martes, 26 de marzo de 2013

VENEZUELA EN TRES REVOLUCIONES.

Venezuela en tres revoluciones: Revolución restauradora, revolución totalitaria y la revolución ciudadana
Freddy Alberto Pérez
Martes, 12 de julio de 2011
La Venezuela de comienzo del siglo XXI vive unos de los momentos históricos más complejos, dinámicos y contradictorios (dialecticos) de los que se tenga información documentada hasta ahora. Tres revoluciones luchan por imponer sus modelos políticos en medio de circunstancias económicas excepcionales caracterizadas por una bonanza petrolera jamás conocida, por un clima de polarización política de grandes proporciones que enfrentan diariamente a dos naciones, es como si realmente existieran dos países en un mismo espacio geográfico, dos visiones del mundo y de la sociedad no solo distintas sino contradictorias lo cual conlleva a enfrentamientos políticos y sociales en todos los órdenes y entre los diversos grupos sociales y políticos.
Sostenemos la existencia de dos naciones donde pugnan tres corrientes que tratan de imponer sus mecanismos de poder.
La primera corriente se denomina:
A.- La Revolución Restauradora Democrática Liberal; a esta corriente pertenecen, fundamentalmente, aquellos individuos o grupos económicos, sociales y políticos que por más de cuarenta(40) años (1958-1999)ejercieron el poder en Venezuela logrando convertir al Estado Venezolano en un instrumento de acumulación de capital, cobijado claro está, bajo el manto de la renta petrolera. Esta renta al fin y al cabo no llegó al ciudadano común ni resolvió los principales problemas del país como la aberrante exclusión social, la pobreza, la baja calidad educativa, la seguridad social integral , el acceso a las tierra por parte del campesinado y otros más que unidos a la corrupción galopante de la dirigencia política y económica y la mediocridad de los gobernantes, dieron como resultado el agotamiento del modelo de democracia representativa el cual terminó siendo un modelo políticamente opresor , económicamente neoliberal y socialmente excluyente.
Quienes asumieron la direccionalidad de ese modelo político crearon las condiciones para convertir a los partidos políticos en organizaciones al servicio de grupos sociales dominantes, de políticos convertidos en banqueros, de dirigentes sindicales en millonarios mafiosos sindicalistas, en diputados y senadores que solo servían como mensajeros legislativos de los grupos dominantes económica y mediáticamente, de militares serviles y negociantes; mientras que por otro lado se iba creando otra Venezuela, la Venezuela ausente de los negociados de la renta petrolera, de la repartición de dólares, de los viajes a Miami, la Venezuela excluida que al fin y al cabo era la mayoría. Esta clase política suponía que con el engaño de medios de comunicación que a través de la propaganda aseguraban adormecer la conciencia del pueblo y la entrega de las migajas que caían de la piñata petrolera se garantizaba la continua explotación y sometimiento del pueblo venezolano.
Responsables de esta situación aún sobreviven por allí y no pierden sus esperanzas de recuperar sus groseros privilegios, estuvieron presentes el 11 de abril de 2002 cuando traicionaron las gloriosas jornadas del pueblo caraqueño en su empeño por pedir justicia y respeto a la dignidad humana , estos restauradores, terminaron entregando el movimiento social a una dislocada derecha reaccionaria apoyada por los intereses de los dueños de los grandes medios de comunicación y de aquellos que habían saqueado al país por cuarenta años.
Estos restauradores evocan y construyen una excusa política, tal como sucedió el 23 de mayo de 1899 cuando Cipriano Castro desde Colombia invade a Venezuela, acusando al gobierno de Ignacio Andrade de haber violado la constitución nacional de 1893, la cual restauraría el movimiento castrista, (restauración liberal). Así, estos restauradores liberales y neoliberales, de hoy, abrigan alguna esperanza de volver al poder con la excusa de que el actual régimen violenta la constitución nacional de 1999, cuando es una verdad histórica el llamado a votar en contra de la misma que estos sectores hicieron en ocasión del referéndum aprobatorio de dicha carta magna. Hoy a comienzos de la segunda década del siglo XXI siguen allí, pendiente a la menor oportunidad para tratar de conquistar el poder y volver a imponer sus mecanismos de dominio, andan disfrazados de demócratas o de socialdemócratas o de cristianos o socialcristianos y muchos de ellos de alguna forma han logrado fundirse con la nueva oligarquía bolivariana y continúan acumulando capital pero no pierden tiempo en conspirar para quedarse nuevamente con todo, como en los viejos tiempos. Comparten las ganancias con la nueva burguesía bolivariana pero a regañadientes, son como las aves de rapiñas que comen de todos pero nadie come de ellos.

