centros electorales a resguardar su decisión plasmada en cada voto y reclamar que las actas de votación generadas por las maquinas del órgano electoral del gobierno les fuera entregada a los testigos del candidato Edmundo González.
Y en presencia de los testigos electorales del gobierno y de los 100.000 militares que custodiaban los centros electorales se revisaron las actas, se entregaron a los testigos tanto del gobierno como de la oposición y el acta original se introdujo en un sobre marcado con el número 1 el cual quedó bajo la custodia de los militares .
Fue una insurrección de la conciencia, fue un levantamiento de la moral pública, fue una acción liberadora de un pueblo sin armas contra un régimen cruelmente represivo y armado que no dudaba en utilizar sus fusiles para mantenerse en el poder. Pero el pueblo, sabio y paciente, supo esperar el momento exacto para tomar su decisión soberana y así lo hizo.
Luego, comenzando la noche, vino el golpe del poder constituido contra el poder soberano y constituyente.
Esa noche los fusiles hablaron por boca del ministro de la defensa quien se dirigió al país y dijo que el alto mando militar de Venezuela ha observado “con satisfacción cómo se ha abandonado la vía insurreccional, apátrida y cómo entonces el pueblo de Venezuela se prepara para abrirle los brazos a una nueva etapa”. ( Voz de América, julio 29 ).
Lo de insurreccional y apátrida era la referencia exacta al sector democrático que los dirigentes y funcionarios del régimen siempre han utilizado para señalar a la oposición.
Luego, más tarde en la noche de ese 28 de julio, el órgano electoral del gobierno ( CNE) se encargaría de informar la cifra de votos a favor del candidato Maduro con la cual justificarían el golpe del poder constituido sin presentar ninguna evidencia ( actas electorales) que respaldaran dicha cantidad de votos.
Pero ya el golpe del Estado contra el poder del pueblo soberano estaba decidido y cumplieron con su palabra: no dejarían el poder ni por las buenas ni por las malas .
Al saber del golpe del Estado, el pueblo en muchas partes del país, sobre todo en las barriadas y zonas populares, salió a la calle a reclamar su decisión, la cual no era otra que entregarle el mando a Edmundo González, fue entonces cuando los fusiles apuntaron a ese pueblo y asesinaron a 26 personas y secuestraron a casi tres mil ( 3.000) manifestantes.
El pueblo estaba enfurecido y decidido a salir por millones a la calle a defender el triunfo y su mandato pero inexplicablemente, la dirigencia opositora no reaccionó a la altura que las circunstancias requerían, no hizo el llamado a " cobrar el triunfo" esa misma noche ni ese otro día, el pueblo que salió a la calle quedó huérfano de dirección política y por lo tanto a disposición de una cruenta represión por parte de quienes con armas de fuego defienden al régimen golpista.
En ese momento el gobierno visualizó claramente la oportunidad de iniciar una razia contra los testigos electorales, activistas y dirigentes de oposición : detenciones y persecuciones por todas partes obligaron al resto de la dirigencia a pasar a la clandestinidad o huir del país antes de pasar a engrosar las mazmorras del régimen.
En consecuencia de ese vacío dirigencial, hoy tenemos una oposición sin capacidad de movilización, neutralizada y con mucho miedo, pues el régimen no repara en formalismos para reprimir o apresar a todo aquel que se le oponga
Hoy la oposición, encabezada por María Corina Machado, está pagando su error fundamental de este proceso: no haber convocado al pueblo a la calle en su carácter de poder popular constituyente para enfrentar el golpe del Estado del poder constituido.
Así las cosas, este próximo 10 de enero de 2025, el señor Maduro, habrá consumado ese golpe del Estado y asumirá ilegal e ilegítimamente un poder arrebatado al pueblo el 28 de julio.
Ese 10 de enero, el régimen se mostrará como es : un gobierno de facto, apoyado por miles de hombres armados quienes desde días antes tomarán las calles y avenidas de Caracas para persuadir a que el pueblo se le ocurra otra insurrección……
Claro está, que el 10 de enero marcará el inicio de una nueva fase en esta larga, compleja y peligrosa lucha por lograr un modelo de democracia plena. Cómo y cuándo se resolverá este conflicto ?, no hay manera de saberlo, cualquier cosa puede pasar que cambie la situación, como también puede que no ocurra nada y tengamos al señor Maduro y su élite gobernando por muchos años.
Lo que sí es cierto es que la élite chavista al asumir de facto el gobierno el 10 de enero, se encontrarán con un pueblo que mayoritariamente lo rechaza, un pueblo que sabe muy bien quien ganó la elección presidencial, sumado a ello, se encontrarán con la profundización de la crisis económica y humanitaria de dimensiones insoportable, todo lo cual sigue cocinando a fuego lento pero intenso las condiciones para una nueva insurrección popular, la cual está vez, no será electoral pero sí será democrática y también será pacífica, pues , a los factores de poder que sustentan al régimen no les quedará más remedio que entregar por las buenas el poder a quien ya el pueblo decidió entregar.
A los 29 días del mes de diciembre de 2024….
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