El laberinto del “General Secuestro”
Luis Alfonso Bohórquez Soto, general mayor de la “guardia del pueblo” y candidato del Municipio Iribarren del estado Lara,
El 15 y el 16 de abril su bastón de mando se convirtió en un plomazo en la cara
COVICIL / Soberania.org
Mientras madura las promesas que a falta de ideas debe generar con urgencia para arrancar una campaña electoral, Luis Alfonso Bohórquez Soto, general mayor de la “guardia del pueblo“ y candidato del Municipio Iribarren del estado Lara, se desabrocha las pretinas que le aprietan y comienza a traspapelar las gloriosas banderas que izan sus compañeros actores de TV, lanzados al ruedo como estrategia del madurismo, con la consigna general que promete “un gobierno de calle“.
Bohórquez se quita el lodo sangriento que sus botas militares vienen pisando desde hace varios años. Primero, como quinta columna del defenestrado y olvidado ex gobernador y rey de reyes, que ahora duerme plácidamente con una beca millonaria que hace del antiguo FUDECO, hoy bolivarianamente llamado CORPOLARA, otra de las instituciones abatidas por la ineficiencia y la mala gestión del gobierno y del propio Reyes, cuyo hijo preside el Concejo Legislativo Regional, mientras su otro hijo hace de gestor y sus cuñados a regañadientes se conforman con las migajas que el negocio lotero les deja.
El general deberá guisar con sumo cuidado el caldo que la genialidad estratégica de Maduro le asignó. Segundo, como tirabuzón que descorcha las pretensiones electoreras de unos consumados cuates siempre listos al bate -José Israel, Luis Jonás, Amalia- pero guardados en frascos usados de mayonesa y cuyas gestiones no pueden obtener peor calificación que la propia descalificación electoral, el general medita. Saca la cuenta de lo que dejará de facturar al decidirse por el camino electoral. Monedas más, monedas menos, seguirá operando como el “General Secuestro”, como es conocido por tierras crepusculares.
¿Soportará cuatro años sin echarles rolo, peinilla y bombas “de las buenas” a los larenses?
Durante años se escuda en la superchería castrense que los hace silenciosos y al margen de la discusión política, para embarcar a la población con el Plan Patria Segura, que tiene plan, pero no patria y menos seguridad. Las suelas de sus botas conocen bien el color y el sabor de la sangre. El 15 y el 16 de abril su bastón de mando se convirtió en un plomazo en la cara, en una arremetida sanguinaria que provocó más de cien lesionados, algunos de ellos sin recuperarse de las heridas sufridas y sometidos a juicios viciados que mantienen a más de sesenta larenses bajo procesos penales con el amparo de la colonialista Ley Anti Terrorista, siguiendo al calco las normas dictadas por el imperialista FMI.
Frescas están en la memoria de los larenses los atropellos infringidos en el CORE-47 donde a punta de rolos, peinillas y patadas hacían cantar a los estudiantes detenidos las canciones de “corazón de mi patria”. Su puño habrá de acostumbrarse a los sellos húmedos y las firmas al caletre o pensará formar una milicia municipal que antes de controlar el tránsito, utilizará los registros fiscales y patentes para apuntalar la dirección de su predilecta práctica: el secuestro.
Deberá pasar por las armas a varias decenas de carneros para cubrirse el lomo sangriento cual toro pasado por banderillas, para abruptamente convertirse en cordero y venderse como mercancía electoral. Su amplio prontuario rivaliza con los del más vil de los asesinos. Su participación en sonados casos de secuestro, desapariciones forzadas, ejecuciones y masacres como la de Chabasquén, y casos como Milito, Rafael Grosso, Juan Carlos Mellizo, Rafael Díaz, Carlos Javier Crespo Silva, José Luis Prado y otros tantos anónimos, que aún pedalean al no más escuchar su cacofónico apellido. Deberá entrar en la farándula puesto que sus compañeros unos que gritan “familiaaaa”, otros vestidos de pavos a la usanza de los viejos programas de Joselo, pero que electos por el dedo migrañoso del mandamás deben vestirse de calle para su encuentro con la tragedia que él mismo ha creado.
SOLO CON LA UNION COMBATIVA DE LAS VICTIMAS PODEMOS ALCANBZAR NUESTRAS REINVINDICACIONES
GUARDAR SILENCIO ANTE LA IMPUNIDAD ES ACTUAR A SU FAVOR
COMITÉ DE VICTIMAS CONTRA LA IMPUNIDAD- LARA / COVICIL / Agosto 2013
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