B.- La segunda revolución es la llamada Revolución Totalitaria.
Esta revolución tiene como característica fundamental la instauración de un modelo político totalitario basado en la lógica del poder propuesta y desarrollada por el argentino Norberto Ceresole. Esta concepción entiende el ejercicio del poder a través de una relación lógica entre el caudillo ejercito-partido pueblo.
Según Ceresole, en su libro, “Caudillo, Ejercito, Pueblo. La Venezuela del presidente Chávez.”, el pueblo venezolano decidió transformar el modelo político de la siguiente manera:
Hay entonces una orden social mayoritaria que transforma a un antiguo líder militar en un caudillo nacional. La transformación de aquel líder en este caudillo hubiese sido imposible de no haber mediado: 1) el golpe de Estado anterior no consumado y, 2) de no haberse producido la decisión democrática del pueblo de Venezuela del 6 de diciembre de 1998. Es una decisión democrática pocas veces vista en la historia moderna lo que transforma a un líder «golpista» en un jefe nacional. Hubo decisión democrática (6 de diciembre de 1998) porque antes hubo una militarización de la política (27 de febrero de 1989 y su contraparte inexorable, el 4 de febrero de 1992). Esas tres fechas están íntima e indisolublemente unidas. El anterior golpismo — la necesaria militarización de la política — fue la condición sine qua non de la existencia de un Modelo Venezolano posdemocrático. De allí que no deba sorprender a nadie la aparición — en el futuro inmediato — de un «partido» cívico-militar, como conductor secundario — detrás del caudillo nacional — del proceso revolucionario venezolano (1)
Más adelante este autor señala el carácter revolucionario de este modelo pos-democrático de la siguiente manera:
Todos estos elementos [«Orden», o «mandato popular»; líder militar devenido en caudillo o jefe nacional; ausencia de instituciones civiles intermedias eficaces; presencia de un grupo importante de «apóstoles» (núcleo del futuro partido «cívico-militar») que intermedian con generosidad y grandeza entre el caudillo y la masa; ausencia de ideologizaciones parasitarias preexistentes, etc.] conforman un modelo de cambio — en verdad, un modelo revolucionario — absolutamente inédito, aunque con claras tradiciones históricas, hasta el momento subestimadas y denigradas por el pensamiento sociológico anglo-norteamericano. (2)
Como podrá apreciarse se trata nada más ni nada menos que de la concepción nazista del poder, donde un caudillo iluminado, líder único, convertido en hegemòn es quien direcciona el proceso histórico seguido de unas masas incapaces de generar su propio destino por lo cual entregan ciegamente su poder soberano, es decir su mandato, al líder infalible.
En ese sentido debe entenderse que las masas venezolanas al decepcionarse del modelo político de democracia representativa liberal (neoliberal) no lograron traducir la realidad política en un proyecto de sociedad distinto sino que confiaron su decisión en un hombre, (caudillo) al cual entregaron sus esperanzas de lograr satisfacer sus necesidades más inmediatas no resueltas por el modelo anterior. No importando la orientación ideológica del proceso, de allí las distintas etiquetas con el cual se le señala: revolución bolivariana, socialismo del siglo XXI, socialismo bolivariano, zamorano, guevarista, maoísta, fidelista y otros. Al fin y al cabo de lo que se trata es de la implantación de un sistema totalitario el cual deberá concretarse en el llamado Estado comunal. Es claro que el Estado Totalitario Comunal en construcción ha logrado el dominio político, económico e institucional de la Sociedad Venezolana, pero para instaurarse y reproducirse de manera definitiva necesita lograr y ejercer la hegemonía en dicha sociedad, no basta con tener el poder, es necesario ser hegemónico. Los resultados electorales de las elecciones parlamentarias del 26 de Septiembre del 2010, en la cual el oficialismo no obtuvo la mayoría del voto popular pero sí la mayoría de diputados en la Asamblea Nacional obligó al hegemòn a acelerar la construcción del Estado Totalitario Comunal, de allí, la aprobación del paquete de leyes denominadas “las leyes comunales” las cuales vienen a constituir parte fundamental de la superestructura jurídica-política de este Estado, todo hecho a través de un golpe de estado continuado, pues cada una de estas leyes se hacen contraviniendo los principios constitucionales del estado democrático y social de derecho y de justicia, federal descentralizado, de participación y de justicia social.
