miércoles, 1 de enero de 2025

EL FUTURO DE VENEZUELA VISTO EN 1998.

 

ASÍ VEÍA CARLOS ALBERTO MONTANER EN 1998 EL FUTURO DE VENEZUELA.

Estaba escrito desde el 9 de agosto de 1998, sino lo leyeron en aquella oportunidad, háganlo ahora......Este artículo de Carlos Alberto Montaner de la "Agencia Internacional de Prensa" apareció también en el periódico "El Universal" de Caracas antes de que Hugo Chávez fuera elegido presidente..

Según Cambio 16 "Carlos Alberto Montaner es el columnista de mayor divulgación en lengua española".

 *Un caudillo con la cara pintada

 *EL UNIVERSAL Caracas, domingo 09 de agosto,* 1998

 *Carlos Alberto Montaner.

 A Venezuela le está saliendo un caudillo. Los caudillos le salen a las sociedades como los golondrinos le salen a la gente en los sobacos. Y salen por las mismas razones: una severa infección que aflora en un punto del cuerpo cuando las defensas están bajas. El caudillo venezolano se llama Hugo Chávez y se hizo muy famoso en 1992 cuando organizó un golpe militar contra el gobierno legítimo de Carlos Andrés Pérez.

El golpe fracasó, pero el intento bastó para hacerlo tremendamente popular entre muchos venezolanos. A las 72 horas de la asonada castrense, de acuerdo con las encuestas de la época, 65 por ciento de la población adulta decía respaldar al golpista. Hoy, a los seis años de aquella sangrienta aventura, Hugo Chávez amenaza con convertirse el próximo presidente de Venezuela, pero no para mantener las instituciones del país, sino para llevar a cabo la mítica revolución radical de izquierda, utilizando para ello los recursos del Estado de Derecho.

Algo parecido a lo que Hitler y Mussolini hicieron en los años treinta en sus respectivas naciones. Se servirá de los procedimientos democráticos para disolver el Parlamento y gobernar a su antojo por decreto. Naturalmente, hundirá al país en el horror y la violencia, pero eso es algo que la mayor parte de los venezolanos hoy son totalmente incapaces de percibir. Están demasiado entretenidos en luchar contra la inflación, el desempleo y la inseguridad ciudadana para preocuparse por la defensa de las libertades. Sufren y con razón, la nostalgia de aquellos tiempos gloriosos en que un dólar valía cuatro bolívares, mientras ahora les cuesta quinientos. Tienen demasiada rabia contra los políticos y funcionarios corruptos, y demasiada indignación contra la ineptitud de la burocracia estatal, para detenerse a pensar en que Chavez, lejos de resolver los problemas del pais, los agravara cruel e irresponsablemente, aunque solo sea porque en su cabeza violenta y cuartelera no hay otra cosa que ideas insensatas extraidas de la mitologia revolucionaria latinoamericana de mediados de siglo.

En un país que se muere de estatismo, Chavez aumentara el perimetro del Estado. En una sociedad agredida durante decadas por absurdos controles economicos, Chavez multiplicara los cerrojos y limitara aun mas las libertades politicas. En una nacion en la que el Estado de Derecho es casi una ficcion, este presidente carapintada sustituiraá cualquier vestigio de constitucionalismo que quede en pie por su omnímoda voluntad.

"Cual es nuestra Constitución?", se preguntaba en los años treinta el doctor Hans Frank, nazi notorio. Y enseguida se contestaba: "Nuestra Constitucioón es la voluntad del Führer".

La Constitucion de los venezolanos sera la voluntad de Chavez. El caudillismo es eso: una abdicacioón de la soberaniía popular, una transferencia de poderes.

Coómo saldarán los venezolanos de este atolladero? Por supuesto, muy magullados. Basta leer cuidadosamente los discursos de Chávez en La Habana, publicados en el periodico Granma, y los elogios que Castro le propina, para comprobar que este hombre no tiene la menor idea sobre cómo los pueblos crean riqueza y cómo la destruyen.. Si gana las elecciones, una vez instalado en Miraflores, en el mejor de los casos se comportara como Salvador Allende -un caotizador de izquierda- y en el peor, intentara hacer una revolución de corte estalinista semejante a la de su admirado vecino cubano.

