EL ESTADO COMUNAL EXPRESIÓN DEL TOTALITARISMO DEL SIGLO
XXI.
“Todo en el Estado,
todo para el Estado, nada fuera del Estado, nada contra el Estado” Mussolini
Asistimos
en estos momentos a un debate, tal vez tardío, sobre la implantación del Estado
Comunal en un momento en el cual el régimen chavista se encuentra bastante fortalecido
como producto de su victoria electoral de octubre de 2012 que conllevó a la reelección
de Hugo Chávez para un nuevo mandato de 06 años, para completar 20 años, en el
cual se propone instaurar de forma definitiva un tipo de Estado basado en
principios políticos, sociales y económicos los cuales ya han sido conocido por
la historia reciente de la humanidad bajo el nombre de socialismo real o
socialismo totalitario. La experiencia histórica concreta de este modelo de Estado se tradujo
en un tipo de sociedad caracterizada por la puesta en práctica de los
principios totalitarios que anularon las potencialidades del ser humano en
todas sus expresiones por lo cual estas sociedades terminaron en la pobreza
material y espiritual de consecuencias aún percibidas, sufridas y vividas.
Países
como la antigua Unión Soviética, Alemania oriental, Hungría, Polonia,
Checoeslovaquia, Yugoslavia, y tantos otros vivieron el horror del militarismo
y las dictaduras que en nombre de la igualdad y la libertad sometieron al ser
humano a la condición de ser una simple tuerca del aparataje económico que
enriqueció a las cúpulas de los partidos comunistas que administraban el poder,
en nombre del poder popular, del pueblo, del proletariado y del
antiimperialismo. Aún hoy existen pueblos que sufren la desgracia de estar
sometidos por estos regímenes, tales como Cuba, Corea del Norte, China y
Vietnam, entre otros.
Los
proponentes e impulsadores de estos tipos de Estados Totalitarios han venido
refinando sus estrategias, maquillando sus prácticas y colocando distintos
nombres que puedan dar lugar a las estafas históricas contra los pueblos de
manera de lograr la hegemonía necesaria de los grupos que se hacen con el poder
y perpetuarse en el mismo.
En
el caso de la república petrolera de Venezuela, país con infinitas riquezas
naturales y con un inmenso caudal de petrodólares, pareciera que resulta
sencillo atreverse a desarrollar tal modelo político basado en la tesis de la
“pobreza asistida”, aquí el Estado ha logrado cautivar a una amplia mayoría de
la población la cual de manera inconsciente permite que una dirigencia política
sin escrúpulos cabalgue sobre sus necesidades materiales e imponga un modelo que
con plena certeza terminará en un régimen totalitario dirigido por un caudillo
el cual seguramente será adorado como un Dios tropical por las masas
agradecidas de que por fin alguien repartió los pedazos que se desprenden de la
torta petrolera mientras los grupos económicos y políticos dominantes allegados
al régimen se enriquecen vulgarmente. De esta manera el régimen pretende
fortalecerse y perpetuarse.
Ya en enero
de 2011, en un artículo denominado “Poder y Autonomía Universitaria”, publicado
en elkabudari.overblog.es, tratábamos
este tema de la siguiente manera:
“Es claro que el Estado Totalitario Comunal
en construcción ha logrado el dominio político, económico e institucional de la
Sociedad Venezolana, pero para instaurarse y reproducirse de manera definitiva
necesita lograr y ejercer la hegemonía en dicha sociedad, no basta con tener el
poder, es necesario ser hegemónico. Los resultados electorales de las elecciones
parlamentarias del 26 de Septiembre del 2010, en la cual el oficialismo no
obtuvo la mayoría del voto popular, revelaron claramente que el régimen
totalitario-comunal carecía de dicha hegemonía, entendida esta como la
capacidad de intervención del poder
sobre la vida cotidiana de los sujetos, como la colonización de todas y cada
una de sus esferas, como la capacidad de dar direccionalidad intelectual y
moral a cada individuo, la hegemonía, en un régimen totalitario se basa en
imponer a los individuos su concepción del mundo, sus creencias y su ideología.
Las consecuencias inmediatas de los
resultados electorales antes mencionados se concentraron en radicalizar las
acciones contempladas en los lineamientos estratégicos contenidos en el
Proyecto Nacional Simón Bolívar, el cual mantiene como objetivo final la
instauración del Estado Comunal.