La revolución totalitaria se basa filosófica y políticamente en el socialismo totalitario, el cual tiene su fundamento teórico en el marxismo ortodoxo y su ejecución practica en el socialismo soviético y cubano, entre otros. Así mismo, el aporte de ceresole viene dado en agregarle una particular especie de tropicalización del nazismo a estas tierras latinoamericana al considerar como un revelador cambio social e histórico la conducción de los mismos a un caudillo o hegemòn, definiendo el proceso histórico como un hacer de un hombre predestinado y no como un proceso social, es el gendarme necesario del positivismo histórico del siglo XIX venezolano mesclado con marxismo ortodoxo y una práctica política totalitaria (stalinismo-nazismo).
Por otro lado, encontramos los fundamentos políticos programáticos de esta revolución totalitaria, en el llamado Proyecto Nacional Simón Bolívar, el cual comenzó a definirse desde el nacimiento del MBR-200 (el movimiento bolivariano revolucionario 200, es la génesis del MVR, movimiento quinta república y del PSUV, partido socialista unido de Venezuela) hasta esta fecha en el cual se concreta el “Proyecto Nacional Simón Bolívar, Primer Plan Socialista 2007-2013”. Esta revolución basa su concepción económica en los principios de la sociedad comunista y toma como ejemplo a seguir el modelo impuesto por Vladimir Lenin en la Unión Soviética, es decir, el modelo de los soviets (consejos) como base primaria de organización social. De allí la organización de los consejos comunales en comunas estas en ciudades socialistas y luego en distritos motores, toda estas estructuras direccionadas verticalmente desde el poder central totalizador. La eliminación de todo tipo de propiedad privada sobre medios de producción, bienes y saberes se convierte en una necesidad para poder construir este estado comunal, así como también toda instancia de organización social o política intermedia (gobernaciones, alcaldías, ONG, gremios profesionales, sindicatos, partidos políticos no oficialistas y otros) dado que su permanencia “impediría” la comunicación y relación directa entre el caudillo y su masa-pueblo.
Es necesario recordar que este modelo de sociedad no solo fracasó rotundamente en aquellos países en los cuales fue implantado, sino, que al evaluar sus resultados nos encontramos que dichas sociedades se hundieron en el atraso económico ( pobreza generalizada), el estado totalitario anuló al ser humano y lo convirtió en un instrumento más de la producción, los seres humanos en esos regímenes no tuvieron derecho a tener sus propios pensamiento(el Estado pensaba por ellos), no tuvieron derecho a expresarse libremente, ni a organizarse, la familia ya no era la “ célula fundamental de la sociedad” lo era la comuna, el ciudadano desapareció como sujeto de derecho y deberes y se convirtió en un esclavo del Estado, todos los medios de comunicación de masas eran del Estado, la educación en escuelas y universidades tenían la tarea de ideologizar a las masas para lograr la obediencia absoluta al Estado y la adoración al líder único. Esa es la revolución totalitaria que está en marcha en Venezuela a comienzos de la segunda década del siglo XXI.
Es necesario aclarar que al momento de escribir estas notas, el caudillo-presidente se encuentra atravesando por una enfermedad causada por un tumor cancerígeno, según sus propias palabras. Este evento imprevisto, coloca el clima político venezolano en una situación muy particular, sobre todo en los dirigentes seguidores del hegemòn quienes están completamente convencidos que la desaparición física del caudillo es la muerte de la revolución totalitaria, no hay entre sus apóstoles(palabras de ceresole) quien pueda capitalizar la relación emocional y afectiva que este tiene sobre las masas. En palabras de Ceresole, las masas le dieron un mandato fue al hombre físico (Chávez), lo convirtieron en su caudillo, no fue a un proyecto político. Ahora, el cómo caudillo impone el proyecto político y las masas lo aprobarán porque siguen ciegamente al hombre, al líder único, al salvador de todos sus angustias materiales y espirituales. Si el caudillo-presidente muere la revolución totalitaria muere con él, si el caudillo se recupera las posibilidades de profundizar la revolución se acrecientan considerablemente, pues su recuperación y venida al país tendrá un altísimo contenido político-religioso, podrá lograr lo que siempre ha pretendido todo caudillo, el manto de religiosidad, será el mesías resucitado, el iluminado por la luz divina que estuvo en el umbral de la muerte y que solo Dios pudo devolverlo a la vida , pues tiene una tarea que cumplir en la tierra para con las masas venezolanas y latinoamericanas, que además son cristianas. Es decir, las masas profundizaran su relación afectiva y emocional con su caudillo. De allí, que la enfermedad del caudillo no es solo un problema de salud es un problema político que tiene que ver con la continuidad en el poder del modelo totalitario. Claro está, que para aquellos que sostenemos la propuesta democrática, tal cual está concebida en la constitución nacional actual consideramos que la salida no es en ningún caso la muerte del caudillo, la solución está en ganar espacios políticos y sociales haciendo una mejor propuesta que convenza a las masas de que la vía del Estado Comunal no es la indicada.