En ambas situaciones movilizara a sus partidarios y los encuadraraá en formaciones cuasi militares para defender la revolucion, arriesgaándose a un peligroso enfrentamiento con el Ejercito, donde siempre habraá algun Pinochet dispuesto a sacar los tanques a la calle para liquidar violentamente a quienes pongan en peligro la hegemonía de las Fuerzas Armadas. Esto es graviísimo. Los militares venezolanos pueden ser devastadores si se disponen a matar. Hace años le pregunteé a un general de ese pais como habian controlado el "caracazo" los motines callejeros de la capital todavía recuerdo con cierto

escalofrio su respuesta torva y sin emociones "raspamos a mil c.d.m. en una noche", dijo mientras aplastaba su cigarrillo en el cenicero con un gesto displicente.

Asi, innecesariamente, puede acabar este absurdo drama: millares de venezolanos "raspados", extirpados como verrugas por personas violentas de uno y otro bando que han sido incapaces de encontrar formulas para solucionar pacíficamente sus conflictos.

Hay maneras, todavia, de impedir esta catastrofe? Sí, si las fuerzas democráticas fuera capaces de pactar la gran coalicion de la libertad, pero no seria honrado forjar esa alianza solo para derrotar a Chavez en las urnas. Eso seria mezquino. Habria que proponer un plan realista y serio que les demuestre a los venezolanos que la respuesta a sus males está en la democracia y en el Estado de Derecho, y no en la accion de los caudillos fascistoides.

No solo se trata de salvar a Venezuela del daño que en el futuro puede hacerle Hugo Chavez. El objetivo tambien es salvar a Venezuela del daño que le han hecho en el pasado otros venezolanos que llegaron al poder sin la cara pintada.

Carlos Alberto Montaner / Agencia Internacional de Prensa

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ASÍ VEÍA CARLOS ALBERTO MONTANER EN 1998 EL FUTURO DE VENEZUELA.

Estaba escrito desde el 9 de agosto de 1998, sino lo leyeron en aquella oportunidad, háganlo ahora......Este artículo de Carlos Alberto Montaner de la "Agencia Internacional de Prensa" apareció también en el periódico "El Universal" de Caracas antes de que Hugo Chávez fuera elegido presidente..

Según Cambio 16 "Carlos Alberto Montaner es el columnista de mayor divulgación en lengua española".

 *Un caudillo con la cara pintada

 *EL UNIVERSAL Caracas, domingo 09 de agosto,* 1998

 *Carlos Alberto Montaner.

 A Venezuela le está saliendo un caudillo. Los caudillos le salen a las sociedades como los golondrinos le salen a la gente en los sobacos. Y salen por las mismas razones: una severa infección que aflora en un punto del cuerpo cuando las defensas están bajas. El caudillo venezolano se llama Hugo Chávez y se hizo muy famoso en 1992 cuando organizó un golpe militar contra el gobierno legítimo de Carlos Andrés Pérez.

El golpe fracasó, pero el intento bastó para hacerlo tremendamente popular entre muchos venezolanos. A las 72 horas de la asonada castrense, de acuerdo con las encuestas de la época, 65 por ciento de la población adulta decía respaldar al golpista. Hoy, a los seis años de aquella sangrienta aventura, Hugo Chávez amenaza con convertirse el próximo presidente de Venezuela, pero no para mantener las instituciones del país, sino para llevar a cabo la mítica revolución radical de izquierda, utilizando para ello los recursos del Estado de Derecho.