En este contexto es donde
debemos comprender la bochornosa y vergonzosa carrera contra el tiempo de los
diputados oficialistas del periodo pasado de la Asamblea Nacional en aprobar
todas las leyes que supuestamente deben crear las bases para la formación de
dicho Estado Totalitario-Comunal, así, como otorgarle competencias legislativas
ilimitadas al Caudillo o Hegemón con la finalidad de garantizar la conquista de
los espacios sociales en función de lograr la tan ansiada y escurridiza
hegemonía.
En ese sentido se aprobaron de manera
claramente inconstitucional, las llamadas Leyes del Poder Popular, aprobación
que no produjo mayor grado de conflictividad dado a lo heterogéneo de los
sectores afectados y su imposibilidad de traducir en términos concretos su
afectación sobre cada individuo, a pesar, de legislar sobre temas como la
abolición de la propiedad privada sobre bienes, servicios y saberes, de
constituir una justicia comunal, de legalizar el adoctrinamiento en cada
empresa o unidad de producción, de obligar a militar en el proyecto político
totalitario, de desarrollar un solo tipo de propiedad: la propiedad social, de
la obligatoriedad de vivir en comunas socialistas, de la instauración del
control de la vida privada de cada individuo y otros aspectos de la vida social
e individual de suma importancia pero
que la sociedad en términos generales, dado su carácter teórico-abstracto
de dichos instrumentos, no logró comprender en su momento”.
Hoy, mes de
noviembre de 2012, a un mes de ser reelecto Hugo Chávez como presidente de la
república, el objetivo del régimen se acelera y pareciera que en el camino no
va a encontrar fuerzas sociales o políticas que impidan la instauración del
Estado totalitario. La ignorancia y ausencia de conciencia política por un lado
y el oportunismo de algunos grupos de poder por otro hacen posible esta
realidad.
En otro artículo denominado “Venezuela en tres
revoluciones”, publicado también en
elkabudari.overblog.es en julio de 2011, hacíamos las siguientes
observaciones acerca del totalitarismo chavista o revolución totalitaria:
La segunda revolución es la llamada
Revolución Totalitaria.
Esta
revolución tiene como característica fundamental la instauración de un modelo
político totalitario basado en la lógica del poder propuesta y desarrollada por
el argentino Norberto Ceresole. Esta concepción entiende el ejercicio del poder
a través de una relación lógica entre el caudillo ejercito-partido pueblo.
Según
Ceresole, en su libro, “Caudillo, Ejercito, Pueblo. La Venezuela del presidente
Chávez.”, el pueblo venezolano decidió transformar el modelo político de la
siguiente manera:
Hay entonces una orden social
mayoritaria que transforma a un antiguo líder militar en un caudillo nacional.
La transformación de aquel líder en este caudillo hubiese sido imposible de no
haber mediado: 1) el golpe de Estado anterior no consumado y, 2) de no haberse
producido la decisión democrática del pueblo de Venezuela del 6 de diciembre de
1998. Es una decisión democrática pocas veces vista en la historia moderna lo
que transforma a un líder «golpista» en un jefe nacional. Hubo decisión
democrática (6 de diciembre de 1998) porque antes hubo una militarización de la
política (27 de febrero de 1989 y su contraparte inexorable, el 4 de febrero de 1992). Esas tres fechas están íntima
e indisolublemente unidas. El anterior golpismo — la necesaria militarización
de la política — fue la condición sine qua non de la existencia de un Modelo
Venezolano pos democrático. De allí que no deba sorprender a nadie la aparición
— en el futuro inmediato — de un «partido» cívico-militar, como conductor
secundario — detrás del caudillo nacional — del proceso revolucionario
venezolano (1)
Más
adelante este autor señala el carácter revolucionario de este modelo
pos-democrático de la siguiente manera:
Todos estos elementos [«Orden», o
«mandato popular»; líder militar devenido en caudillo o jefe nacional; ausencia
de instituciones civiles intermedias eficaces; presencia de un grupo importante
de «apóstoles» (núcleo del futuro partido «cívico-militar») que intermedian con
generosidad y grandeza entre el caudillo y la masa; ausencia de
ideologizaciones parasitarias preexistentes, etc.] conforman un modelo de
cambio — en verdad, un modelo revolucionario — absolutamente inédito,
aunque con claras tradiciones históricas, hasta el momento subestimadas y
denigradas por el pensamiento sociológico anglo-norteamericano. (2)
Como
podrá apreciarse se trata nada más ni nada menos que de la concepción nazista
del poder, donde un caudillo iluminado, líder único, convertido en hegemòn es
quien direcciona el proceso histórico seguido de unas masas incapaces de
generar su propio destino por lo cual entregan ciegamente su poder soberano, es
decir su mandato, al líder infalible.