C.- La tercera revolución es la Revolución Ciudadana.
Se entiende por revolución ciudadana al proceso político, social e histórico por medio del cual el sujeto histórico de comienzos del siglo XXI reclama su participación política en el diseño y formulación del modelo de sociedad y en la elaboración participativa y protagónica de las políticas públicas. El ciudadano de comienzo del siglo XXI entiende el cambio social como un proceso de corresponsabilidad política y no de simple delegación y se propone la participación en las tomas de decisiones desde la constitución de un poder horizontalizado, se entiende el paso de la democracia representativa a la democracia participativa, se entiende que la generación de eficientes mecanismos de control social y político conlleva a la transparencia necesaria para lograr una justicia social y de derecho, el ciudadano de esta década entiende que no habrá un cambio social verdadero sino se construye el escenario en el cual exista una verdadera inclusión social sin exclusión, donde el acceso a las riquezas que genera la nación responda fundamentalmente a criterios de equidad social, donde la acumulación de capital no sea el fin social, donde el desarrollo de las potencialidades del hombre sea respetado y desarrollado, donde la libertad del pensamiento y la expresión se conviertan en pilares fundamentales, donde el consenso basado en la razón dialógica se transforme en la norma de comunicación de los hombres, donde la pobreza material y espiritual pasen a la historia como momentos desgraciados del subdesarrollo humano. Esta revolución ciudadana es en sí misma una revolución de la conciencia. Se asume los Principios Fundamentales de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, titulo I, como parte integrantes fundacionales de esta revolución ciudadana y se analizan las experiencias de las distintas revoluciones ciudadanas que comienzan a nacer en distintas partes del mundo, sobre todo en Europa.
Lograr llevar a cabo esta revolución en Venezuela supone tres tareas inmediatas: 1) superar la mediocridad, improvisación y superficialidad con la cual la mayoría de los políticos presuntamente democráticos abordan la realidad venezolana. 2) hacer comprender a los ciudadanos porqué la revolución ciudadana es la vía por medio del cual el hombre podrá desarrollarse como ser humano en toda su dimensión. Lo cual obliga a la construcción de una alternativa política de contenido inclusivo que pueda ser asumido por las masas venezolanas como suyo. 3) explicar la presencia de actores que han sido corresponsables del desastre al cual llego el país como consecuencia del fracaso del modelo representativo y liberal (neoliberal) y hacer entender su cambio cualitativo y su apego a los principios de esta revolución.
En resumidas cuentas, el futuro inmediato del país está por definirse en los eventos venideros, sobre todo en el año 2012 cuando se deban realizar las elecciones para todos los niveles de gobierno, pero sobre todo la elección de la presidencia de la república. El año 2012 será definitivo para las tres revoluciones, pero por encima de todo se decidirá la suerte entre el totalitarismo de esencia comunista o la gobernabilidad democrática basada en la constitución nacional de la república bolivariana de Venezuela.
En la ciudad de Cabudare a los 04 días del mes de julio del 2011
NOTA: Hoy en horas de la madrugada mientras escribíamos estas notas, regresó al país el caudillo-presidente.
BIBILOGRAFIA.
(1). Ceresole, N. (1999).Caudillo, ejercito, pueblo. La Venezuela del Presidente Chávez. (Libro en línea). Analitica.com Disponible: http:// www.analitica.com/biblioteca/ceresole/caudillo.asp. (Consulta: 2011, julio 04)
(2). Idem.

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