Algo parecido a lo que Hitler y Mussolini hicieron en los años treinta en sus respectivas naciones. Se servirá de los procedimientos democráticos para disolver el Parlamento y gobernar a su antojo por decreto. Naturalmente, hundirá al país en el horror y la violencia, pero eso es algo que la mayor parte de los venezolanos hoy son totalmente incapaces de percibir. Están demasiado entretenidos en luchar contra la inflación, el desempleo y la inseguridad ciudadana para preocuparse por la defensa de las libertades. Sufren y con razón, la nostalgia de aquellos tiempos gloriosos en que un dólar valía cuatro bolívares, mientras ahora les cuesta quinientos. Tienen demasiada rabia contra los políticos y funcionarios corruptos, y demasiada indignación contra la ineptitud de la burocracia estatal, para detenerse a pensar en que Chavez, lejos de resolver los problemas del pais, los agravara cruel e irresponsablemente, aunque solo sea porque en su cabeza violenta y cuartelera no hay otra cosa que ideas insensatas extraidas de la mitologia revolucionaria latinoamericana de mediados de siglo.

En un país que se muere de estatismo, Chavez aumentara el perimetro del Estado. En una sociedad agredida durante decadas por absurdos controles economicos, Chavez multiplicara los cerrojos y limitara aun mas las libertades politicas. En una nacion en la que el Estado de Derecho es casi una ficcion, este presidente carapintada sustituiraá cualquier vestigio de constitucionalismo que quede en pie por su omnímoda voluntad.

"Cual es nuestra Constitución?", se preguntaba en los años treinta el doctor Hans Frank, nazi notorio. Y enseguida se contestaba: "Nuestra Constitucioón es la voluntad del Führer".

La Constitucion de los venezolanos sera la voluntad de Chavez. El caudillismo es eso: una abdicacioón de la soberaniía popular, una transferencia de poderes.

Coómo saldarán los venezolanos de este atolladero? Por supuesto, muy magullados. Basta leer cuidadosamente los discursos de Chávez en La Habana, publicados en el periodico Granma, y los elogios que Castro le propina, para comprobar que este hombre no tiene la menor idea sobre cómo los pueblos crean riqueza y cómo la destruyen.. Si gana las elecciones, una vez instalado en Miraflores, en el mejor de los casos se comportara como Salvador Allende -un caotizador de izquierda- y en el peor, intentara hacer una revolución de corte estalinista semejante a la de su admirado vecino cubano.

En ambas situaciones movilizara a sus partidarios y los encuadraraá en formaciones cuasi militares para defender la revolucion, arriesgaándose a un peligroso enfrentamiento con el Ejercito, donde siempre habraá algun Pinochet dispuesto a sacar los tanques a la calle para liquidar violentamente a quienes pongan en peligro la hegemonía de las Fuerzas Armadas. Esto es graviísimo. Los militares venezolanos pueden ser devastadores si se disponen a matar. Hace años le pregunteé a un general de ese pais como habian controlado el "caracazo" los motines callejeros de la capital todavía recuerdo con cierto

escalofrio su respuesta torva y sin emociones "raspamos a mil c.d.m. en una noche", dijo mientras aplastaba su cigarrillo en el cenicero con un gesto displicente.

Asi, innecesariamente, puede acabar este absurdo drama: millares de venezolanos "raspados", extirpados como verrugas por personas violentas de uno y otro bando que han sido incapaces de encontrar formulas para solucionar pacíficamente sus conflictos.

Hay maneras, todavia, de impedir esta catastrofe? Sí, si las fuerzas democráticas fuera capaces de pactar la gran coalicion de la libertad, pero no seria honrado forjar esa alianza solo para derrotar a Chavez en las urnas. Eso seria mezquino. Habria que proponer un plan realista y serio que les demuestre a los venezolanos que la respuesta a sus males está en la democracia y en el Estado de Derecho, y no en la accion de los caudillos fascistoides.

No solo se trata de salvar a Venezuela del daño que en el futuro puede hacerle Hugo Chavez. El objetivo tambien es salvar a Venezuela del daño que le han hecho en el pasado otros venezolanos que llegaron al poder sin la cara pintada.

Carlos Alberto Montaner / Agencia Internacional de Prensa

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