En
ese sentido debe entenderse que las masas venezolanas al decepcionarse del
modelo político de democracia representativa liberal (neoliberal) no lograron
traducir la realidad política en un proyecto de sociedad distinto sino que
confiaron su decisión en un hombre, (caudillo) al cual entregaron sus esperanzas
de lograr satisfacer sus necesidades más inmediatas no resueltas por el modelo
anterior. No importando la orientación ideológica del proceso, de allí las
distintas etiquetas con el cual se le señala: revolución bolivariana,
socialismo del siglo XXI, socialismo bolivariano, zamorano, guevarista,
maoísta, fidelista y otros. Al fin y al cabo de lo que se trata es de la
implantación de un sistema totalitario el cual deberá concretarse en el llamado
Estado comunal. Es claro que el Estado Totalitario Comunal en construcción ha
logrado el dominio político, económico e institucional de la Sociedad
Venezolana, pero para instaurarse y reproducirse de manera definitiva necesita
lograr y ejercer la hegemonía en dicha sociedad, no basta con tener el poder,
es necesario ser hegemónico. Los resultados electorales de las elecciones
parlamentarias del 26 de Septiembre del 2010, en la cual el oficialismo no
obtuvo la mayoría del voto popular pero sí la mayoría de diputados
en la Asamblea Nacional obligó al hegemón a acelerar la construcción del Estado
Totalitario Comunal, de allí, la aprobación del paquete de leyes denominadas
“las leyes comunales” las cuales vienen a constituir parte fundamental de
la superestructura jurídica-política de este Estado, todo hecho a través de un
golpe de estado continuado, pues cada una de estas leyes se hacen
contraviniendo los principios constitucionales del estado democrático y social
de derecho y de justicia, federal descentralizado, de participación y de
justicia social.
La
revolución totalitaria se basa filosófica y políticamente en el socialismo
totalitario, el cual tiene su fundamento teórico en el marxismo ortodoxo y su
ejecución practica en el socialismo soviético y cubano, entre otros. Así mismo,
el aporte de ceresole viene dado en agregarle una particular especie de
tropicalización del nazismo a estas tierras latinoamericanas al considerar
como un revelador cambio social e histórico la conducción de los mismos a
un caudillo o hegemòn, definiendo el proceso histórico como un hacer de un
hombre predestinado y no como un proceso social, es el gendarme necesario del
positivismo histórico del siglo XIX venezolano mezclado con marxismo
ortodoxo y una práctica política totalitaria (stalinismo-nazismo).
Por
otro lado, encontramos los fundamentos políticos programáticos de esta
revolución totalitaria, en el llamado Proyecto Nacional Simón Bolívar, el cual
comenzó a definirse desde el nacimiento del MBR-200 (el movimiento bolivariano
revolucionario 200, es la génesis del MVR, movimiento quinta república y del
PSUV, partido socialista unido de Venezuela) hasta esta fecha en el cual se
concreta el “Proyecto Nacional Simón Bolívar, Primer Plan Socialista
2007-2013”. Esta revolución basa su concepción económica en los principios de
la sociedad comunista y toma como ejemplo a seguir el modelo impuesto por
Vladimir Lenin en la Unión Soviética, es decir, el modelo de los soviets
(consejos) como base primaria de organización social. De allí la organización
de los consejos comunales en comunas estas en ciudades socialistas y
luego en distritos motores, toda estas estructuras direccionadas verticalmente
desde el poder central totalizador. La eliminación de todo tipo de propiedad
privada sobre medios de producción, bienes y saberes se convierte en una
necesidad para poder construir este estado comunal, así como también toda
instancia de organización social o política intermedia (gobernaciones,
alcaldías, ONG, gremios profesionales, sindicatos, partidos políticos no
oficialistas y otros) dado que su permanencia “impediría” la comunicación y
relación directa entre el caudillo y su masa-pueblo.
Es
necesario recordar que este modelo de sociedad no solo fracasó rotundamente en
aquellos países en los cuales fue implantado, sino, que al evaluar sus resultados
nos encontramos que dichas sociedades se hundieron en el atraso económico (pobreza
generalizada), el estado totalitario anuló al ser humano y lo convirtió en un
instrumento más de la producción, los seres humanos en esos regímenes no
tuvieron derecho a tener sus propios pensamiento(el Estado pensaba por
ellos), no tuvieron derecho a expresarse libremente, ni a organizarse, la
familia ya no era la “ célula fundamental de la sociedad” lo era la comuna, el
ciudadano desapareció como sujeto de derecho y deberes y se convirtió en un
esclavo del Estado, todos los medios de comunicación de masas eran del Estado,
la educación en escuelas y universidades tenían la tarea de ideologizar a las
masas para lograr la obediencia absoluta al Estado y la adoración al líder
único. Esa es la revolución totalitaria que está en marcha en Venezuela a
comienzos de la segunda década del siglo XXI.
Observemos
el siguiente cuadro comparativo para comprender mejor de que se trata el Estado Comunal en
Venezuela:
ESTADO:
Clasificación y características.
ESTADO DEMOCRÁTICO
(Constitución 1999)
|
ESTADO COMUNAL
(Leyes Comunales)
|
ESTADO TOTALITARIO
(Fascismo y Comunismo)
|
-Estado
democrático y social de derecho y de justicia
|
-Poder
absoluto del Estado sobre el ciudadano.
|
-Supeditación
del ciudadano al Estado.
|
-Pluralismo
político.
|
-Una sola
visión del mundo, de la sociedad y del hombre.
|
-El Estado
domina la vida pública y privada.
|
-Estado
federal descentralizado.
|
-Ética
socialista.
|
-Líder
único con poder absoluto.
|
-Gobierno
democrático, participativo, electivo, descentralizado, alternativo y
pluralista.
|
-Estado
centralizado.
|
-Fusión de
Estado y Partido.
|
-Libertad
económica.
|
-Planificación
económica centralizada.
|
-Culto a
la personalidad de carácter semi religioso.
|
-Promoción
de la iniciativa privada.
|
-No hay
libertad económica.
|
--Planificación
económica centralizada.
|
-Se
garantiza el derecho de propiedad.
|
-Se
promueve un solo tipo de propiedad: la propiedad social.
|
-Una sola
visión del mundo, de la sociedad y del hombre.
|
-Derecho
al uso, goce, disfrute y disposición de bienes.
|
-No hay
disposición de bienes.
|
-La
violencia como instrumento del cambio social.
|
-No hay
confiscación de bienes.
|
-Se crea
el espacio socialista: comunas, ciudades socialistas y distritos motores.
|
-Segregación
política y social.
|
-La
familia es la célula fundamental de la sociedad democrática.
|
-La comuna
es la célula fundamental del Estado comunal.
|
-No hay
libertad económica.
|
-Las
relaciones sociales se fundamentan en la gobernabilidad democrática.
|
-Se
eliminan los gobiernos electivos, descentralizados, alternativos y
pluralistas.
|
-No hay
disposición de bienes.
|
-El
consenso es el instrumento del cambio social.
|
-Se
desarrolla solo el modelo productivo socialista.
|
-Se
eliminan los gobiernos electivos, pluralistas, y alternativos.
|
-Las
comunas se convierten en instrumentos ejecutores del poder central.
|
-Militarización
de la sociedad civil.
|
|
-Se
instrumenta el trueque y la moneda comunal.
|
-Relación
directa líder-masas.
|
|
-Todas las
comunas pertenecen a un distrito motor con autoridad única designada por el
poder central.
|
-No hay
libertad de pensamiento ni de expresión.
|
|
-El Banco
Comunal solo financia al modelo de propiedad social.
|
-Confiscación
de bienes.
|
|
-Poder
popular secuestrado.
|
Prof. Freddy
Alberto Pérez
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